Este 24 de junio es un día especial para los hinchas xeneizes y para los amantes del buen fútbol. Juan Román Riquelme cumple 38 años.
Viernes 24 de junio de 2016
Nació –curiosamente- un día antes de la primera conquista argentina en una Copa del Mundo, en el seno de una familia humilde que, el 24 de junio de 1978, recibió al mayor de once hermanos.
Riquelme desde muy chico comenzó a relacionar su vida con el fútbol, jugando en los potreros de San Fernando atrás de su casa “por $ 1 cada uno para la birra y la coca” -como contó en una entrevista años mas tarde-, y en el club de baby-fútbol del barrio. Desde chico soñaba con ser futbolista.
Allá por el ’85, Jorge Rodríguez, DT y formador de juveniles, se enteró de la existencia de un pibe de siete años que la rompía.
Lo buscó y lo encontró. Lo descubrió. Así, llegó la oportunidad de probarse en cancha grande. Luego de no poder ser inscripto en Platense por ser demasiado delgado, a los 11 años Román se suma a Argentinos Juniors. Y ahí juega, de mediocampista central, hasta 1996.
Luego de realizar las inferiores en el Bicho de La Paternal, el destino unió a Román con la azul y oro mediante una operación donde el Club Atlético Boca Juniors efectuó la compra de varios jugadores de las divisiones inferiores de Argentinos Juniors. De esta manera, el mediocampista puso un pie en el club que lo terminó de poner en los primeros planos del fútbol mundial.
Riquelme debutó ante Unión de Santa Fe en La Bombonera el 10 de noviembre de 1996. Su debut fue "soñado", como él lo describió. Los enganches, los toques precisos y la asistencia en el segundo gol sirvieron de excusa para deleitar a todos los hinchas y que estos le regalen una ensordecedora ovación. Boca ganó el partido por 2 a 0 y el enganche, que jugó los 90 minutos, fue el mejor jugador.
Así como su debut en la primera de Boca no se hizo esperar, su primer gol tampoco. Dos semanas después, frente a Huracán, marcó el último gol de una goleada 6 a 0.
Así fueron los principios de una carrera estupenda, llena de Copas, títulos y medallas. De caños, goles y asistencias en la cancha. De roces con los dirigentes, de críticas de los periodistas, de halagos por parte de los mejores jugadores de todo el mundo.
Un jugador que se ganó el amor de miles y miles de hinchas. Que tan solo jugando al fútbol logró meterse en el corazón de muchos y hoy se puede ver su nombre en miles de remeras por todo el mundo; y ni hablar de los cientos de tatuajes de quien, para muchos, fue el mejor enganche del fútbol argentino.
Un jugador que logró que toda la Bombonera grite su nombre desde el primero al último partido. Y que con sus caricias a la pelota pudo hacer disfrutar hasta a los rivales.
Hoy cumple 38 años un romántico del fútbol, un jugador que supo acariciar la pelota con la suela del botín como nadie. Hoy cumple 38 años el último 10.
