TEATRO // ÓPERA. Se reestrena Experiencia Pagliacci

Siendo Pagliacci una ópera ampliamente representada en todo el mundo, mi propósito como Régisseur no es inventar algo que no esté dentro de la obra sino hacer hincapié en la dura realidad existente en su argumento, acompañada de la música exacta para representarla; una realidad que hoy podemos reconocer con menos prejuicios que antes, como lo es la relación forzada existente entre Nedda y Canio, motivo que conduce directamente al femicidio con el que termina esta tragedia verista.

Estamos asistiendo a un cambio social de magnitudes exorbitantes a nivel mundial en cuanto al despertar del feminismo que—por lo menos en Argentina—venía postergado, tapado por un sistema aún patriarcal que, aunque parezca mentira, hacía que hasta las puestas en escena se vieran influenciadas por esa defensa de los derechos del varón “a toda costa”.

Siempre me llamó la atención cómo la compasión de la audiencia se volvía—en general—sobre Canio, y pocas veces sobre Nedda, a quien suele culpársele el amor que siente naturalmente por Silvio, como si enamorarse fuese un delito.

Culturalmente, hemos estado habituados a que el hombre abuse de la mujer sobre y bajo el escenario sin que se cuestione dicho comportamiento, pero este drama en música muestra claramente uno de esos casos desgraciados en que el límite entre el amor y el abuso navega en aguas turbias.

Hoy, ante una realidad en permanente cambio hacia un mundo feminista, no sucede así. Somos más capaces de reconocer que Canio recogió a Nedda de la calle cuando era casi una niña y la hizo su mujer, lo cual no es algo moralmente aceptable, dado que indica una relación de fuerza, una violación. Quizás, Nedda haya sentido asco al momento de ser elegida por Canio, pero tuvo que tragarse su aprensión en pos de una supervivencia que de todos modos la conducirá a la muerte siendo muy joven.

Estos elementos tienen que servirnos para darles más fuerza a los personajes, no para quitársela. Más motivaciones tiene el cantante-actor viviendo este momento histórico que nos toca, que si nos quedásemos en un pasado recalcitrante.

Canio está enfermo de celos porque en su interior, él sabe que tomó a Nedda por la fuerza y que el día menos pensado, otro hombre aparecerá y ella se irá de su lado. Por eso es alcohólico, por eso vive espiando y no tiene paz; además, Tonio, en su resentimiento, le llena la cabeza porque él mismo ama a esa Nedda inasible que lo desprecia. Por eso Tonio quiere que ocurra una tragedia; la necesita imperiosamente para redimir su existencia desgraciada. Si Nedda muere, morirá también para Silvio.
El factor estabilizador está dado por Beppe, el Arlequín, quien dueño de una bondad poco visitada en esta obra, siempre intenta calmar las aguas. Es el personaje opuesto a Tonio.

Nada dura para toda la vida, y esto es algo que el Verismo nos muestra en cada una de sus óperas.

Según mi punto de vista, ésta es una de las obras más extremas del Verismo y es en donde tenemos la oportunidad de mostrar la realidad desnuda de las vidas desgraciadas de un grupo de personas que viajan de pueblo en pueblo con su pequeño espectáculo, para poder llevarse el pan a la boca y subsistir mostrando su arte. Son payasos pobres y tienen un número que representa casi la misma historia que ocurre en la vida real de sus protagonistas.

A esto se le llama “Teatro dentro del teatro”. Entonces, aprovechando este recurso tan rico, pienso que debemos explotar ese hiperrealismo que estalla en esta obra cada vez que Nedda interactúa con Canio, con Tonio, con Silvio… una mujer de la que tres de los cuatro protagonistas masculinos están enamorados, cuando ella sólo ama a Silvio, quien representa al amor elegido, el amor correspondido, romántico como la línea musical de su dúo, ese amor que no tiene necesidad de imponerse, de insistir, de rogar, de lastimar, y mucho menos de matar.

Valiéndonos de los recursos de la actuación, y apoyándonos este año en algún recurso técnico que fortalece más esta visión que tenemos de la ópera-documental, esperamos que puedan disfrutar de nuestra propuesta que con tanta pasión hacemos en cooperativa.

Teatro Empire el domingo 2 de junio a las 17 hs

Ficha técnico artística

Música: Ruggero Leoncavallo
Libreto: Ruggero Leoncavallo
Actúan:
Jorge Collazo, Raúl Orlando Dip, Luis Alberto Loaiza Isler, Gastón Meza, Diego Núñez, Reinaldo Samaniego, Fiorella Spadone
Músicos:
Damián Roger
Peinados:
Analía Huerta
Caracterización:
Florencia Del Gener
Diseño de vestuario:
Mariela Daga
Diseño de luces:
Lucas Furiasse
Realización de escenografía:
Patricia Scalzone
Realización de vestuario:
Mariela Daga
Proyecciones:
Emanuel Spadone
Subtítulos:
Vanina Guilledo
Asistencia De Caracterización:
Romina Hoffman
Producción general:
Fiorella Spadone
Dirección musical:
Darío Ingignoli
Dirección de actores:
Raquel Barbieri Vidal
Dirección Escénica:
Raquel Barbieri Vidal