Compartimos con nuestros lectores y lectoras la declaración de La Izquierda Diario Uruguay y la Corriente de Trabajadores por el Socialismo (CTS) frente al balotaje del próximo domingo 24 de noviembre
Lunes 18 de noviembre
Foto Rodrigo Viera Amaral / APU
El 24 de noviembre se realizará el balotaje entre los 2 candidatos más votados en la primera vuelta de las elecciones nacionales.
La fórmula del Frente Amplio encabezada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse competirá con los candidatos del Partido Nacional, Alvaro Delgado y Valeria Ripol, la que es apoyada por el resto de la Coalición Republicana (Partido Colorado, Partido Independiente y Cabildo Abierto).
Desde la CTS y La Izquierda Diario ya hemos planteado que ninguno de los candidatos gobernará considerando las necesidades y demandas del pueblo trabajador.
En el balotaje se enfrentarán la derecha contra el "progresismo":
Una derecha rancia, hegemonizada por el herrerismo, que ha negado los casos de corrupción y los escándalos ligados al narcotráfico, y que pretende un período más para seguir desmantelando el estado, en especial sus políticas sociales dirigidos a los sectores más vulnerables.
Por otro lado, el progresismo pretende presentarse como un recambio que promete redistribuir (aunque pobremente) el gasto social, pero manteniendo la profunda desigualdad que existe en nuestra sociedad donde los ricos cada vez son más ricos y los pobres, más pobres.
Aún con matices y diferencias, ambos plantean priorizar el buen vínculo con los grandes grupos económicos, nacionales e internacionales, y si llegan al gobierno sus programas muestran que su intención es continuar garantizando las ganancias de estos sectores.
Tanto Delgado como Orsi se pronunciaron contra el plebiscito de la seguridad social, y especialmente en contra de la eliminación de las AFAPs y de terminar con el lucro de la seguridad social. Ambos se esmeraron en trasmitir tranquilidad al capital financiero, para asegurarles que podrán continuar con sus negocios a costa de los ahorros y jubilaciones de las y los trabajadores.
Los partidos integrantes de la Coalición Republicana y el Frente Amplio han transformado prácticamente en una “política de Estado” el extractivismo y el saqueo de los recursos naturales: UPM, Proyecto Neptuno, el hidrógeno verde, el Data Center de Google, son algunos de los emprendimientos que todos estos partidos promueven; su política se organiza en función de generar “oportunidades de negocios” para las transnacionales, no importa la salud, ni la contaminación ni el impacto negativo en el medio ambiente.
Ninguno de los candidatos ha planteado que modificará la dramática realidad de los salarios sumergidos de un amplio sector de la población:
Mientras 1 de cada 3 trabajadores gana menos de 25mil pesos, (situación que se profundiza en las mujeres y los menores de 25 años), y persiste la informalidad y el trabajo en negro para un número significativo de trabajadores, los candidatos amenazan con “desindexar los salarios” (Orsi) o despedir trabajadores del Estado (Delgado). Ambos candidatos continuarán con la política de fomentar empleos de baja calidad y precarios, es decir dar continuidad al modelo de explotación de la mano de obra para engordar las ganancias de los capitalistas.
El casi millón de votos logrado por el plebiscito de la seguridad social muestra el alto apoyo que recibió la propuesta de eliminación de las AFAPs y la baja de edad jubilatoria; sin embargo las perspectivas no son nada favorables para las y los trabajadores.
Desde ya que Delgado dará continuidad a esta ley, pero del lado de Orsi no tenemos ninguna garantía que se modifiquen los aspectos sustanciales. Además de su oposición y boicot al plebiscito los referentes históricos del Frente Amplio se pronunciaron por subir la edad jubilatoria incluso antes que el actual gobierno lo decretara. Orsi ahora hace demagogia con el tema porque quiere ganar votos, pero su propuesta es ir a un “gran dialogo social” con los empresarios y los partidos tradicionales; nada bueno saldrá de estos acuerdos y mientras tanto nadie habla de modificar los privilegios de la casta militar y ambos candidatos ya han expresado que garantizarán la continuidad de las AFAPs.
Por último no podemos olvidar que ambos candidatos se han subordinado al sionismo y omiten condenar el genocidio del que está siendo víctima el pueblo palestino.
Construir una alternativa de las y los trabajadores
En definitiva más allá de matices ninguna de las opciones de este balotaje dan una salida a la profunda crisis social producto de este capitalismo decadente que solo trae más miseria y descomposición social.
Gane quien gane, nos acercamos a un período de gobierno signado por la cautela económica; o sea que no habrá más plata para nada y todo seguirá más o menos como hasta ahora (o sea, todo mal) y que seguramente el gobierno que llegue deberá aplicar algún recorte económico. Ahí queremos confluir con los sectores que salgan a la calle, para poder potenciar las luchas, organizarlas.
Desde la CTS votaremos anulado en este balotaje y seguiremos militando en la perspectiva de poner de pie un gran partido de la clase trabajadora, una alternativa política anticapitalista, obrera y socialista que luche por terminar con este régimen social, que mientras destruye el planeta explota y lleva a la miseria a la mayoría de la población.
Los partidos del régimen, que defienden y gestionan este modelo social no son una alternativa; son las y los trabajadores, con independencia política de cualquier proyecto capitalista, los que pueden dar una salida progresiva a la crisis.