El domingo 30 de mayo se llevó a cabo el segundo debate presidencial de cara a la segunda vuelta de la elecciones peruanas. Keiko Fujimori, la candidata de los grandes empresarios y los banqueros, apeló a la demagogia y al populismo para remontar en este último tramo de la campaña, mientras que Pedro Castillo se refugió en tibias medidas que no rompen con el régimen del 93 buscando crear confianza entre los empresarios.
Lunes 31 de mayo de 2021 23:57
Cabe señalar que el domingo 23 de mayo, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) también organizó un debate entre los equipos técnicos de Perú Libre y Fuerza Popular, el cual a su vez estuvo precedido del primer debate entre los candidatos que pasaron al balotaje, el cual se realizó el 01 de mayo en la provincia de Chota (Cajamarca).
El formato de este último debate estuvo diseñado para que durara tres horas, incluyendo preguntas ciudadanas para cada uno de los 6 bloques, los cuales fueron los siguientes: El Perú del Bicentenario; salud y manejo de la pandemia; economía y promoción del empleo; educación, ciencia e innovación; lucha contra la corrupción e integridad pública y el último bloque fue derechos humanos, políticas sociales y atención a poblaciones vulnerables.
El primer bloque denominado “El Perú del Bicentenario”, estaba orientado a la presentación de los candidatos y a que estos den su visión de país de cara a la conmemoración del Bicentenario. Castillo empezó señalando sus orígenes como campesino y maestro en la sierra norte del Perú y su crítica a la corrupción, por eso manifestó que él tiene “las manos limpias”, en alusión a los casos de corrupción que envuelven al fujimorismo. Keiko devolvió el golpe y fiel a su campaña de estigmatización y “terruqueo” contra Castillo y sus seguidores, empezó su intervención mostrando una piedra, aduciendo que con esta habían sido agredidos un día antes cuando arribaron a la ciudad de Arequipa. Lo cierto es que, la candidatura de Keiko Fujimori ya ha venido causando mucho rechazo y repudio físico en otras regiones del país, incluso esto también se dio en la elección anterior (2016) donde los manifestantes de manera espontánea le impidieron hablar en diversos actos públicos.
En el segundo bloque denominado “Salud y manejo de la pandemia”, Keiko ofreció aumento a las remuneraciones para las y los trabajadores de salud, pruebas moleculares, plantas de oxígeno a nivel nacional, vacunación a toda la población en este año. Estas propuestas llamaron la atención porque Fuerza Popular y diferentes técnicos que acompañan a Keiko han manifestado estar contra la vacunación contra Covid-19 y sostener argumentos negacionistas en sintonía con lo que plantea Bolsonaro y otros derechistas. Además de ello, es de conocimiento público que el fujimorismo por su visión neoliberal siempre ha sido hostil a los incrementos salariales de los trabajadores públicos y a la ampliación del gasto social.
Castillo propuso instalar 1000 camas UCI a nivel nacional, vacunación de la población mayor de 18 años hasta el 31 de diciembre, creación del ministerio de la Ciencia y la Tecnología. Señaló de manera breve “no más CAS”, sin desarrollar el conjunto de las demandas de las y los trabajadores de salud que tiene que ver con la existencia de regímenes laborales como CAS y Terceros, la falta de personal para cubrir adecuadamente la atención a los pacientes, el pago puntual de sus remuneraciones, entrega de EPPs, entre otras.
Ninguno de los candidatos hizo mención a la exigencia de la liberación de las patentes de las vacunas para garantizar el intercambio científico y la vacunación de la población en el Perú y en todo el mundo. Tampoco se pronunciaron en relación a la necesidad urgente de que las empresas privadas vinculadas al rubro de salud como las clínicas, laboratorios, cadenas farmacéuticas y laboratorios de oxígeno medicinal, sean estatizadas y puestas a producir de acuerdo a las necesidades de la población afectada por la crisis sanitaria.
En el bloque denominado economía y promoción del empleo, Castillo señaló que su gobierno no le quitará los ahorros a la gente y que respetará la propiedad privada, que impulsará una economía popular de mercado. Propuso crear un millón de puestos de empleo en un año, la compra de deudas a las mypes y la condonación de multas a los transportistas. En otro momento señaló que va a conversar con telefónica y las empresas que proveen el servicio de luz para que rebajen sus tarifas.
