Entrevistamos al ilustrador Rodolfo Fucile autor de la publicación independiente “Semana Trágica”, con hermosos dibujos que nos muestran distintos momentos ocurridos en ese periodo histórico.
Martes 4 de diciembre de 2018
¿Por qué elegiste ilustrar la “Semana Trágica” en este momento? ¿Qué paralelos encontrás en la actualidad?
Es un tema que siempre me interesó, por ser de alguna manera la primera gran represión estatal del siglo XX, que condensa todos los elementos que reaparecerán y se desarrollarán hasta la actualidad: tenemos por un lado una reivindicación obrera que, ante la intransigencia patronal, desencadena una huelga general con amplia solidaridad de clase. Y por otro un gobierno de corte "nacional y popular" que, ante la imposibilidad de destrabar el conflicto, descarga la más cruenta represión sobre los trabajadores, dejando más de 700 muertos, con miles de procesados, detenidos, deportados y desaparecidos. Otro elemento destacable es la participación de grupos paraestatales, formados los sectores del nacionalismo aristocrático, que operaban conjuntamente con las fuerzas federales y se ensañaban con un "enemigo interno", "disolvente de la nacionaldad" (con especial foco en rusos y judíos).
Por todo esto, creo que es un hecho con enorme vigencia que fue de alguna forma escondido o distorsionado, porque deja mal parado a distintos sectores de la política burguesa. Es una masacre que incomoda no sólo a la derecha más dura, sino también a radicales y peronistas que reivindican a Yrigoyen y no pueden explicarse cómo el caudillo popular fue capaz de masacrar al pueblo en repetidas veces (porque luego de la Semana Trágica, mandará asesinar a miles de obreros en La Forestal y en la Patagonia). Algunos llegan incluso a defender al Yrigoyen, argumentando que los anarquistas fueron demasiado exigentes y no supieron comprender las contradicciones del movimiento, "con sus aciertos y errores", y todas esas justificaciones que seguimos oyendo hasta el día de hoy. A cien años de estos hechos, es necesario recordarlo y reflexionar sobre la vigencia de esa ideología en la política actual.
¿Cuáles son los momentos que decidiste representar? ¿Nos podes contar acerca de cada uno de ellos?
Me habría gustado hacer un trabajo más minucioso, pero por razones de presupuesto (es una autoedición) y también por impaciente, opté por sintetizar esas jornadas en algunas imágenes clave. Empieza con una asamblea de la FORA y la construcción de una barricada, donde participan mujeres y niños.
Luego hay una postal del cortejo fúnebre de los primeros asesinados, cuyos cuerpos son llevados a pulso desde Pompeya a la Chacarita (donde los esperaba otra represión).
Hay también una escena de detención en un domicilio particular, que fue una práctica frecuente, donde golpearon y mataron niños (por ejemplo una adolescente fue atravesada por una bayoneta policial).
Luego hay dos ilustraciones dedicadas a las bandas paraestatales, como la Liga Patriótica. En una de ellas se los muestra atacando a un anciano judío. A continuación se muestra a policías deteniendo y reprimiendo a unos chicos (Un detalle escalofriante: de los 55 desaparecidos que se registran, 33 fueron menores de edad).
Finalmente dibujé un retrato de Hipólito Yrigoyen, el máximo responsable político de este accionar genocida. Como "colofón" hay un dibujo a dos colores de un hombre muerto. Me inspiré en una foto de la morgue, pero yo lo dibujé sobre el empedrado.
¿Qué materiales utilizaste para documentarte?
Reconozco que no me caracterizo por el rigor documental. En principio había leído varias notas y recordaba imágenes de documentales y de diarios. Con eso empecé a cranear la serie. Pero lo que me motivó definitivamente fue la lectura del libro "Días rojos, verano negro", de Horacio Ricardo Silva, que describe con lujo de detalles varios sucesos de esas jornadas y también contiene algunas fotos de archivo. De todos modos, esas imágenes y textos sirvieron de disparador, pero los dibujos son casi todos producto de la imaginación y la combinación de fragmentos.
¿Cómo organizaste la edición y distribución? ¿Qué resultado estas obteniendo?
Es una autoedición, que sale bajo mi sello habitual “Ediciones Del Antiguo”. El diseño, que es muy sencillo, lo hice yo. Y la impresión quedó a cargo de mi amigo y colega Lisandro Demarchi, que siempre me acompaña en mis proyectos autogestionados. Por el momento se consigue en el Espacio Pájaros (Billinghurst 337, CABA), en las ferias donde participó y en mi taller.
Salió hace poquito y tuvo muy buena recepción, gracias a la difusión y al apoyo de amigos y seguidores de facebook. Incluso me han contactado de distintos espacios culturales y políticos para exponer o participar de futuros eventos conmemorativos, ya que en enero se cumplen 100 años de estos hechos. Así que estoy muy contento y entusiasmado con lo que se está generando.
Iara Rueda
Ilustradora