Ayer se presentó públicamente la cooperativa que formaron los trabajadores de La Mañana de Córdoba luego de su vaciamiento.
Martes 27 de septiembre de 2016
La presentación del nuevo medio cordobés se realizó en el Teatro del Libertador San Martín de la ciudad de Córdoba. Asistieron figuras de todo el arco político de Córdoba, desde la izquierda, que acompañó el reclamo de los trabajadores desde sus inicios, pasando por el kirchnerismo, principal responsable del vaciamiento, hasta los ajustadores del PRO y el PJ cordobés.
“Hacer la cooperativa implicó romper con el chip del asalariado, que va a trabajar durante una determinada cantidad de horas. Ahora el laburo se construye con criterio colectivo y solidario. Vamos a trabajar con mayor libertad ya que no vamos a consultar si se puede o no publicar. Tampoco hay pautas que condicionan las líneas editoriales”, declaró a La Izquierda Diario la periodista Mariana Romito.
Por su parte, Hernán Puddu, dirigente del PTS en el FIT dijo: “Estoy contento de que se hayan reagrupado y que hoy estén haciendo este nuevo lanzamiento. Espero que les vaya bien, sobre todo a esos trabajadores que apostaron a mantener sus puestos de trabajo. Hemos estado cortando las calles acompañándolos en sus reclamos. Recordemos que les vaciaron la empresa y que quedaron varias familias en la calle”. La legisladora por el PTS-FIT, Laura Vilches, que no pudo asistir a la presentación, envió un saludo por su cuenta de Twitter.
Felicitaciones dsd la distancia porteña a los y las compañeras d @Lmdiariocomar. Fuerte abrazo para uds! https://t.co/oIesGfeTP1
— LaURa ViLChes (@VilchesLaura) 26 de septiembre de 2016
Crónica de un vaciamiento
La primera publicación del diario La Mañana de Córdoba se lanzó el 23 de abril de 1997. Su fundador fue Julio Ramos, director del diario porteño Ámbito Financiero. Su lema en aquel momento era ser la alternativa al discurso hegemónico que tenía y tiene el diario La Voz del Interior en la provincia.
En sus casi 19 años de existencia, los trabajadores de este medio pasaron por varios avatares políticos que van desde Ramos, Julio Rajneri y el Grupo Vila Manzano, hasta llegar a su última etapa con funcionarios y testaferros vinculados con la política oficialista del ex gobierno kirchnerista.
En 2009 este diario fue “comprado” por el condenado ex Secretario de Transporte del kirchnerismo, Ricardo Jaime. También pasó por ahí Walter Rubino, dueño de la firma Ivecor, empresa vinculada a las contrataciones de obra pública del anterior gobierno nacional. Aunque Rubino es más conocido por haber estado ligado a la defraudación y vaciamiento de la radio cordobesa LV2 en el 2011.
Posteriormente fue adquirido por el grupo “Medios del Interior SA”. Este grupo mediático está conformado por Marcelo Roca y los hermanos Eduardo y Gerardo Varetto. Este último es el testaferro de Eduardo Accastello, ex intendente de Villa María y candidato a gobernador en las últimas elecciones por el Frente Para la Victoria. Gerardo, que es Accastello, era dueño del 95 % del diario.
Los hermanos empresarios estuvieron ligados a la obra pública en Villa María y se reconvirtieron en empresarios mediáticos durante el kirchnerismo y su “lluvia de inversiones” a determinados medios para cambiar su línea editorial. Varetto también mantiene una estrecha relación con Martín Gill, actual intendente de Villa María por el Frente Para la Victoria.
En una entrevista a un diario de Villa María, Carina Bruno, delegada gremial del medio, sostenía que Eduardo Accastello, ex intendente de esa ciudad, “digitaba” todo lo que salía en el diario durante su campaña como gobernador el año pasado. “Si hablaban mal de Villa María hacia bajar las notas”, expresó.
Actualmente, Accastello y los hermanos Varetto están judicializados por el vaciamiento de La Mañana. Al respecto, Mariana Romito dijo a La Izquierda Diario: “Accastello está judicializado porque tenemos una causa abierta por vaciamiento y juicios laborales en la Justicia Federal, también están judicializados Eduardo y Gerardo Varetto, que son los últimos testaferros que tuvo La Mañana de Córdoba”.
