Este lunes hay una nueva audiencia en la paritaria ferroviaria. Hace más de un mes se repiten las diferencias, llamados al paro y conciliaciones. El gobierno insiste con un aumento miserable. Al gremio se la acaban los argumentos: ¿va a un paro nacional por el aumento que piden los maquinistas?
Lunes 20 de enero 11:54
“Dos chupetines por día”. Así definieron los conductores de trenes el aumento que ofreció el gobierno, el principal empleador del sector. 1% en noviembre y 2,5% en diciembre, con lo que se sigue acumulando una pérdida salarial desde hace varios meses.
Tengamos en cuenta que se trata de un trabajo con alta calificación y responsabilidad, ya que se traslada a miles de pasajeros en cada formación o valiosas cargas. Aunque el sueldo del conductor está por encima de la canasta básica, está practicamente congelado hace meses y se mueve por debajo de la inflación.
Por eso el gremio presentó un pedido de aumento que equivale a una canasta de alimentos, valuada en un 10% del actual básico. Esa sería la forma de recuperar parte de lo perdido en estos meses.
Este lunes es, formalmente, la última instancia de negociación entre La Fraternidad y los representantes de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE). Desde el gremio adelantaron que en la reunión del 13 de enero “la representación empresarial volvió a ratificar su anterior propuesta, la cual fue rechazada”. En ese momento adelantaron que si se repetía ese escenario, iban a “analizar los pasos a seguir”.
A esta altura está claro que el único “paso a seguir” que le queda a la conducción de Omar Maturano es tomar medidas de fuerza. Ya no quedan posibilidades de dictar una nueva conciliación obligatoria, algo de por sí polémico cuando el que la dicta es una de las partes (el Estado empleador).
Desde algunos medios sindicales hablaron de la posibilidad de un “paro por tiempo indeterminado”, teniendo en cuenta que la intransigencia del gobierno no deja muchas opciones para medidas aisladas.
También existe la posibilidad de que el gremio convoque a asambleas en las terminales para que los “fraternales” puedan discutir un plan de lucha que incluya medidas contundentes pero también la unidad con otros gremios ferroviarios y los millones de usuarios que utilizan los servicios. Los mismos que vieron con simpatía distintas medidas de fuerza de los trabajadores del transporte pero el gobierno quieren utilizar contra la huelga.
Este tarde se sabrá cómo continúa el reclamo contra el humillante aumento que propone el gobierno.