El personaje dejó una gran huella en la cultura mexicana e internacional, incluso en el diccionario de la Real Academia Española, que añadió a su lista la palabra ’cantinflear’.
Lunes 12 de agosto de 2019
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como Mario Moreno "Cantinflas", nació el 12 de agosto de 1911 en la colonia Santa María la Redonda, en la capital mexicana. Fue el sexto de ocho hermanos del matrimonio formado por el cartero Pedro Moreno Esquivel y María de la Soledad Reyes Guízar.
El también llamado “el mimo de México”, de joven buscó suerte en diversos oficios: zapatero, bolero, cartero, taxista, boxeador... incluso torero profesional. Se intentó alistar al ejército mexicano, pero su padre se opuso por ser menor de edad.
Pero fue en las carpas que abundaban en los barrios pobres de la ciudad donde Mario Moreno encontró su lugar. Empezó a trabajar haciendo pequeñas apariciones y es donde conoce a su esposa, la moscovita Valentina Ivanova Zuvareff, hija de un matrimonio bielorruso que había huido de la revolución bolchevique. Contraen nupcias en 1934.
Personaje
Es en el ambiente circense de las carpas de la capital que recorren la República Mexicana, donde se forjará y se bautizará su personaje que lo haría famoso. A mediados de ese año se anunciaba como “Cantinflitas parodista”.
Ya con el nombre de “Cantinflas” formó un dueto con su concuño Estanislao Schilinsky, donde adquiere su manera de hablar e improvisar, hasta que el dúo se presenta en una función especial en 1935 al lado de Esperanza Iris en un teatro lleno.
Cantinflas, un reflejo de las clases bajas que abundan en las urbes, que intentan sobrevivir con algo de picaresca, desarrollando diferentes actividades, con mucha mala suerte, pero con buen corazón.
En un principio, el personaje tenía la cara pintada, pero al pasar al cine le quitó esa característica. Mantuvo, sin embargo, su atuendo: pantalones a la cadera por caerse sostenidos por un lazo o unos viejos tirantes, ropa arrugada y desgastada, viejos zapatos, una pañoleta deshilachada, un sombrero o cachucha en pedazos y un atisbo de bigote.
Mario Moreno ya había tomando características del habla mexicana, una entonación de barrio, donde ganaba las disputas más por confusión. Este estilo lo hizo llegar al diccionario de la Real Lengua Española, que incluyó la palabra cantinflear como “Hablar o actuar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada con sustancia”.
Cine
Sus primeras películas serían: No te engañes corazón (1936) del director Miguel Contreras Torres; Así es mi tierra (1937) y Águila o sol (1937) estas de Arcady Boytler; ¡Así es mi tierra! (1937). El signo de la muerte (1939), de Chano Ureta, sería su última cinta con la compañía Cinematografía Internacional S.A (CISA).
Mario Moreno firma contrato exclusivo con la compañía POSA Films de el publicista Santiago Reachi y Manolo Ferrándiz, donde rueda cortometrajes publicitarios como: Jengibre contra dinamita (1939) para Canada Dry, Cantinflas siempre listo (1939) para Eveready, Cantinflas ruletero (1940) para la Chevrolet, Cantinflas en los censos (1939), Cantinflas boxeador (1940) y el cortometraje piloto Cantinflas y su prima (1949) todos con un gran éxito.
Con las cintas Ahí está el detalle (1940) de Juan Bustillo Oro, Ni sangre ni arena (1941) y El gendarme desconocido (1941) de Alejandro Galindo, Cantinflas se coloca dentro de las estrellas del cine de la época de oro.
Moreno y su compañía buscan generar cada vez más ganancias y con cada película tratan de proyectar internacionalmente al personaje con obras famosas, Los tres mosqueteros (1942), El Circo (1942) y Romeo y Julieta (1943) , con la primera quería conquistar al público francés algo que fracasó y con las dos últimas intentó ganarse al público anglosajón sin buenos resultados.
En 1946 firma un contrato con la Columbia Pictures, lo que lo llevó a trabajar en Hollywood en la película La vuelta al mundo en 80 días (1956) al lado de David Niven. Por este trabajo, Mario Moreno obtiene el Globo de Oro. Regresará a México donde rodará su última aparición en la pantalla grande El barrendero (1981).
Sindicalismo
Mario Moreno entró en 1944 al Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC), fundado en 1919 con el nombre de Unión de Empleados Confederados del Cinematógrafo. Con el fin de mejorar las condiciones de contratación en los estudios, encabezó una huelga al lado de Jorge Negrete y Arturo de Córdova. Con este último mantuvo una lucha por la dirección de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) en un momento donde las luchas sindicales se dirimían a balazos.
Moreno desafío al líder de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) Fidel Velázquez incluso en reuniones con el presidente Manuel Ávila Camacho, cuando buscaban solucionar un conflicto por la titularidad de los contratos en la industria cinematográfica.
El actor y empresario tuvo una visión conservadora, pero a favor de los desprotegidos. Se mostró contra el charrismo sindical, que manejaban el gobierno de un sólo partido el PRI. Moreno fue presidente de la ANDA y secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).
Moreno fue el principal impulsor de la creación de la Casa del Actor, destinada a dar alojamiento a los actores retirados, también se dedicó a ayudar a los infantes por medio de asociaciones de beneficencia.
Vida personal
El matrimonio Moreno-Ivanova bautizó el 8 de diciembre de 1960 el recién nacido Mario Arturo, en ese momento la felicidad parece absoluta y se desviven por el pequeño y continúa realizando su personaje Cantinflas para películas, como en El padrecito (1964), El señor doctor (1965), entre otras.
Valentina Ivanova Zuvareff fallece el 6 de enero 1966, tras padecer cáncer en los huesos, había estado casada con Mario Moreno 32 años. El actor sigue con su carrera filmando y en 1972 produce la serie de dibujos animados Cantinflas show que se transmitieron en el canal 2 de Televisa.
Mario Moreno “Cantinflas” falleció el 20 de abril de 1993 en la Ciudad de México tras una lucha contra el cáncer. A su funeral arribaron miles de personas; con su personaje que se consagró en el cine y retrató a la clase baja que busca sobrevivir, fue llamado el “Charles Chaplin de México”.
Tras la muerte del actor, Eduardo Moreno, su sobrino, entabla una demanda contra Mario Arturo Moreno por los derechos de 34 películas. Finalmente los derechos de las películas se quedaron en manos de la Columbia Pictures, el pleito legal lo ganaría al final Eduardo Moreno.