También mencionó que en un eventual gobierno suyo se exigirá a la SUNAT que cobre las deudas tributarias de las empresas deudoras y que formalizarán a los emprendedores. Además, propuso descentralizar el ministerio de Economía y Finanzas y renegociar los contratos de las inversiones mineras, petroleras y gasíferas. En ningún momento de su intervención habló de la nacionalización de los recursos naturales y las empresas estratégicas, tampoco mencionó la estatización, por tanto no dejó claro de donde pretende sacar los recursos financieros para llevar adelante sus iniciativas y sus políticas de reactivación económica.
Keiko Fujimori planteó un programa denominado “licencia cero”, a través del cual los municipios y ministerios estarán obligados a emitir licencias a los empresarios sin costo alguno, esto supuestamente para reactivar la economía. Además de ello, mencionó que en un gobierno fujimorista se permitirá dos años de tributación cero y créditos de hasta S/ 10,000 a un millón de mypes con cinco años de gracia. Señaló además que promoverá proyectos como Majes Siguas, Alto Piura y Chavimochic.
Apelando al populismo y la demagogia para captar el voto de regiones pobres donde se desarrolla la minería, Keiko propuso distribuir el 40% del canon minero a la población de las zonas donde se realizan actividades extractivas.
Señaló además que declarará en emergencia el sector turismo, para lo cual, los empresarios de este rubro podrán gozar de tres años sin pagar impuestos (cero impuestos). Esta medida pro empresarial le cae muy bien a su nuevo socio y ex candidato presidencial, Rafael Lopez Aliaga, el cual, como se sabe, está vinculado desde hace mucho tiempo al negocio turístico. Ademas de esto, Keiko dijo haberse reunido con los empresarios de la Unión Nacional de Transportistas que hicieron una huelga hace unos meses atrás y como salida a las demandas de este sector empresarial dijo que reducirá el Impuesto Selectivo al Consumo ISC y reorganizara la SUTRAN. La hija del dictador tampoco dejó claro de dónde sacaría los recursos financieros para cubrir sus propuestas de campaña.
Cabe mencionar también que en relación al tema económico, ningún candidato hizo referencia a la suspensión perfecta de labores y los despidos masivos en plena pandemia, lo cual se ha convertido en la principal fuente del desempleo y subempleo generando el incremento de los índices de pobreza en sectores importantes de la población.
En el bloque de “Educación, ciencia e innovación”, Castillo enfatizó que en su gobierno la educación no será un servicio, sino un derecho constitucional. “Basta de puertas giratorias” dijo, y agregó que en su gabinete ministerial no tendrá “ministros improvisados”. El candidato ofreció a los jóvenes que terminen la secundaria el acceso directo a las universidades, así como reiteró la necesidad de implementar reformas educativas desde abajo.
Castillo, en otro momento de su exposición señaló que en su gobierno el internet será gratuito para los estudiantes, también agradeció a Modesto Montoya por unirse a su equipo y reiteró la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Además, planteó la descentralización de las universidades públicas. Por último, se mostró a favor de que los maestros sean permanentemente evaluados y de aumentar el presupuesto en la investigación.
Keiko Fujimori en este bloque partió diciendo que la educación virtual impulsada por el Gobierno anterior “fue un completo fracaso”, por lo que ofreció computadoras con Internet para los estudiantes, dijo que en su gobierno va a subsidiar el costo del internet. Dijo que va aumentar la remuneración a los maestros y que construirá 3000 colegios a nivel nacional. Tampoco aquí dijo de dónde sacaría los recursos para concretar sus ofrecimientos.
El penúltimo bloque se denominó “lucha contra la corrupción e integridad pública”. Escuchar a Keiko Fujimori en este bloque era muy contradictorio por las investigaciones en curso que ella afronta y por la sentencia de su padre y otros miembros de su entorno - como Vladimiro Montesinos - que en la actualidad se encuentran presos o prófugos. Aquí la candidata dijo que de llegar a la presidencia fortalecerá la Contraloría, devolviendo la facultad sancionadora, así como el control concurrente. Keiko Fujimori defendió las sentencias de corrupción de su padre señalando que “La corrupción atacó a mi papá y también a otros gobiernos”, por tanto dio a entender que en el gobierno de su padre otros fueron los corruptos.
