Lo vivimos en Ezeiza en el 2001 cuando se llevaron millones de dólares en la ultima gran crisis nacional y las filas de camiones de caudales que teníamos que cargar al avión eran interminables.
Martes 8 de mayo de 2018 13:52
Lo vivimos en Ezeiza en el 2001 cuando se llevaron millones de dólares en la ultima gran crisis nacional y las filas de camiones de caudales que teníamos que cargar al avión eran interminables.
En aquel entonces Intercargo y Aerohandling nos ofrecían horas extras para cargar los dólares, significaba ganar un poquito mas para que las patronales fuguen sus ganancias al exterior mientras los trabajadores nos hundíamos. En ese momento aumentó abruptamente la desocupación y la pobreza y el salario que ganábamos tenía menos poder de compra con cada bolsa que cargábamos. En tanto, el sindicato nos decía que había que aprovechar las extras para ganar un poco más y que vayamos del trabajo a la casa sin meternos en nada, que había que cuidar el trabajo porque estaba jodido.
En los últimos días, con la fuerte suba del dólar volvimos a ver por los aeropuertos un aumento considerable de los camiones de caudales, aunque ni cerca es la misma cantidad del 2001.
Tarifazos, aumento del dólar y fuga
El Gobierno tiene una doble tensión entre seguir con el gradualismo o pasar a un ataque aun mayor y ver más alejada la posibilidad de la reelección, pero tiene poco margen para ser gradual. O sea esta entre la espada y la pared.
El tarifazo golpea fuerte al pueblo pobre y trabajador, es una política de shock pero es solo una pequeña parte de su programa de ajuste, el déficit fiscal que tienen es enorme y necesitan ajustar para achicarlo, para colmo la tasa del bono a 10 años de Estados Unidos se elevó casi al 3 %, esto genera una presión de “fuga” porque ese aumento es como una aspiradora de dólares hacia EE.UU.. Esta presión significa que salen dólares del país, aumenta el tipo de cambio. Este fue uno de los motivos por los cuales se disparó a más de 23 pesos el dólar. También hubo otros factores que explican la suba del billete verde. La devaluación impacta en la inflación ya que remarca los precios de varios productos importados instantáneamente así se deteriora cada vez mas el poder adquisitivo del salario. Además la suba de tasas de la Reserva Federal también puede encarecer el endeudamiento que está tomando el Gobierno.
El jueves 3 la revista económica Forbes a la que le presta mucha atención el empresariado de todo el mundo público en una nota que “este puede ser el momento de salir de la argentina”. Refiriéndose al capital inversor. Desde el gobierno nos dicen que tenemos que aguantar el tarifazo para que lleguen las inversiones y ellos tienen sus patrimonios en el exterior como el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el de Finanzas, Luis Caputo y el ministro de Energía, Juan José Aranguren una muestra de la confianza que tienen en su propio Gobierno, igual a cero.
¿Qué podemos hacer? ¿Por qué organizarte en El Despegue?
Los compañeros que nos nucleamos en El Despegue lo hacemos con la convicción de que los trabajadores tenemos mucho que decir en esta crisis nacional, ya que somos los que producimos todos los bienes tanto en el campo como en las fábricas de las ciudades, manejamos todos los servicios día a día transportando gente y mercaderías, hacemos posibles las comunicaciones y muchas cosas mas. Somos una agrupación de trabajadores de varias empresas aeronáuticas, formada por militantes del PTS mas trabajadores independientes y somos parte del Movimiento de Agrupaciones Clasistas conocido como MAC, que pelea en cada batalla de los trabajadores apostando a unificar las luchas que los gremios dividen y tenemos el objetivo de recuperar los sindicatos para que sirvan a nuestra clase. ¡Organízate con nosotros!
A los aeronáuticos en particular nos toca manejar los aeropuertos, nada menos que la entrada y salida rápida de personas, mercaderías y también esas divisas fugadas. En las reuniones de la agrupación discutíamos que hubiese pasado el 18 de diciembre si solo los trabajadores aeronáuticos afiliados a APA hubiesen hecho un gran paro, nosotros pensamos que hubiese frenado el saqueo a nuestros abuelos. Un paro hubiese dificultado el transporte de diputados que estaban en el interior como mínimo, pero hubiese sido un golpe para el Gobierno que voto la ley con mucha debilidad con ayudita del peronismo en el Congreso y la pasividad de los sindicatos. La cada vez más precaria situación económica vuelve necesario discutir la reapertura de las partarias. Con estas ideas y este entusiasmo nos proponemos recuperar APA y Upadep que se preparan para una nueva entrega y ponerla al servicio de los trabajadores y el pueblo, los trabajadores tenemos mucha fuerza, solo hay que organizarla.
Qué la crisis la paguen los empresarios
Por ahora la fuga recién empieza, pero nos tenemos que preparar para los próximos ataques del Gobierno, si llega a profundizarse la fuga como ocurrió en el 2001 los trabajadores podemos plantarnos para ser un ejemplo para todos los trabajadores. Y en vez de aprovechar para hacer extras y cuidar nuestra quintita tomar medidas que signifiquen un golpe de los trabajadores a los empresarios: no cargando ni transportando ese dinero a paraísos fiscales, que quede en el país y sirva para la salud, la alimentación y la educación. No para abultar las arcas empresarias.
En necesario poner todos los recursos que genera el pueblo trabajador en función de resolver sus propias necesidades. Peleamos porque sean los trabajadores y sectores populares los que discutan cómo organizar el conjunto del aparato productivo en función de las necesidades sociales y no de las ganancias empresarias. La aplicación de este programa para reorganizar la economía sobre nuevas bases solo se puede hacer con un Gobierno de los trabajadores.
El desarrollo de una fuerza política de la clase trabajadora que levante esta alternativa, independiente de los partidos patronales, es por lo que peleamos.
Los trabajadores tenemos mucho que decir pero mucho más por hacer, los empresarios se preparan para avanzar con todo y nosotros tenemos que hacer lo mismo. En parte en esto reside la importancia estratégica que tienen los aeropuertos.
