Ante la violenta represión utilizada hoy para desalojar al magisterio de Chiapas, las maestras y los maestros que nos organizamos en la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, repudiamos firmemente los ataques al magisterio chiapaneco
Miércoles 20 de julio de 2016
Ante la violenta represión utilizada hoy para desalojar al magisterio de Chiapas, las maestras y los maestros que nos organizamos en la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, repudiamos firmemente los ataques al magisterio chiapaneco y reivindicamos la lucha de nuestros compañeros en el sur, que como en muchos estados de la república es reprimida, desde la Ciudad de México mandamos un saludo fraterno a nuestras compañeras y compañeros en lucha y hacemos un llamado urgente a la solidaridad activa con el magisterio.
Mientras el gobierno federal da largas a las negociaciones e incluso le “juega chueco” al magisterio implementando mesas que no llevan a nada y por otro lado lanzando su “nuevo modelo educativo”, en el sur del país reprime fuertemente a los maestros, con la firme intención de aleccionar y mandar el mensaje de que no cederán.
Pero tampoco cederemos nosotros, esta digna lucha de los maestros y maestras no es solo en defensa de nuestros derechos laborales, es en defensa de la educación de los hijos del pueblo trabajador, en contra de los intereses de los grandes empresarios que buscan hacer de la educación un negocio y por el derecho de los más humildes hoy son atacados, no solo por esta reforma, sino por el paquete de reformas estructurales que precariza el trabajo de millones y pone en riesgo el futuro de millones en nuestro país.
¡No debemos permitirlo! ¡Alto a la represión contra el magisterio en lucha! Desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales, políticas y de derechos humanos, en especial a los sindicatos que se dicen "democráticos" (como el STUNAM, el SITUAM, el SUTIEMS, el SME y otros), a movilizarnos ¡YA! en contra de la represión a los maestros.
¡Fuera Aurelio Nuño! ¡Abajo la “reforma educativa”!