La especialista Lorena Olvera Moreno, terapeuta sexual y académica del Centro integral de sexualidad y educación sexual, habla de que antes de nacer se nos asigna un género dependiendo de nuestros genitales y con base en esto se fijan roles de género y conforme crecemos, comúnmente, nos identificamos con el género asignado, pero hay quienes no “porque su identidad de género es diferente a esas dos opciones cerradas”
Martes 17 de noviembre de 2020
Expuso también que para las personas que se reconocen en alguna identidad disidente es un poco más complicado el proceso debido a la falta de información y los estigmas. En el marco de que diversos especialistas comienzan a redefinir y reconocer nuestras identidades debemos recordar que esto no da garantía de que se respeten los derechos mínimos para la población de la diversidad sexual y de género.
Las identidades no binarias no existen legalmente.
No hay reconocimiento legal a la identidad de género y, en México, tan solo 9 estados la reconocen, pero ninguno contempla a lxs no binarixs, esto a pesar de que se habla de identidad de género desde la autodeterminacion, estas leyes siguen estando dentro de los aspectos del binarismo.
No se nos permite exigir el derecho fundamental de autopercibir el género y de hacerlo se requeriría un diagnóstico de salud mental o inclusive un sometimiento a una esterilización obligatoria para poder modificar el documento de identidad, como ya pasa en muchos paises con las personas trans. Esto sin pensar que la diversidad sexual es ilegal en por lo menos 75 países.
La poca o nula educación sexual, en especial con el tema de la disidencia de género, sumado con el orden binario impuesto, que tanto defienden sectores religiosos, de la ultraderecha política y hasta de un sector del feminismo transexcluyente (TERF) hace que les no binaries sufran una discriminación sistemática a la hora de acceder a servicios de salud pública y de calidad.
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No hay capacitación médica necesaria para atendernos, e incluso no hay investigación suficiente para ofrecer un tratamiento de reemplazo hormonal seguro, dice Larissa Garza, artista y gestore cultural.
También, en medio de la pandemia son cientos les jóvenes que están en sus casas con familias que los invisibilizan y niegan sus expresiones de género. La visibilidad de las personas no binarias no se acaba al conseguir que su identidad esté reflejada en sus documentos, hay que arrancar de raíz el patriarcado y el capitalismo, para que podamos desarrollar y expresar libremente nuestras identidades de manera que ninguna característica biológica sea determinante de ésta.
Debemos luchar para conquistar mayor presupuesto público orientado a incrementar la investigación en el tema de las disidencias y asegurar el acceso a salud, educación, trabajo digno y demás derechos elementales, teniendo las debidas consideraciones a nuestro género.