Este jueves 14 de noviembre se discutió en la Comisión Mixta de la cámara de diputados las partidas presupuestarias para el año 2025, una discusión rodeada por la polémica de los recortes presupuestarios y el rechazo a partidas en área de cultura, además de la insuficiencia en área de salud y educación. En este artículo te contamos sobre está votación y el estado actual de la discusión respecto al eje de la cultura y las artes.
Viernes 15 de noviembre
El pasado 7 de noviembre la Comisión Mixta de la Cámara de Diputados rechazó el apartado cultural en la Ley de Presupuesto del año 2025, el cual suponía un incremento para alcanzar el 1% del gasto público en esta materia, promesa postergada año tras año. En particular fueron rechazados 28 partidas presupuestarias, de las que depende el funcionamiento para distintos programas, y espacios culturales y sitios de memoria tales como: Villa Grimaldi, el Museo de la Memoria, Londres 38, Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume, Casa de Memoria José Domingo Cañas, Memoria Nacional (Estadio Nacional), El Memorial de Paine, Corporación de Ex presos políticos de Pisagua, entre otros. Por su parte la oposición, con 81 diputados representantes, fue clave en rechazar esta área dentro de la discusión.
Durante el jueves 14 de noviembre continuó la discusión de presupuesto, jornada marcada por las declaraciones en redes sociales y manifestaciones de diversos artistas, gremios, sindicatos y trabajadores de las artes y la cultura, realizándose dos concentraciones, una a las afueras del Congreso Nacional en Valparaíso, y otra frente al Archivo Nacional en Santiago.
Esta decisión pone en riesgo un sinfín de proyectos de los cuales dependen museos, centros culturales y sitios de la memoria, develándose el entendimiento de la cultura no como un derecho sino como un bien transable. Esto es bastante preocupante ya que son muy pocos los espacios que existen para que se sostenga la memoria popular y la creación artística.
Pero, ¿es sólo culpa de la oposición y de quienes rechazaron la partida presupuestaria que hoy peligre el presupuesto de cultura? Por una parte, vemos cómo el oficialismo ha puesto al centro la agenda de la derecha constantemente, por ejemplo con los temas de seguridad por sobre cultura y educación, lo que ha resultado no solo en su debilitamiento como oposición real - lo que da paso a que la derecha se fortalezca y pretenda seguir recortando nuestros derechos - sino también en el descontento y desilusión de su base. Por otra parte, la gestión de la institucionalidad cultural ha sido un problema criticado desde el inicio del gobierno por los propios funcionarios públicos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Además, hay varias acciones de antesala que han molestado al sector, como el gran atraso en la actualización de las políticas sectoriales culturales; el reciente nombramiento de la subsecretaria Jimena Jara quien no tiene ninguna relación con el mundo cultural y es puesta por cupos de partidos (PPD); y a esto se suma, la débil argumentación de la Ministra Arredondo para la defensa del aumento de presupuesto con una visión muy económisista. Todo esto demuestra muy claramente que al contrario de lo que manifestó Boric, la Cultura sí es el “vagón de cola del tren llamado Chile”.
Hoy se instala nuevamente el debate del por qué es importante el financiamiento de las artes y la cultura y por qué hay que defender ese presupuesto. Pero, igual de urgente es debatir el cómo se gasta ese presupuesto, pues en base a la lógica de mercado neoliberal es que tenemos corporaciones privadas que gastan grandes porcentajes de su presupuesto a financiar sueldos millonarios, pagos de utilidades a empresas subcontratadas de servicios que precarizan a las y los trabajadores, y fondos concursables que instalan la competencia y reproducen las brechas.
Es importante defender el presupuesto en cultura, sobre todo por todos los proyectos que de este dependen. Pero es sabido que ni siquiera el incremento de propuesto por gobierno, que hoy está en riesgo, es suficiente para avanzar en garantizar el derecho pleno a la participación cultural, y al desarrollo de la creación y el pensamiento artístico de todas las personas, ya que en última instancia no es una problemática presupuestaria, sino de la lógica del Estado neoliberal en su entendimiento de la cultura.
Fondos que instalan la competencia y profundizan la precariedad de los trabajadores culturales y de los artistas, las malas condiciones e informalidad laboral enmarcan la situación del sector.
En torno a la discusión de presupuesto sabemos que plata hay en Chile que se la llevan a bolsillos llenos las grandes empresas. No solo con la discusión presupuestaria que todos los años se pelean entre las cuatro paredes del congreso, sino que también con el impuesto a las grandes fortunas y la renacionalización de los recursos naturales bajo control de sus trabajadores y comunidades podríamos financiar todos los derechos sociales y humanos que nos han sido privados.
Hoy las y los trabajadores de la cultura y las artes nos tenemos que organizar para acabar con las lógicas del mercado en el arte, de manera independiente al gobierno y los empresarios, para poder pensar el contenido del arte, la cultura y el patrimonio que queremos impulsar.
Fer Morales
Antropóloga Social y poeta Slam