Nacional. Sabbatella vice del pejotista Aníbal Fernández

Aníbal Fernández anunció este viernes que su compañero de fórmula para las PASO de Gobernador en la provincia de Buenos Aires, va a ser el titular del Afsca y líder del partido Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. Comentó: "Aníbal me llamó para ofrecerme acompañarlo en la fórmula en la provincia -explicó Sabbatella, desde Casa Rosada, junto al ministro coordinador-. Por supuesto le dije que era un honor para mi acompañar a quien la Presidenta eligió como Jefe de Gabinete, y le dije también que tenía que consultarlo con ella, porque que es la líder de nuestra fuerza política, del conjunto del Frente para la Victoria y es quién conduce”.

El ahora precandidato a vicegobernador bonaerense agregó: “Hablé con la Presidenta, ella me dio su aprobación y acá estamos, con el gusto de acompañarlo a Aníbal en este desafío de gobernar la Provincia de Buenos Aires”.

Llama la atención el tono reverencial de tipo stalinista de las declaraciones del ex intendente de Morón al momento de aceptar. Quizas sea producto de su historia. Martín Sabbatella, el hombre elegido por el autodefinido “duhaldista de paladar negro” Fernadez, supo ser dirigente de la FJC y el Partido Comunista en Morón.

Recordemos que este partido venia de apoyar a la dictadura genocida, que recién en 1986 se autocriticara de tal apoyo para en 1987 firmar junto a los partidos patronales el Acta de Compromiso Democrático, el cual es uno de los documentos pilares de la impunidad a los genocidas.

Pasado como muchos de sus ex compañeros a las filas del FrePaSo, Sabbatella llegó a ser electo intendente de su ciudad de la mano de la Alianza, encabezada por Fernando De La Rúa, que termino su mandato con una catástrofe económica y decenas de muertos del pueblo movilizado en la Plaza de Mayo y los saqueos.
Sabbatella se mantuvo hasta el final en sus filas.

Ciertamente, el bigotudo Anibal Fernández poco tiene que envidiarle al respecto, ya que fue parte del gabinete de ministros de Duhalde que ordeno y llevo a cabo la masacre de Puente Pueyrredon donde fueron asesinados a sangre fría los piqueteros Maximiliano Kostequi y Dario Santillan.
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Las convicciones de Sabbatella no parecen ser muy firmes o al menos están sujetas a su obediencia ciega a los deseos de CFK. Hasta no hace mucho afirmaba que: “Scioli se disfraza de kirchnerista porque quiere heredar el proceso transformador generado por Néstor y Cristina Kirchner, para clausurarlo por derecha con la misma concepción conservadora con que viene gestionando en la provincia”.

Desde el nombramiento de otro ex stalinista (aunque de cuño maoísta) como Zannini el compañero de Fernández ha pasado a decir que “La propuesta de Scioli de sumar a Zannini como compañero de fórmula consolida el triunfo del Frente para la Victoria, garantiza la continuidad del rumbo y fortalece el liderazgo de Cristina”.

El espadachín verbal y provocador oficial del gobierno nacional y el adalid de la lucha contra la Corpo, a la cual nunca logró derrotar, son la fórmula ideal para atraer el voto kirchnerista duro de la provincia.

En cierto sentido repiten el experimento de Scioli y Zannini, una mezcla de pejotistas que hayan sido parte del menenemismo y el duhaldismo y stalinistas pasados abiertamente al campo de la política patronal.

En el caso provincial una formula ultra k para hacer potable al progresismo simpatizante del gobierno la capitulación al sciolismo “conservador y de derecha” (Sabbatella dixit).

Si con la designación de Zannini el kirchnerismo se inventó un imposible sciolismo de izquierda, el sabbatellismo seria el componente necesario para la alquimia de un anibalfernandismo de izquierda.