Una lucha de meses
Los trabajadores del medio salieron por primera vez a la calle a luchar por sus reclamos el 15 de febrero de este año. En aquella oportunidad reclamaban porque hacía un mes que no les pagaban los salarios. Córdoba se ponía a tono con lo que estaba pasando a nivel nacional con los medios del Grupo 23 de los empresarios, también kirchneristas, Sergio Spolski y Matías Garfunkel. El diario Tiempo Argentino Córdoba ya había cerrado.
Sesenta trabajadores de prensa conformaban La Mañana de Córdoba. “Pagaron diciembre, pero no están pagando ni lo remunerativo de paritarias, ni el alquiler del edificio, ni la imprenta”, declaraban los delegados en lucha a los medios cordobeses”, agregando que “la patronal está haciendo tratativas con empresarios porque dice que no puede hacerse cargo del medio”. También denunciaban la falta de respuestas por parte de accionistas de la empresa.
En marzo, Gerardo Varetto les confirmó a los trabajadores de La Mañana de Córdoba que era testaferro de Accastello. En ese contexto, el empresario proponía un “salvataje” traducido en reducir el 50 % de los puestos de trabajo y bajar los salarios en un 30 %. Pero lo que no decía era que el déficit financiero provino del retiro de pautas publicitarias nacionales y locales y de una deuda acumulada durante la campaña presidencial de Daniel Scioli.
La hipocresía llegaba a la Legislatura, que se solidarizó con los trabajadores. Fueron recibidos en una reunión de labor parlamentaria. La agrupación kirchnerista La Bisagra de la actual Facultad de Ciencias de la Comunicación, que hizo campaña por “Accastello Gobernador” en 2015, también posó para la foto.
El 28 de marzo despiden a 10 trabajadores y en asamblea se decreta un paro por tiempo indeterminado.
Las acciones continuaban en las calles y en el Ministerio de Trabajo, donde los vaciadores no daban la cara. Los que sí pusieron la cara fueron numerosos artistas que se solidarizaron con la lucha y participaron de una Peña solidaria organizada por los trabajadores en el Comedor Universitario.
Mientras la Legisladora del PTS-FIT, Laura Vilches, donaba $ 15.000 de su dieta al fondo de lucha, al vaciador Accastello se le descubría una caja de seguridad con 290.000 dólares en la desaparecida financiera CBI. “Sospechamos que ese dinero puede ser parte del vaciamiento de la empresa”, sostenían los trabajadores en relación a esto.
Ya para fines de mayo, los periodistas denunciaban el inminente vaciamiento del medio en un comunicado que decía: “Hoy pusieron un cartel solicitando que nadie se presentara a trabajar hasta el martes 31 y cambiaron todas las cerraduras de redacción”.
Finalmente, en la tarde del jueves 9 de junio, adeudándoles tres meses de sueldo, el diario La Mañana de Córdoba cerró oficialmente, dejando a 61 familias en la calle. “Los señores Gerardo Varetto y Eduardo Varetto, una cadena de testaferros y prestanombres del poder político se encargaron que esto terminara así. No conforme con esto, extorsionan a los trabajadores que quieren continuar mediante una cooperativa a intercambiar las deudas por la marca y el dominio web. Como siempre, timbeando el dinero de los trabajadores (…) Si nuestra lucha da frutos, comenzará otra etapa de la que todos estaremos orgullosos”, se podía leer en el muro de Facebook de la cuenta “Delegado Lmcba”, anunciando el ocaso de La Mañana.
¿Medios de comunicación para quiénes?
Desde La Izquierda Diario saludamos a los trabajadores de prensa de La Nueva Mañana, que decidieron recuperar su fuente de trabajo para enfrentar el ajuste del macrismo y el kirchnerismo. Desde nuestra experiencia como voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud, con cientos de colaboradores a lo largo del país, sostenemos la importancia de que existan medios que se atrevan a romper el cerco mediático del discurso hegemónico que defienden los intereses del poder capitalista. La clave está en ser un medio de comunicación que denuncie y cuestione a los formadores de opinión pública.
Ha quedado demostrado a partir de los distintos casos de medios vaciados por empresarios y el poder político de turno que, luego de imponer sus editoriales para bancar campañas electorales persiguiendo sus mezquinos intereses, no vacilan en dejar a cientos de familias en las calles. Es por esto que los medios siempre deben estar en manos de sus trabajadores defendiendo sus propios intereses.
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