Reproducimos la declaración de la agrupación Salud desde las Bases ante el crecimiento de los casos de covid y las medidas anunciadas por el Gobierno.
Viernes 16 de abril de 2021 09:45
El incremento en el número de casos en Tucumán ubica a la provincia entre las más afectadas en esta segunda ola de contagios que atraviesa el país. A su vez, según datos nacionales oficiales, nuestra provincia está entre las que menos vacunas por habitante se colocaron. En las últimas dos semanas la ocupación de camas creció un 62%, hay 251 pacientes en terapia intensiva y 100 con respirador. A la luz de estos datos muchos trabajadores de áreas de internación nos plantean que las terapias de sus hospitales están con ocupación total, pero no quieren difundir públicamente por temor a las represalias que mantiene como práctica persecutoria el Si.Pro.Sa. En ese marco a la exigencia del cese a las persecuciones, le reclamamos al gobierno que informe los datos reales de ocupación de camas de terapia intensiva e intermedia por establecimiento.
A esta situación hay que sumarle el lamentable discurso del Presidente Fernández en el que acusa al sistema sanitario de "haberse relajado" para atender a otras patologías, atribuyendo a esto la mayor ocupación de camas. Estos dichos generaron un rechazo generalizado entre los trabajadores de la salud, quienes consideramos un insulto al esfuerzo que estamos haciendo en la primera línea.
Según referentes de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), pasado más de un año de inicio de la pandemia, enfrentamos esta segunda ola en peores condiciones que el año pasado. Al gran número de contagios se le suma una mayor flexibilidad de la cuarentena, una ocupación de camas muy alta y un agotamiento físico y emocional del personal sanitario. Agotamiento que contempla stress laboral por estar en la primera línea frente a una pandemia mortal, miedo a contagiar a familiares y seres queridos, formar parte de una de las provincias con mayor cantidad de compañeros de la salud fallecidos por Covid, sobrecarga laboral y un ajuste al salario que terminará en una pérdida salarial de más del 40% al finalizar el año.
En ese marco, la conducción de los gremios mayoritarios de ATSA y Sumar aceptaron esta situación a espaldas de los miles de trabajadores de la salud. Recordaremos como estas direcciones gremiales nos entregaron al gobierno sin convocar una medida de lucha en el peor año para la salud desde hace décadas. El gremio de SiTAS rechazó la propuesta del gobierno por insuficiente e impulsó asambleas, paros y movilizaciones, que resultaron, sin embargo, insuficientes para darle el brazo a torcer a la ministra Chahla.
Desde Salud desde las Bases creemos que SiTAS se debería seguir el ejemplo de los trabajadores autoconvocados de la salud de Neuquén, que producto de su lucha lograron abrir un canal de negociación real con el gobierno. Muchas de las actividades que están llevando adelante las propusimos en las distintas asambleas que se desarrollaron. Entre ellas, el llamado a realizar asambleas hospitalarias e interhospitalarias sin importar gremio, sector o tipo de contrato, con voz y voto para todos los participantes. Otros ejemplos que debemos tomar de la lucha de los trabajadores de la salud de Neuquén es la unidad con otros sectores en lucha, medidas contundentes unificadas y la búsqueda constante del apoyo de la comunidad.
El inicio de esta segunda ola encuentra al sistema sanitario desfinanciado y a muchos de nosotros con mucho cansancio, pero también nos encuentra con mayor predisposición a la organización y la lucha. No vamos a permitir que la precarización del sistema se lleve a mas compañeros y que no sea reconocido nuestro trabajo. Necesitamos impulsar asambleas por lugar de trabajo para empezar a discutir un plan de lucha por nuestros reclamos en unidad con otros sectores que salen a la lucha.
Por eso peleamos por un plan organizado de abordaje de la situación sanitaria actual, centralizando el sistema de salud y declarando de utilidad pública los laboratorios para producir masivamente vacunas. Es necesaria la reincorporación del personal de salud que fue despedido alegando que la emergencia había cesado y que se escuche el reclamo de los residentes que no pueden seguir tapando huecos del sistema a costas de su salud y su formación.
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