Macri y sus ministros se irán tres días a partir del primero de Diciembre a Chapadmalal para preparar el 2017. Las internas del gobierno de Cambiemos en momentos de balance.
Lunes 21 de noviembre de 2016 12:37
¿Qué hacer cuando el país está a punto de entrar en recesión? ¿Qué respuesta política precisa dar cuando el triunfo de Trump vaticina un escenario negro en economía? ¿Qué maniobra política permite aplacar el descontento social cuando el bolsillo empieza a preocupar? La presión es demasiada. Por eso el gobierno de Cambiemos decidió tomarse un respiro.
En la jerga empresarial podríamos decir que se trata de uno de esos momentos en donde el Team Leader ( Mauricio), hace una jornada de reflexión sobre el trabajo en equipo e intenta sacar lo mejor de cada uno, para que no haya nada que los frene hacia el éxito. En lenguaje político podríamos decir que se viene el 2017 y hay que cerrar filas en un gabinete caldeado por internas, que sabe que ponerse la camiseta del PRO cada vez sale más caro.
Macri y Peña aprovecharán para dar palmaditas en el hombro a quienes hicieron toda la tarea, de meros buenos alumnos que son, como Aranguren que le puso la cara al brutal ajuste de las tarifas. Pero también vendrán las advertencias, sobre todo para los radicales como Julio Martinez (Defensa), Jose Cano (Plan Belgrano) , Ricardo Buryaille (agroindistria), que pretenden pelear candidaturas en sus provincias.
Por otro lado será momento de clarificar las internas a un nivel mas alto de la“mesa chica". Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, salió hace pocas horas a decir que Cambiemos “no se termino de consolidar como espacio político”, y que tenia diferentes concepciones políticas con María Eugenia Vidal, la “cara amable” del PRO. La preocupación es clara: no apadrinar una derrota de Cambiemos en 2017, cuando las encuestas empiezan a dar a la baja.
Lo mismo sucede con los referentes del equipo económico que fueron los primeros en aceptar que había internas sobre como llevar adelante el ajuste. Ya en Mayo, Federico Sturzenegger asumió que con Alfonso Prat Gay había “tensiones”, que se fueron desarrollando durante los siguientes meses. Las expectativas económicas determinaran si la brecha se cierra o si alguno termina en el banco de suplentes.
Se esperan también decisiones sobre Malcorra. El triunfo de Trump, y la derrota de la canciller en su carrera hacia la ONU, harán rever su rol dentro del gobierno. ¿Será una buena moneda de cambio para que regrese Lousteau al país a jugar fuerte en 2017?
Por ultimo no hay que descartar algun mensaje hacia la permanente tensión de Carrio con Angelici. La diputada cada vez vine pisando mas fuerte para jugar en la interna de Cambiemos de cara a 2017, pero pide algunos “éxitos” , en el camino como seria el alejamiento publico del “Tano”, como expresión de lo mas rancio dentro del gobierno.
Tal vez el balneario presidencial cambie los aires de Macri y sus ministros. Lo que seguramente no hará será bajar la temperatura de un diciembre con muchos gastos y poco dinero en la billetera de los trabajadores. El “retiro espiritual” contrastará con la frente transpirada de millones que intentarán tener una buena cena de navidad. La burocracia sindical, aceptando un miserable bono para seguir la tregua, ya le dio el regalo a Mauricio. Queda por ver si será solo premio consuelo.
Gabi Phyro
Historiador. Miembro del Comité Editorial de Armas de la Crítica