Rappi y Pedidos Ya son las dos empresas actuales que se mantienen en funcionamiento en Argentina, con la pandemia ambas han duplicado hasta triplicado sus ganancias, pero… ¿que opinan las mujeres que trabajan dentro de estas plataformas?
Viernes 18 de junio de 2021 06:00
Foto de Archivo
A finales del 2020, Matias Casoy, responsable del funcionamiento de Rappi en nuestro país, hacia conocer los increíbles números que marcaban sus ganancias a raíz de la pandemia. Estos números señalan que las ordenes aumentaron 3,5 veces y que 3500 comercios se sumaron durante los primeros 6 meses del aislamiento.
En un contexto donde miles de personas fueron despedidas, los Rappitenderos aumentaron un 50%, ninguno contó con algún tipo de protocolo de higiene y seguridad ante la posibilidad de contagio.
Hoy queremos mostrar la voz de las mujeres que trabajan en este sector, aquellas que no solo están expuestas a la precarización que ofrecen estas empresas, sino que también en muchos casos son sostén de hogar. Conversamos con cuatro jóvenes sobre su incorporación al trabajo en las Apps y su día a día laboral.
¿Por qué entraste a trabajar como repartidora de apps?
Cl: Vine a Córdoba en busca de algo mejor, desde el inicio me tuve que mantener a mi misma, así que tire cv por todos lados y nunca me llamaban, no tener experiencia laboral dificultaba la búsqueda, así que un día dije que ¡ya esta!, me meto a Rappi, me compro una bici y la mochila y arranco a laburar, necesitaba la plata.
Ce: Arranque porque no encontraba trabajo, y como en las apps podes seleccionar tus horarios me daba la posibilidad de tener alguna flexibilidad.
D: soy estudiante y aunque busque durante mucho tiempo, no encontraba trabajos que me pudieran permitir seguir la facu, literal busque de lo que sea, en calls, de promotora, en bares, en kioskos y al final terminé como repartidora, que es lo que pude conseguir.
F: Me quedé sin trabajo, entonces empecé a buscar nuevamente, pero todo lo que me ofrecían era poca paga por demasiadas horas, así que entre como repartidora. Hoy trabajando en la calle veo todos los días como el vendedor ambulante, que vende medias o cubanitos a los autos les es muy dura la mano, o veo a jubilados durmiendo en las esquinas o cuidando autos cuando tendrían que estar descansando. Todo eso lo veo mientras pedaleo y aunque agradezco tener trabajo, siempre me cruzo a compañeras en Rappi o Ped Ya que vinieron de otras provincias para buscar un mejor futuro y se encuentran con condiciones que te ponen a prueba todos los días, si vas a poder hacer lo suficiente con los pedidos es una, sobretodo porque no hay aumento de la base pero si aumenta todo lo demás.
Que las empresas de aplicación hayan crecido un 50% de cadetes no es casualidad, como mencionábamos anteriormente, la desocupación se ha potenciado. Llegando a superar los dos dígitos, la cantidad de gente con ingresos disminuyó en 1,1 millones de personas (proyectando los resultados a todo el país), estos números explican por qué el índice de pobreza llegó al 42% al término del segundo semestre del 2020, sin mencionar que la brecha de desigualdad entre varones y mujeres dentro de la distribución del ingreso ha crecido, los primeros tuvieron un ingreso promedio de $ 37.910 de pesos, mientras que el de las segundas fue de $28.937.
Te puede interesar:Por la inflación y el desempleo: los ingresos de la población se hundieron 18 % en 2020
Te puede interesar:Por la inflación y el desempleo: los ingresos de la población se hundieron 18 % en 2020
La falta de un plan real por parte de los gobiernos provinciales y nacional para ayudar a esos nuevos desempleados hace que trabajos de fácil acceso aumenten su porcentaje de trabajadores, donde bajarte una app por tu celu y ponerte a pedalear aparece como única respuesta.
En tus anteriores empleos, ¿notaste alguna diferencia de trato o económica con tus compañeros?
D: Antes trabaja en un kiosko donde veía muy seguido como el dueño favorecía a mis compañeros de trabajo siendo mas flexible con ellos, mientras conmigo tenía más exigencias.
Cl: Siempre me llamó la atención mientras tiraba cv, que los trabajos que nos ofrecían a la pibas eran de atención al cliente, no salían de eso, siempre eran para atender al otro, como si fuéramos algún tipo de objeto que cumple con los reclamos o necesidad que tiene x persona.
