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Red Internacional
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Paso 2019. Santa Fe: una pelea entre candidatos sojeros, en la que buscan proscribir al Frente de Izquierda

Este domingo son las elecciones primarias en Santa Fe. En la carrera por la Casa Gris, el Frente Progresista encabeza las encuestas con Bonfatti y el PJ tiene internas entre Perotti y Bielsa. El Frente de Izquierda lleva a Octavio Crivaro y tiene que superar un piso proscriptivo de 40 mil votos.

Sábado 27 de abril de 2019 00:00

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) tendrán lugar este domingo 28 de abril en la provincia de Santa Fe, donde se elegirá a los candidatos para competir en las generales de junio por los cargos de gobernador, senadores departamentales y diputados provinciales, intendente, concejales y comisiones comunales.

La elección en el tercer electorado del país activa el radar de los partidos tradicionales, en pugna por asirse de la estratégica provincia de Santa Fe. Para el macrismo el escenario cobra particular importancia ya que su candidato va tercero en los sondeos, lo que implicaría otra derrota para el oficialismo en medio de la crisis económica. La competencia- con esfuerzos económicos fenomenales- se da entre referentes de los partidos patronales, que tienen por detrás a los grandes sojeros y cerealeras. La izquierda es la única que plantea una salida a la crisis, y tiene que superar un piso antidemocrático y proscriptivo del sistema electoral provincial que impone un 1,5% del padrón para poder estar en las generales.

El oficialismo encabeza los sondeos a gobernador con el desgaste a cuestas

El Frente Progresista Cívico y Social se quiere aferrar a la Casa Gris luego de 12 años de gobierno con el aspirante que mayor adhesión cosecha en las encuestas, Antonio Bonfatti. El actual presidente del Partido Socialista está en carrera por su segundo mandato luego de ocupar el máximo cargo ejecutivo provincial durante el período 2011-2015. El actual gobernador Miguel Lifschitz encabeza la nómina a diputados nacionales, mientras sigue proyectando a nivel nacional una fórmula junto a Lavagna, el candidato ungido por Duhalde, Massa y Pichetto que se reunió con el FMI.

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En un 2019 que abrió de par en par las puertas de la crisis económica, y con balaceras a edificios públicos y crisis de seguridad mediante, el socialismo acarrea con una industria metalúrgica desguazada por cientos de despidos y suspensiones. A esto hay que sumarle el índice de desocupación más alto del país en su aglomerado central- el Gran Rosario-, que alcanzó los dos dígitos con una tasa del 12,8 por ciento. El partido de la rosa, que aplicó el ajuste en sintonía con el gobierno nacional, lleva más de una década gestionando la desigualdad, a favor de las agroexportadoras y grandes patronales, y fue durante su gobierno que las mafias vinculadas al narcotráfico con connivencia policial y estatal mostraron su peor cara.

El peronismo va a internas entre dos herederos de Reutemann y Obeid

Pisándole los talones en los sondeos está lo más granado del menemismo en Santa Fe. Omar Perotti y María Eugenia Bielsa irán a internas en el frente “Juntos”, donde también va el peronismo federal. Perotti, elemento fundamental para el macrismo en el Senado, competirá contra la ex vicegobernadora de Obeid. El candidato sojero fue bendecido por el kirchnerismo, que convirtió al "traidor" de antaño, en el aliado de hoy. El principal candidato del PJ, que supera en los sondeos a Bielsa, fue el privatizador del Banco de Santa Fe, estuvo con los patrones del campo durante la 125, y en épocas del ajuste macrista le dio la espalda a la lucha por el aborto legal y apoyó el pago a los buitres.

En tanto, la arquitecta quiso proyectar la unidad, y hasta quiso sumar a sectores de la centroizquierda como Ciudad Futura y el Frente Social y Popular, pero todo terminó resolviéndose dentro del viejo y querido Partido Justicialista. Dentro de las listas de Bielsa también se pueden encontrar votos en contra del derecho a la interrupción legal del embarazo, como el de la actual diputada nacional Silvina Frana que va por una banca en la legislatura provincial.

