Reproducimos la declaración de la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) de Venezuela ante la intentona golpista desencadenada en la mañana de este martes.
Martes 30 de abril de 2019 12:15
Los y las militantes de la Liga de Trabajadores por el Socialismo rechazamos claramente el nuevo intento de la oposición de derecha de desencadenar un golpe militar. En nuestra declaración de cara al 1ro de Mayo señalábamos que Guaidó se proponía transformar esa fecha en un acto para renovar el llamado a un golpe, lo cual se ha ratificado este martes.
Como hemos venido sosteniendo desde el inicio de la agresión imperialista encabezada por el gobierno de los Estados Unidos, nos oponemos y enfrentamos el intervencionismo imperialista, sin que eso implique en modo alguno ningún apoyo político al régimen reaccionario y antiobrero de Maduro y las FF.AA. A Trump y los suyos no les importa en nada el sufrimiento del pueblo venezolano, su único objetivo es imponer en Venezuela un gobierno títere al servicio del plan de recolonización que proponen, un plan con el cual no habrá ninguna salida progresiva a las miseria actual que padecemos.
Detrás de esta política se encolumnaron los gobiernos de la derecha regional que uno tras otros reconocieron primero a Guaidó y este martes salieron a apoyar este intento de golpe.
Desde el 23 de enero el imperialismo no ahorró llamados, maniobras y amenazas para intentar quebrar a las Fuerzas Armadas para que derroquen a Maduro. Luego de fracasados sus intentos y entrar en un fuerte impasse la ofensiva golpista, se concentraban en la agresión económica y la asfixia económica, que profundizan las penurias del pueblo, aunque no dejaba de estar latente el golpismo, el cual renovaron con la intentona de este martes.
¡Nada bueno vendrá para las masas de un gobierno surgido de un golpe militar y tutelado por los EE.UU.! En nombre de “la libertad” y “la democracia” buscan instalar un gobierno para la subordinación nacional a los dictados del FMI y los capitales imperialistas, quienes pasarían a ser los nuevos amos del país, con la imposición de más endeudamiento externo y la entrega masiva de empresas y recursos con una ola de privatizaciones. Un plan totalmente proempresarial, antinacional y antipopular, donde las necesidades del pueblo trabajador estarán, más que hoy, totalmente supeditadas a garantizar los intereses y ganancias capitalistas. Quienes enfrentamos al gobierno de Maduro y sus políticas, debemos oponernos con toda firmeza a esta avanzada reconolizadora del imperialismo, cuyo vehículo es Guaidó.
El gobierno de Maduro, sin embargo, no toma ninguna medida anti-imperialista verdadera, se limita a ponerse bajo el ala de potencias como Rusia o China, mientras se defiende del golpismo con métodos burocrático-militares que también golpean al pueblo, y no hacen más que fortalecer a las Fuerzas Armadas como el verdadero poder y árbitro de la situación. Por eso mismo no depositamos ninguna confianza en estas FF.AA. que pueden terminar negociando una salida pactada con la derecha. Por eso afirmamos que la lucha contra el golpismo y el imperialismo debe ser con total independencia política, con una política propia de los trabajadores en la perspectiva de fortalecernos también en la lucha contra la miseria a que somos sometidos y el autoritarismo del gobierno.
Debemos levantar un programa que apunte a afectar los intereses del capital imperialista y de la parasitaria burguesía nacional (tanto la opositora como la chavista), solo así podemos frenar realmente las apetencias de los EE.UU., la rapiña del capital internacional y luchar por conquistar nuestras demandas. Una derrota del golpismo proimperialista con nuestros propios métodos de lucha y levantando un programa de estas características, nos pondría en mejores condiciones para enfrentar también al propio de Maduro.
Junto a las organizaciones de trabajadores, mujeres y jóvenes con quienes conformamos la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional (FT-CI) en varios países de América Latina, Europa y los Estados Unidos, nos oponemos firmemente a este nuevo intento de golpe en desarrollo.