Reflexiones sobre la Salud Pública integral en Río Tercero y la responsabilidad de los gobiernos
Miércoles 3 de agosto de 2022 10:24
El capitalismo argentino y sus diferentes gobiernos, lejos de aportar soluciones multiplica los obstáculos y las barreras dificultando el acceso al sistema de salud igualitario e integral.
El derecho universal a la salud requiere la definición e implementación de políticas inclusivas que estén planificadas y desarrolladas a partir de un enfoque multisectorial para abordar las necesidades sanitarias locales.
Actualmente, la precarización laboral (largas y agotadoras jornadas laborales, personal con sueldos en el umbral de la miseria e inestabilidad en sus puestos), la falta de aparatología e insumos, la no cobertura de vacantes, los pocos cargos disponibles y el gran aumento en la demanda de atenciones, a medida que aumenta la pobreza, afecta a la población de manera avasallante, restringiendo y/o privando el acceso efectivo a la salud, que debería estar garantizado.
A raíz de esto, muchas trabajadoras y trabajadores, profesionales de la salud se ven obligad@s a tomar cargos en diferentes, salas asistenciales, hospitales y clínicas, e inclusive en otras ciudades vecinas, para tener un salario digno. Asimismo, a nivel local, como ya señalamos, es preocupante las interminables jornadas laborales sin descanso, como son las guardias en las clínicas y en el Hospital riotercerense (de 12 o 24 horas).
Estamos hablando de diferentes niveles de atención, desde prevención y promoción hasta especialidades médicas básicas, por ejemplo, Traumatología infantil y Neonatología. En la ciudad de Río Tercero, muchas no se encuentran habilitadas para la población.
De lo general a lo particular, ¿Qué sucede con la situación actual y la accesibilidad de los usuarios?
Desde el ámbito privado como en el público y escuchando a las vecinas y a los vecinos de la ciudad se dejan entrever situaciones en las que no se está garantizando el acceso efectivo, en este sentido la burocracia hace lo suyo; sucede que l@s pacientes que recurren para ser atendidos, con urgencias o para realizar consultas médicas deben esperar turnos extensos que se dilatan por la falta de personal, además de tener que costear con sus pobres ingresos, si no existe el servicio requerido en el sector público.
Recientemente, en los últimos días, la provincia ha invertido noventa y seis millones de pesos ($ 96.000.000) para ejecutar la obra de un helipuerto en el Hospital Regional Brigadier General Juan Bautista Bustos de Río Tercero. Es descabellado pensar en hacer un helipuerto para uso casi exclusivo del gobernador, sabiendo por otro lado la necesidad que existe actualmente de cobertura de personal profesional que maneje la aparatología dispuesta para el primer nivel de atención como es el caso del mamógrafo que dispone la institución.
Es decir, dinero para que aterricé el helicóptero que usa el gobernador hay, pero no cubren, para ahorrar la vacante de una o un técnic@ que maneje la mamografía que pueda salvar la vida y la calidad de vida de miles y miles de mujeres riotercerense y de la zona.
Con lo anteriormente planteado en este artículo creemos que es importante considerar las circunstancias que nos atraviesan a nivel socioeconómico con respecto a la inflación, pobreza, desocupación y a la precariedad laboral y ponerlo en la mesa de discusión en relación a la gran recurrencia de atenciones. En ese sentido es necesario aclarar que existe una mayor demanda de tratamientos en Salud Mental. Queremos alertar, que tanto esta última como la salud en general, debemos extraerla del sentido común impuesto por el capitalismo que ha privatizado las enfermedades, esto nunca es una cuestión del individuo, ni siquiera en la mayoría de los casos exclusivamente biológica, es una terrible consecuencia que impone las relaciones sociales de producción en las personas, digamos el estrés que distribuye el capitalismo en los cuerpos para poder sobrellevarlo.
Como corolario nos parece que deberíamos tratar de contestar juntos los interrogantes que sobrevienen de este cuadro de situación:
¿Cómo nos vemos afectados los ciudadanos en relación a la situación del país y el derecho a la salud?
¿Cómo debemos enfrentar la vulneración de esos derechos?
¿Cómo tomamos en nuestras manos la garantización del acceso a una atención de salud de calidad unidos entre usuari@s y trabajador@s de la salud?
¿Cómo acabamos con la precarización de los trabajador@s y profesionales de la salud en Río Tercero?
¿Cómo le ponemos fin al ajuste permanente en el sistema de salud que hacen los distintos gobiernos sin distinción de grieta?