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El Frente de Izquierda y de los Trabajadores necesita 40mil votos y para superar el piso proscriptivo

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) está llevando adelante una campaña a pulmón y con grandes desigualdades. La fuerza que lleva como candidato a gobernador a Octavio Crivaro y a Jorgelina Signa como diputada provincial, tiene que superar el 1,5% del padrón electoral para poder estar en las generales de junio. Este mecanismo resulta proscriptivo y excluyente para fuerzas como el FIT que no cuenta con el poderío económico de los grandes partidos tradicionales, sino con el sustento de trabajadores y trabajadoras que bancan esta campaña.

La fuerza de Nicolás del Caño y Myriam Bregman presentó listas en 17 de los departamentos santafesinos. Durante la campaña denunciaron la profunda desigualdad en la provincia de Santa Fe, y llamaron a romper con el FMI como única salida a la crisis, para terminar con el plan de hambre que está llevando a cabo Macri, el Fondo y los gobernadores. Además, el FIT puso el foco en la situación que atraviesan los jóvenes y las mujeres, quienes más sufren la precarización y desocupación, y en la pelea por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Para estar en las generales están en la contienda por superar los 40 mil votos.

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José Corral, el radical candidato de Cambiemos que también hace trampa

El alfil macrista José Corral va acompañado de Anita Martínez en la fórmula por la gobernación. En tanto, un escándalo se avizora luego de que en las últimas horas trascendiera que el intendente de Santa Fe utilizó bases de datos del Estado para hacer llegar mensajes a jardines y barrios para que lo voten.

Los cambiemitas tienen que remontar un récord de declive en la imagen del presidente, con el peronismo y el socialismo por delante en las encuestas, hecho que forzó hasta a la mismísima Elisa Carrió a meter la cuchara en la elección provincial para tirarse contra Bonfatti.

Los armados en Rosario

La ciudad de Rosario es un distrito clave. En el bastión del socialismo desde hace 20 años el Frente Progresista va a internas. Verónica Irizar es la candidata sucesora de la intendenta Mónica Fein, pero acarrea con altos niveles de desconocimiento a pesar de los abrumadores esfuerzos de publicidad electoral que se ven por estos días en la ciudad. Su contrincante es Pablo Javkin, ex Coalición Cívica, que compite con paridad y hasta podría ganarle de acuerdo a una encuesta de Nueva Comunicación que lo ubica con un 15,9% de intención de voto, contra un 12,8 de Irizar.

Según la misma encuestadora, el candidato único del PJ Roberto Sukerman lideraría los números con un 22,8% de intención de voto. Para completar la nómina de partidos tradicionales, Cambiemos va a una interna entre Jorge Boasso, que recibió el apoyo de Alfredo Cornejo, titular nacional del radicalismo, y Roy López Molina, el elegido por Macri que quedó con muy bien posicionado en 2017 pero tiene que enfrentar un escenario muy distinto en 2019.

El Frente de Izquierda lleva al docente de Amsafe Rosario Luciano Cáceres como candidato a intendente y a Verónica Carrizo encabezando la lista de concejales. La joven de 25 años, estudiante de la UNR, ya anticipó que presentarán un proyecto de ordenanza para regular el trabajo en negro y la precarización en Rosario.

Ciudad Futura y el Frente Social y Popular habían entablado diálogos con el peronismo, y hasta especularon con entrar a la interna del PJ, pero finalmente armaron por fuera. Esta coalición está acéfala de candidatura a gobernador y sus principales referentes manifestaron su apoyo a María Eugenia Bielsa, pero entre sus militantes, votantes y simpatizantes, muchos se inclina por la candidatura de Octavio Crivaro del Frente de Izquierda, que son la única fuerza que no tiene compromisos con los partidos patronales. Juan Monteverde es el candidato a intendente de Rosario, y Caren Tepp va por renovar su banca como concejala. En tanto, el diputado provincial Carlos del Frade también busca revalidar su banca en la legislatura provincial.

Este domingo las primarias se dirimen entre los candidatos de los grandes partidos tradicionales bancados por los sojeros y grandes empresarios, y la izquierda, que quiere superar el piso proscriptivo para que no silencien la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud.