La historia se centra en las peripecias del personaje que pierde la razón después de trabajar en una línea de ensamblaje, también es detenido por la policía en medio de una protesta, un reflejo de las condiciones laborales tanto del siglo pasado como de hoy día.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 5 de febrero de 2021
El 5 de febrero de 1936 se estrenaba en Estados Unidos el filme “Tiempos modernos” (Modern Times), dirigida y actuada por Charles Chaplin. La historia se ha convertido en un clásico del séptimo arte y no ha perdido vigencia por su crítica al sistema productivo capitalista.
Sería la última aparición del personaje Charlot que se formó en el cine silente, en 1927, con el estreno de “El cantante de jazz”, que presionaba a la industria para que todo el cine se hiciera sonoro, y el icónico personaje se despediría con una historia entrañable, emotiva y divertida.
Charlot (Charles Chaplin) es un obrero en que aprieta tuercas en una línea de montaje; el ritmo de trabajo lo presiona al grado que entra en los engranajes de una gigantesca máquina, donde pierde la razón y tiene que ser internado.
Al salir, Charlot vaga en búsqueda de trabajo y por error queda atrapado en una manifestación de trabajadores donde es arrestado. Tras salir de prisión el personaje se encuentra con una chica (Paulette Goddard) y deciden vivir juntos. Charlot prueba ser vigilante nocturno, pero termina en la comisaria de nuevo.
Después, la pareja trabajará en un centro nocturno, donde por primera y única vez se escuchará la voz de Charlot, quien interpreta una canción en un idioma ficticio. La chica es perseguida por la policía y nuevamente tendrán que huir.
La película muestra una crítica al fordismo como método de producción donde el hombre es una pieza más en el engranaje de la máquina. Incluso en una escena el personaje principal es usado para probar una máquina que lo alimente con resultados hilarantes.
Charles Chaplin tuvo que aceptar el cambio del cine silente al sonoro, la voz humana en “Tiempos modernos” se escuchará solamente por medio de aparatos como cuando el jefe de la empresa ordena por un monitor que se acelere la producción.
Y es que hoy día los trabajadores siguen manteniéndose en las líneas de ensamblaje o de trabajo ya sea en las armadoras de automóviles y celulares o en las empresas de paquetería.
“Tiempos modernos” es así una crítica sobre un sistema dando peso al proletariado y los pobres, pero con una conclusión feliz y evasiva. Justamente por esto es que la película fue prohibida en Italia, Alemania y la España franquista.