Castillo empezó este bloque señalando que la corrupción en el Perú es sinónimo de fujimorismo, sin embargo no se refirió a la forma como los empresarios privados promueven la corrupción para preservar y ampliar sus ganancias y privilegios. Esto demuestra que la concepción de Castillo sobre el combate a la corrupción es muy limitada ya que reduce este problema a un tema moral y no como parte de la dinámica capitalista.
En otro momento Pedro Castillo indicó que fortalecerá las fiscalías anticorrupción y contra el crimen organizado. Cuestionó el “terruqueo” y que lo califiquen de comunista mediante los paneles publicitarios ubicados en diversas ciudades del país. Adelantó que de ser el próximo presidente gobernará con su sueldo de maestro y que quienes acompañen su gobierno también harán lo propio.
En este bloque ambos candidatos, con diversos énfasis apuntaron a fortalecer las instituciones vigentes como la Contraloría y la Fiscalía.
Y el último bloque, derechos humanos, políticas sociales y atención a poblaciones vulnerables, Keiko Fujimori continuó con sus ofrecimientos populistas señalando que va a duplicar el monto de “Pensión 65” a S/ 500 bimensuales y que aumentará el número de afiliados en 500,000 cada año y que el programa “Juntos” incrementará el apoyo económico a S/ 300 al mes.
Olvidando que durante el gobierno de su padre se esterilizaron a miles de mujeres pobres, Keiko mostró una falsa preocupación por la violencia que sufren las mujeres y dijo que en su gobierno se crearán casas de refugio para las víctimas y que fortalecerá las comisarías para la atención a las víctimas. Una vez más señaló su voluntad política de aplicar “mano dura” contra la delincuencia común. En esta oportunidad tampoco dijo de dónde piensa sacar los recursos económicos para financiar las casas refugios para las mujeres, lo cual pone de manifiesto el carácter demagógico de sus propuestas.
Castillo afirmó que en un eventual gobierno suyo no se va a permitir el desarrollo de los proyectos extractivos como Tía María y Conga, argumentando que “tenemos que cuidar la salud de la población”. En materia de los derechos de los migrantes dijo que el mismo 28 de julio emitirá un decreto supremo para dar un plazo de 72 horas para que aquellos “extranjeros que han venido a delinquir” abandonen el país.
En este bloque de manera general Castillo mencionó su propuesta de cambio de Constitución para “terminar con las desigualdades”, dijo además que hará “una cruzada nacional de igualdad de oportunidades”. Igual que Keiko Fujimori prometió ampliar los programas sociales de los gobiernos anteriores, empezando por Pensión 65, beneficio que recibirán –ahora- personas con 60 años.
Cuando las preguntas de los moderadores y la denominada pregunta ciudadana interpeló a ambos candidatos sobre el enfoque de género en la educación, ninguno de ellos tuvo una respuesta acorde al tema propuesto, ambos se fueron por la tangente, con lo que muestran una vez más su visión conservadora en relación a este tema que afecta los derechos de las mujeres y de la diversidad sexual.
Este bloque era clave para que Castillo denuncie la violación de derechos humanos cometidos por los miembros de la policía nacional quienes en las protestas de noviembre contra Merino asesinaron a los estudiantes Inty y Bryan, y en las luchas de los trabajadores agrarios de diciembre y enero de este año volvieron a asesinar a tres trabajadores jóvenes.
También hubiera sido propicio denunciar aquí la criminalización de la protesta social que padecen dirigentes sociales como los que encabezaron la lucha contra Tía María en el valle de Tambo y que actualmente se encuentran encarcelados o perseguidos por luchar, o la violenta represión sufrida por los indígenas en Loreto, o los feminicidios de Judith y Noemi en Tacna a manos de efectivos policiales, entre otros delitos que violentan los derechos humanos y que fueron cometidos por efectivos policiales. Sin embargo, una vez más, Castillo no dijo nada.
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