En una nueva conferencia de prensa sin el Ministro Mañalich, Arturo Zúñiga y Paula Daza, subsecretarios de Redes Asistenciales y de la salud respectivamente, dieron un informe de nuevos datos. Otra vez destaca la falta de información clara de parte del gobierno.
Martes 31 de marzo de 2020
En las nuevas cifras entregadas por el gobierno son 289 los casos de contagio de las últimas 24 horas, y por primera vez el número de fallecidos pega un salto, pasando de 8 a 12. Al mismo tiempo, hay 138 casos en la Unidad de Cuidados Intensivos, y 108 con respiradores mecánicos.
Por otro lado, Paula Daza explicó algunos de los criterios que se utilizan para definir medidas sanitarias sobre comunas, como la expansión del virus, la cantidad de contagio, el nivel de aislamiento, etc.
En esa línea, anunciaron que se renovará la cuarentena en Rapa Nui por dos semanas más, se mantendrá por 7 días más la misma medida en las comunas de Santiago Centro, Ñuñoa, Providencia, Las Condes y Lo Barnechea, mientras que en Independencia se definió que terminará este jueves a las 22:00 hrs.
Por otro lado dieron cuenta del aumento de casos en la región de Magallanes lo que llevó a definir una cuarentena a partir de mañana a las 22:00 hrs y por 7 días a la ciudad de Punta Arenas.
Paralelamente se comenzarán a aplicar controles sanitarios en todos los terminales de buses del país.
Ausencia de cifras claras, datos contradictorios: el gobierno sigue sin informar claramente
Frente a la pregunta de qué ocurre con los casos de recuperaciones, la subsecretaria Paula Daza aclaró, para sorpresa de muchos, que esos datos se tratan de cálculos estimados. Es decir, ¡No hay claridad exacta de cuántos son efectivamente los recuperados y cómo se avanzó en dichos procesos!
Por otro lado, Arturo Zúñiga frente a la pregunta de la falta de insumos médicos realizada por centenares (sino miles) de funcionarios de la salud, realizó un hipócrita pronunciamiento para “dar tranquilidad a los funcionarios” (en sus palabras), aclarando que mandataron a CENABAST para que se compren 30 millones de implementos, apelando a que las instituciones de la salud, públicas y privadas “usen de acuerdo al protocolo de elementos de protección personal” dichos insumos.
Nuevamente no dan claridad del detalle, ¿A qué implementos médicos correspondió esa compra? ¿Es suficiente una compra de dicha magnitud? ¿Si es así, porque sigue habiendo una ausencia crónica de insumos en los recintos públicos?
Sin dejar en nada claro, Zúñiga luego tiene el descaro de llamar a la tranquilidad, y de alguna manera le “tira la pelota” a los funcionarios, de manera vergonzosa, llamando a que se utilicen bien los insumos. Es decir, que aprendan a administrar la precariedad.
Pero si en algo destacaron por la ausencia de datos fue respecto a la pregunta sobre los ventiladores mecánicos, donde se les preguntó explícitamente cuántas camas con ventiladores hay, considerando que se dice que el peak del contagio será a inicios de mayo y que por datos del propio gobierno los ventiladores llegarían antes del 30 de mayo.
Frente a esto volvieron al discurso de que se “preparan desde enero” con “capacitaciones de personal”, ¿Dónde, en qué hospitales, cuándo? Sería bueno aclararlo porque justamente uno de los reclamos de los trabajadores de la salud es la falta de capacitación.
Luego señalaron que las compras se realizaron desde el 13 de marzo, y que semanalmente se reciben monitores, camas, y que en mayo llegarán los últimos insumos. ¡No dio ningún dato concreto! ¡Ninguna cifra! ¡No pudo aclarar cuántos ventiladores mecánicos hay en el país!
El día de ayer en una entrevista a La Tecera decía que habían 850 y que llegarían 997. Y que hay un total de 8,8% de ocupación por COVID-19, mientras un 70-80% de ocupación por otros casos de enfermedades respiratorias. Sumando y restando, daría, por lo bajo, un total de 1847 camas, de las cuales 1477 estarían ocupadas, quedando ¡370 disponibles!, sin considerar el posible aumento de otros contagios o de otras enfermedades respiratorias graves.
Y sin dar datos claros, cierra con una frase para el bronce: “Estamos frente a una pandemia, hay que hacerlo consciente (…) podemos hacer todos los esfuerzos, pero estamos ante una situación que va a generar consecuencias, que nos va a afectar como país”, como preparándonos a este lúgubre escenario, sin claridad de la cantidad de insumos, camas o ventiladores, y con un gobierno que mantiene una desinformación criminal.
Y como cierre de oro, Zúñiga, ante la pregunta sobre la cifra de personal médico contagiado, tan sólo contestó que están “consolidando la información” y desde mañana se entregará la información del personal que trabaja en el sector privado.
Entonces no sólo los empujan a trabajar sin medidas sanitarias básicas, también no entregan o no tienen claridad respecto a la situación de los propios trabajadores de la salud.
La falta de insumos y la crisis de la salud pública es estructural. Y la precarización de los trabajadores de la salud también. Las medidas del gobierno no apuntan a resolver esto de fondo, y su silencio o información poco clara es criminal.
Se necesita un aumento inmediato del presupuesto de la salud pública. Un impuesto del 20% a las 10 mayores fortunas del país podrían inyectar más de 7 mil millones de dólares de inmediato, para la compra de ventiladores mecánicos, monitores, camas, insumos médicos y todo lo que el personal médico requiera.
Es necesario unificar el sistema de salud público y privado, gestionado por sus trabajadores, para que todas las instalaciones se pongan a disposición de superar la pandemia, de manera gratuita para el pueblo y sus enfermos.
Hay que avanzar a la nacionalización de las clínicas, laboratorios y farmacéuticas para enfrentar esta crisis, la vida del pueblo y su salud está antes que la ganancia de los capitalistas.