F: Estuve buscando durante un tiempo en empresas de limpieza para poder entrar a trabajar pero por lo general toman personal masculino, como si no pudiéramos cumplir con las tareas por igual, no?
¿Dentro del trabajo de reparto ves estas mismas desigualdades?
D: Veo que también hay desigualdad en Pedidos Ya, por ejemplo es mas difícil poder entrar a pedalear siendo piba, yo hice cinco entrevistas hasta que me llamaron, y así les paso a varias, después de un año intentando pude recién entrar a trabajar.
Cl: Dentro de reparto veo que no hay un resguardo hacia nosotras, muchas veces tuve que pedirle a algún amigo que me acompañe a cierta zona y me da bronca porque quisiera hacerlo sola, pero sé que no solo estoy expuesta a robos que eso nos pasa a todos, sino que también corro otros riesgos peores que vemos todos los días en la tele.
Ce: No veo que haya desigualdad pero si veo que no hay ninguna seguridad para las mujeres.
Recientemente se realizo la marcha 3J en diferentes partes del país, donde una de las consignas que se levanto fue: “Ni una menos, basta de violencia y ajuste”. Donde trabajadoras de diferentes rubros plantearon sus exigencias, como las choferes de colectivo que reclaman que se respete el cupo femenino en las líneas o las trabajadoras de la educación que denuncian que solo en la provincia de Buenos Aires hay 50 mil docentes sin trabajoo con pocas horas, teniendo que verse obligadas a hacer todo tipo de changas, a elegir entre comer y pagar el alquiler y a quienes el sindicato les viene dando la espalda.
Los y las cadetes han realizado gran cantidad de paros en las diferentes provincias con exigencias que van desde aumento de la tarifa de ART o seguro contra robo, también han expresado reiteradas veces que las patronales los bloquean (despiden) arbitrariamente cuando deciden levantar la voz contra lo que consideran injusto, como paso en Buenos Aires, con Laura Caceres, quien atraviesa una lucha por su reincorporacion.
Te puede interesar: Pilar: Los repartidores se solidarizan con Laura Cáceres trabajadora despedida de Pedidos Ya
Pero también los bloquean por cualquier razón que considere la aplicación, sea Pedidos Ya o Rappi, como nos cuenta Mica, trabajadora de Córdoba: "el domingo a las 16:30 entregué un pedido, apenas lo entrego me sale otro, lo voy a retirar y también lo entrego, y ahí veo que la app aparece como desconectada lo cual me pareció raro pero no le di mucha atención. Trato de volver a conectarla y ahí me dice que he sido bloqueada. Entro a mis finanzas y se ve reflejado la deuda generada por el pedido que sí fue entregado y a la vista el cliente "nunca" recibió. Empecé a mandar cientos de mail a Rappi realizando la denuncia de mi cuenta así me la devolvían. ya que es mi único ingreso económico, pero hasta el día de hoy no tengo respuestas".
Laura Vilches, quien fuera legisladora por el Frente de Izquierda, llevó la problemática de los Rappitenderos al recinto legislativo de Córdoba y consiguió el compromiso de recibir a los trabajadores en la Comisión de Trabajo. Sin embargo, quien preside esa comisión, con un desprecio total por las pibas y pibes que nunca tuvieron un recibo de sueldo, se calló la boca y ni siquiera se dignó a escucharlos. Estamos hablando del oficialista José Pihen, secretario general de la CGT y del sindicato de Empleados Públicos.
Desde 2018 han ingresado estas grandes empresas a Argentina, y desde el primer minuto han avanzado en el incremento de sus ganancias y en asegurar cada vez más el servicio para sus clientes, pero a la vez, desde primer minuto las condiciones de sus trabajadoras se han mantenido congeladas: pagando lo mismo por pedido y sin escuchar las exigencias para la mejora de sus condiciones laborales.
Las mujeres trabajadoras a lo largo de la historia hemos sido parte de grandes luchas para conseguir lo que antes se nos negaba, a raíz de la organización es que el 50% de la población, osea nosotras, pudimos ser escuchadas; esta nota no solo tiene el enfoque de visibilizar las demandas o las problemáticas dentro del trabajo, para que pueden ser conocidas y nada más, sino también de ser usada como herramienta para abrir un debate amplio entre nosotras y preguntarnos ¿no merecemos más? Es por esto que invitamos a sumarse a todos los espacios donde tengan como objetivo pelear por mas, como la Asamblea de Repartidores de Córdoba que, como decíamos antes, ha decidido desde el 2020 no quedarse de brazos cruzados.