El Gobierno abrió la oferta de bonos y recibió propuestas superiores a los U$S 15 mil millones que emitirán para pagar a los buitres. Hoy se sabrá la tasa final que rondará entre 6,75 y 8,85 %.
Martes 19 de abril de 2016
Ayer cerró la colocación de bonos que lanzó el Gobierno para pagar a los fondos buitres. El monto ofrecido fue de U$S 67.000 millones según informaron fuentes involucradas en la operación al Diario La Nación. De la oferta total se emitirán U$S 15.000 millones en cuatro bonos, cuya tasa de interés se ubicará entre 6,75 % y 8,85 %. Los datos oficiales se conocerán hoy.
Funcionarios del Ministerio de Hacienda y Finanzas no confirmaron números finales pero afirmaron que están "muy conformes" con la colocación de bonos.
Las tasas que adelantaron los bancos son: una tasa de 6,75 % por el bono a 3 años; 7,15 %, por el título a 5 años; 8 %, por el de 10 años; y 8,85 %, por el de 30 años de plazo.
Los bancos que están llevando adelante la operación son: Deutsche Bank, HSBC Securities, J.P. Morgan, Santander, que son los coordinadores globales y colocadores de la emisión, y BBVA Francés, Citigroup y UBS Securities, son los co-colocadores.
Ayer el Gobierno agregó un cuarto bono a tres años de plazo y a una tasa del 6,75 %, dentro del menú de títulos que salió a colocar en el mercado internacional para obtener los fondos para pagarle a los holdouts.
¿Cómo se distribuirán los pagos?
Los acuerdos superan los U$S 8.500 millones que incluyen el 90 % de los juicios acordados con el mediador Pollack, quedan pendientes de resolución U$S 3.500 millones. El Gobierno afirmó que destinará a obras de infraestructura los U$S 3.000 millones que sobren luego de pagarle a los buitres.
Una vez que se concrete el pago, Argentina tendrá que abonar unos U$S 3.000 extras para cancelar los vencimientos que estaban bloqueados por Griesa desde junio de 2014.
Hoy se conocerá la oferta final y la tasa de interés que se abonará. El viernes el país concretaría el pago a los acreedores. El Gobierno espera volver al mundo, dejando atrás la etapa de default, y con ello aguarda la llegada de dólares e inversiones al país. Sin embargo, el escenario internacional adverso puede aguar sus expectativas.