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Red Internacional
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Economía. Reforma Tributaria: Gobierno cede ante presión de empresarios, la derecha y anuncia cambios en cuatro áreas

Tras la reunión de este martes entre el gobierno y el gran empresariado, el Ministro de Hacienda Mario Marcel anunció cambios en cuatro áreas de la reforma tributaria. Los cambios abordaron la totalidad de las demandas de los grandes empresarios que no quieren pagar más impuestos sin nuevas regalías a cambio. El Ministro de Economía Nicolás Grau también realizó anuncios en favor de los grandes millonarios: Se profundizará la agenda de Piñera de bajar los permisos para nuevos proyectos. Todo mientras las mayorías trabajadoras del país deben afrontar la inflación récord y la crisis económica sin ayudas.

Sábado 20 de agosto de 2022

Foto: Ministerio de Hacienda

Foto: Ministerio de Hacienda

Para los pedidos de los grandes empresarios el gobierno de Boric trabaja a toda maquina. En solo 3 días después de su reunión con la CPC y la Sofofa, el ministro Marcel anunció cambios en 4 áreas de la reforma tributaria. Se trata de nuevas regalías para los empresarios quienes venían reclamando desde la presentación de la reforma en julio por medidas "procrecimiento", es decir pagar menos impuestos. En una presentación en la Facultad de Gobierno de la UAI, Marcel explicó que el gobierno introducirá cambios en el impuesto a la utilidades retenidas; introducirá la depreciación acelerada e instantánea; creará una bolsa de créditos tributarios y realizará cambios al royalty minero. En otra actividad el ministro Grau anunció que el gobierno está trabajando para bajar los permisos de nuevos proyectos de inversión, otro de los reclamos de la CPC y la Sofofa.

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El detalle de los cambios

Marcel explicó que en el caso del impuesto a las utilidades retenidas (que tiene una tasa de 1,8%) se achicará la base de aplicación del impuesto, pasando de las utilidades acumuladas en las compañías no operativas que perciban más de un 50% de sus ingresos desde fuentes pasivos (dividendos, arriendos, por ejemplo), a una fracción que corresponderá al impuesto sobre las rentas del capital que crea la reforma, con una tasa de 22%. Marcel también explicó que se "ajustará" la tasa de 1,8% de este impuesto.

El objetivo de este impuesto era incentivar a que las grandes empresas no guarden capital en empresas de papel para no pagar impuestos por esos dineros. Con este cambio la base gravada se achica y se conmuta con el impuesto personal (global complementario).

Un segundo elemento que se modificará será la introducción de forma "temporal" de mecanismos de depreciación instantánea o acelerada. Este tipo de medidas que fueron parte de la "modernización" tributaria de Piñera en su segundo mandato, corresponde a la posibilidad que tienen las empresas de imputar como pérdida (o costo) las inversiones de bienes de capital como puede ser una maquinaria. Esto permite bajar las utilidades de la empresa y por esa vía, pagar menos impuestos.

En tercer lugar, el Ministro aseguró que se creará un fondo competitivo de créditos tributarios para inversiones con alto apalancamiento. En palabras simples, se trata de un descuento de impuestos para empresas que invierten en proyectos con "alto efecto multiplicador".

En cuarto lugar, en el caso del royalty minero, Marcel fue menos detallado y solo dijo que se introducirían cambios “para ampliar los incentivos de inversión a nuevos proyectos o proyectos de expansión”. Este aspecto era una demanda importante de la gran minería. La semana pasada el CEO de Barrick, la mayor minera privada del mundo y Antofagasta Minerals (la minera de Luksic) dijeron que el royalty destruiría la industria y en el caso de Luksic, declaró que revisarían sus inversiones si se aprobaba como estaba el proyecto. Pese a que bajaron sus utilidades, la minera de Luksic ganó US$260 millones el primer semestre, algo así como $1.320 millones de pesos diarios.

Por último, el Ministro de Hacienda detalló los pasos que seguirán estos cambios: “Con todos estos ajustes que vamos a estar discutiendo en las próximas semanas, primero con los técnicos de los parlamentarios de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, y en el Senado, en el caso del royalty minero, y que vamos a formalizar en algunas semanas más, vamos a fortalecer el incentivo a la inversión y las mejoras de productividad en el proyecto de reforma tributaria”.

Una estructura tributaria contra las grandes mayorías

Hay que recordar que según un reciente estudio de la OCDE sobre la estructura tributaria de Chile, se vuelve a demostrar que es el país donde se pagan menos impuestos. De hecho, a nivel latinoamericano, es uno de los países que está bajo el promedio (20% y 23% promedio). En el caso de la OCDE para PIB per cápita similar (en 1978) los países cobraban más de 10% de lo que se cobra en Chile. Además, se establece que la mayoría de los impuestos en Chile (sobre el 50%) lo pagan las y los trabajadores y sectores populares a través del IVA, uno de los impuestos más regresivos que existen, porque implica que los que menos ingresos tienen, pagan más en impuestos en comparación con las personas de más ingresos, millonarios, etc.

Si con la reforma original era difícil corregir estos aspectos y saltaban muchas dudas de que realmente se lograra recaudar lo que prometían. Con estas nuevas modificaciones el objetivo y la promesa del gobierno, de cobrar impuestos a los que tienen más recursos para financiar las reformas de pensiones y salud, se vuelve aun más difícil de cumplir. Un botón de muestra de ello ocurre con el impuesto al patrimonio (o a los super ricos). Ante esa medida, los grandes millonarios comenzaron a realizar una serie de medidas para ya eludirlo (y ni siquiera se ha aprobado). Cambios de domicilio a paraísos fiscales, donaciones a la familia para bajar el patrimonio, entre otras.

Para afectar las ganancias de los grandes millonarios, combatir el alza del costo de la vida y para que la crisis no la pague el pueblo trabajador, hay que avanzar a medidas de fondo como la subida generalizada de los salarios a un mínimo de $650 mil pesos reajustado en base al IPC; control de precios, mediante comités de trabajadores y consumidores, que permita combatir a los monopolios y su constante política de colusión; el fin del Multirut; o la apertura de los libros de contabilidad, para saber realmente la composición de esas empresas y para terminar con el enorme fraude que hacen. El monopolio del comercio exterior y la nacionalización de la banca para evitar la fuga de capitales entre otras medidas.