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Red Internacional
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El Círculo Rojo. Schorr: "El modelo exportador está hecho para pagar deuda"

¿Por qué fallan las recetas neoliberales (de Macri a Milei) y neodesarrollistas (de los Kirchner a Alberto Fernández)? La respuesta de los autores de “Con exportar más no alcanza” en El Círculo Rojo.

Viernes 13 de septiembre 11:11

¿Por qué fallan las recetas neoliberales (de Macri a Milei) y neodesarrollistas (de los Kirchner a Alberto Fernández)? A esta pregunta proponen una respuesta Francisco Cantamutto, Martín Schorr y Andrés Wainer, coautores de Con exportar más no alcanza, el título del libro que publicó recientemente Siglo XXI Editores.

Martín Schorr y Andres Wainer conversaron con El Círculo Rojo. Ambos son sociólogos, investigadores del Conicet y docentes universitarios. Son autores de varios libros. Entre ellos, El viejo y el nuevo poder económico en la Argentina y ¿Por qué siempre faltan dólares?.

Ante la pregunta de por qué con exportar más no alcanza, Martín Schorr señaló que también hay que preguntarse para qué exportar y respondió que "centralmente, para pagar la deuda externa". Y agregó que "el argumento que se usa mucho es ’si consolidamos un modelo exportador, resolvemos para siempre la restricción externa´". El otro elemento muy importante es que el planteo indica que "si generamos un modelo exportador y la torta crece, la economía se expande, van a estar dadas las condiciones como para, ahora sí, encarar la distribución del ingreso". Los autores señalaron que tienen una mirada crítica hacia estos argumentos.

Schorr indicó la necesidad de hacer tres preguntas importantes: ¿qué exporta Argentina?; ¿quién exporta?; y ¿cómo?. Señaló que "en realidad exportan no más de cien trasnacionales, controlando buena parte de lo que se exporta". La respuesta al cómo, indicó, "tiene que ver con las connotaciones en términos de impacto ambiental y condiciones de vida sobre un sector muy importante de la población".

Andrés Wainer definió que la restricción externa "tiene que ver con que la Argentina en algún momento, cuando crece la economía, se choca con una barrera insuperable que es que se queda sin dólares. No le alcanzan los dólares para seguir sosteniendo ese crecimiento. Entonces: crisis, plan de ajuste, devaluación, caída del producto". A la vez, Wainer, diferenció una vieja y una nueva restricción externa: "antes, esta falta de dólares, estaba dada porque la Argentina crecía, sobretodo en la etapa de industrialización donde esa industria demandaba un montón de bienes e insumos para producir que no se producían en el país (bienes de capital, maquinarias) y que era necesario importar. Crecía la economía, crecía el consumo, crecía la demanda de insumos importados y eso hacía que, en algún momento, no alcanzaran los dólares que generaba el campo para poder sostener al crecimiento industrial".

Wainer indicó que esa dinámica, si bien no desapareció, empieza a cambiar en la década de 1970 y, muy fuertemente, en la década de 1990. Está vinculado con los cambios a nivel mundial con la financierización de la economía y la globalización: "la economía empezó a exportar más, pero los dólares que le faltan ya no vienen solo por las importaciones, sino porque se van por otras vías que tienen que ver con pagos de la deuda, con remisión de utilidades de las empresas y con la fuga de capitales, que es un problema estructural, que prácticamente que no existía cuando estaba vigente la vieja restricción externa".

Schorr detalló que "todo lo que exporta Argentina, el 70 %, está en mano de menos de cien empresas. Esas menos de cien empresas son en su totalidad trasnacionales que pueden ser extranjeras o locales con una lógica parecida. Los tipos te dan los dólares, van al Banco Central y liquidan las divisas, pero después van por muchas otras ventanillas y las divisas se van". A lo cual agregó que "en los últimos treinta o cuarenta años, Argentina tuvo muchísimos años superávit comercial, o sea, exportaciones que superaron las importaciones y, en teoría, eso daría cuenta de la vieja restricción externa resuelta y no paraste de tener crisis en el sector externo de la economía. Entonces, el quien motoriza este esquema, nos parece que es un elemento central. Y, finalmente, enfatizar, que tiene que ver con la idea de ’el círculo rojo’.

