López Obrador cuestionó al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) porque busca recortar plurinominales al Morena, para impedir la probación de la reforma al poder judicial.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 19 de agosto
Este lunes 19 de agosto, la iniciativa de reforma al poder judicial fue la protagonista indiscutida en la conferencia de prensa realizada en Palacio Nacional.
Apenas el domingo que pasó el CCE publicó un comunicado en el cual exige que se “interprete” la Constitución para evitar la llamada sobrerrepresentación en la asignación de plurinominales en el Congreso de la Unión para la próxima Legislatura, esto a fin de evitar que haya una reforma al Poder Judicial.
Es así que el presidente López Obrador salió al ruedo. “Lamento mucho que estén pidiendo que se viole la Constitución, en pocas palabras (…) Están descarándose, están definiéndose por la corrupción y no quieren un auténtico estado de derecho, quieren un estado de chueco y es mucha prepotencia que los que se sienten dueños de México quieran tener a sus pies a jueces, a magistrados y a ministros”, declaró.
Hizo referencia al bloqueo de la reforma eléctrica que llevó a cabo el poder judicial, y señaló que fue por los vínculos que tienen con grandes empresas. Y recordó que cuando los beneficiados por la ley electoral sobre la asignación de plurinominales eran los partidos de la “mafia del poder”, ningún organismo empresarial cuestionaba nada.
Paro en el poder judicial
A su vez, el mandatario fue consultado sobre el paro que iniciaron este lunes las y los trabajadores del Poder Judicial de la Federación a nivel nacional en respuesta al veredicto de la reforma propuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, el presidente señaló “Están en su derecho de manifestarse, sólo comentar que con la Reforma que se está proponiendo no se afecta a los trabajadores […] nosotros estamos en contra de la corrupción y los privilegios, y los hay en el Poder Judicial y los trabajadores lo saben. Lo que queremos es corregir, que desaparezca la corrupción, sobre todo arriba, la corrupción que llevan a cabo jueces, magistrados y ministros, aclaro, no todos, pero sí muchos de ellos que dejan en libertad a delincuentes tanto del crimen organizado como a los de cuello blanco. Si teniendo esa información -que la tienen- ellos deciden ir a huelga, también están en su derecho, nada más que van a seguir de paleros a quienes forman parte la corrupción en el PJF”.
Es compleja la situación de las y los trabajadores del Poder Judicial. Están coaccionados por su patronal, ministros, magistrados y jueces. Pero el “combate a la corrupción”, asociado a la “austeridad republicana”, durante el gobierno actual se enfocó en mantener la precarización laboral en el Estado, con cierto recorte salarial de altos funcionarios, que de todas maneras perciben salarios de más de 100 mil pesos y múltiples prestaciones mientras las y los trabajadores que garantizan el funcionamiento de las instituciones del Estado como hospitales, escuelas, el DIF, el INE, alcaldías, etc., viven en la incertidumbre laboral, la mayoría sin prestaciones como vacaciones aguinaldos y pensiones.
Recorte de privillegios
La reforma judicial sigue levantando pasiones. Aunque López Obrador asegura a los empresarios que su iniciativa de reforma solo es para “recortar el copete a los privilegios”, estos no están dispuestos a resignar los beneficios obtenidos desde el inicio de la aplicación de los planes neoliberales durante el gobierno de Miguel de La Madrid.
El presidente hoy volvió a cuestionar las privatizaciones, como la de Telmex, el generoso regalo de Carlos Salinas de Gortari a Carlos Slim -que llevó al empresario a convertirse en el magnate multimillonario que es hoy-. El monopolio en el sector impide que el Estado pueda suministrar servicio de teléfono e internet en muchos lugares del país.
Pero López Obrador no pasa de los dichos a los hechos: no está ni estuvo en sus planes de gobierno la expropiación y nacionalización sin pago de servicios estratégicos como las telecomunicaciones. Él es transparente: su programa es recortar privilegios y paliar la miseria de los sectores más postergados, pero mantener en lo esencial la economía capitalista articulada en función de los intereses de trasnacionales, empresarios y el imperialismo estadounidense. Ese es el significado de “gobernar para ricos y pobres”.