El gobierno de Boric realizó su primer cambio de gabinete con un importante desembarco de viejos estandartes de la ex Concertación, como lo es la ex alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
Miércoles 7 de septiembre de 2022
Los primeros caídos del gobierno. Tras la estrepitosa derrota del apruebo en el plebiscito del domingo, el gobierno debió realizar su primer cambio de gabinete, en el cual el principal protagonismo se lo llevaron los viejos personeros de la ex Concertación, que desembarcaron en masa en el gobierno de Boric.
Entre el selecto grupo Carolina Tohá, militante del Partido Por la Democracia, pasó a reemplazar a una golpeada Izkia Siches, quien dejó el Ministerio del Interior luego de una cuestionada gestión.
Las principales credenciales de Tohá, al menos de las que dan cuenta los principales medios, la ligan a su presidencia del PPD, y a su paso como dirigenta estudiantil, pero especialmente destacando su periodo como parlamentaria, luego como ministra y finalmente como alcaldesa de la comuna de Santiago.
Sin embargo, se pierde otra parte de la historia de esta nueva ministra, la cual estará a cargo de nada más y nada menos que de la represión contra quienes salgan a reclamar sus derechos.
Las platas de SQM
Fueron cerca de $57 millones de pesos con los que SQM habría financiado al PPD mientras era dirigido por Carolina Tohá. El caso abrió una profunda crisis en los partidos tradicionales, debido a que se desenmascaraba como los grandes empresarios influían en la política mediante mecanismos ilegales de financiamiento.
Según la investigación del caso, los dineros se triangularon desde la minera no metálica al partido, por medio de la fundación Chile Ambiente, a través de contratos de aportes permanentes.
Esto mismo habría sido reafirmado por el empresario Juan Claro, quien a propósito del caso, señaló que “(El PPD) había perdido gran parte de su capacidad de ser un interlocutor técnico con esta posición constructiva que había tenido anteriormente. Fue entonces que me contacto la nueva directiva del PPD encabezada por Carolina Tohá y yo quería colaborar con ellos para mejorar la calidad de la política”.
La alcaldía de los desalojos
Por otro lado, cuando Tohá fue alcaldesa de Santiago, se especializó en los desalojos de los liceos de la comuna, lo cual le hizo merecedora de más de una funa debido a la brutalidad policial para con los estudiantes.
Según Tohá las diversas tomas que se estaban sucediendo en la comuna decían relación con “grupos radicalizados con los que habría que acabar”. Es más, en otras declaraciones señaló “nunca dijimos que si las tomas se votaban iban a ser tomas que íbamos a dejarlas que se hicieran, lo que dijimos fue que las tomas que se hacían por parte de grupos, sin acuerdo de la comunidad, iban a ser desalojadas el mismo día, y que las tomas que habían sido votadas íbamos a buscar solucionarlas por el diálogo y sino íbamos a desalojarlas igual”.
Llegó incluso a acusar a los estudiantes de “fascismo de izquierda”, mientras ella mandaba a la policía a reventar las tomas a punta de lacrimógenas, palos y criminalización.
Con estas credenciales Carolina Tohá desembarca en el Ministerio del Interior, para resguardar el orden y la seguridad de los empresarios a punta de represión. No sería raro que en su ministerio repita la fórmula ocupada en contra de los estudiantes durante su mandato alcaldicio.