Schorr se preguntó ¿En qué sentido? y respondió que "el modelo exportador está hecho centralmente pensado para generar divisas para pagar la deuda. Por lo cual, es una articulación de intereses muy concretos entre el gran capital exportador, altamente trasnacionalizado, y el capital financiero. Los que bancamos eso tiene que ver con la degradación salarial, la degradación de las condiciones laborales y yo incluiría cada vez más la degradación del medio ambiente y de las condiciones de vida, no solo materiales, sino de calidad de vida de amplios sectores de la sociedad. Que desde el campo heterodoxo se interpele al pueblo a comulgar atrás de un proyecto que es el proyecto más funcional a sectores muy concretos de la clase dominante y que relega a la sociedad a una situación de infraconsumo, nos parece por lo menos para discutir".

Los autores señalaron que los fines de neoliberales y neodesarrollistas podrían ser distintos, pero coinciden en el "mandato exportador", pero los recursos naturales (soja, litio, Vaca Muerta) nunca van a alcanzar frente a una deuda impagable o una fuga de capitales permanente. A la vez, criticaron que el modelo exportador de bienes primarios es un modelo de poco valor agregado y bajo una matriz que no apunta al mercado interno: "en la nueva división internacional del trabajo, relegar a la Argentina a proveedor de materias primas, con la mira de pagar la deuda deja ver que, independiente del signo político que tengamos, la economía se va re-primarizando y es preocupante", explicó Wainer.

Sobre el Gobierno de Javier Milei, Wainer se explayó en "que el punto más débil, en términos macroeconómicos, es el tema de los dólares. Hace meses que el gobierno no puede acumular reservas. Quizás es una gran virtud poder sostener el tipo de cambio sin dólares, pero tiene que ver con que no levantaron el cepo, están vendiendo dólares de las reservas y apelando al blanqueo. Están en una encrucijada porque es difícil que con este tipo de cambio le liquiden los dólares del campo y las inversiones que vienen anunciando no están entrando, son inversiones que se hacen a largo plazo. A corto plazo habrá que ver. Habrá que ver qué pasa con las elecciones en Estados Unidos y si gana Trump si puede haber algún tipo de crédito, pero hasta ahora no han conseguido nada. El gran mérito que es haber controlado la inflación tiene que ver, fundamentalmente, con que tienen planchado el tipo de cambio, aunque lo nieguen porque dicen que es un fenómeno monetario".

Schorr agregó que "la hiper recesión, sectores literalmente paralizados o casi paralizados en términos de nivel de actividad. El Rigi, la apuesta por profundizar este libro al extremo más escandaloso, es pan para hoy y hambre para mañana porque son divisas que pueden entrar la economía al corto plazo, pero ya al tercer año de maduración de los proyectos ni siquiera van a traer las divisas de exportación. El principal ancla es la recesión en términos de (comillas) el éxito antiinflacionario de esta política". Concluyó que "los tipos más lúcidos del establishment tienen muchos reparos con que este esquema garantice gobernabilidad con los de abajo. Menem entregó el país, pero con un apoyo social y popular muy fuerte. Este modelo económico así desplegado, con estas restricciones que fuimos charlando, te va llevando cada vez más a un escenario de más represión, más conflictividad social. Los tipos más lúcidos del establishment están planteando eso ’che, acá hay algo que no nos cierra, nos queremos llevar todo’, pero evidentemente la sociedad todavía tiene un margen de acción y de maniobra en términos de impugnación que, por suerte, es cada vez más visible".

Aquí la entrevista completa: