Se revela documento inédito sobre el demo del software de espionaje empleado contra activistas y periodistas presentado a Calderón y al Secretario de Defensa, Guillermo Galván Galván.
Jueves 7 de octubre de 2021
1. Reportaje de Aristegui Noticias
El 11 de Agosto del 2021, se reveló en Aristegui noticias un documento del 2011, donde se lee que el presidente en turno -Calderón- junto con el Secretario de Defensa, iban a tener una “demo” del proyecto Pegasus para hacer un “testing” -pruebas-. La misma duraría entre la fecha de expedido el documento hasta el 29 de mayo del 2011.
Este documento se reveló en un correo que formaba de un litigio en Israel, fue publicado en una nota de The Daily Best y fue obtenido por la red de los derechos digitales (R3D).
Dicho proyecto de espionaje, ha alcanzado a políticos de alto perfil peor tambiény en mayor medida, a decenas de activistas, cientos de periodistas e incluso decenas de altos cargos de empresas.
Cabe destacar que este software no se vendió directamente al gobierno mexicano, sino que tuvo que pasar por intermediarios como lo fueron José Susumo Azano a través de su compañía Security Tracking Device o Uri Emmanuel Ansbacher Bendrama, en períodos posteriores al sexenio de Calderon, cuando se creó una red de empresas entre México, Panamá y EEUU para vender bienes., entre los cuales se incluía este programa.
Con la finalidad de excusar el por qué se adquiría y cómo se haría uso de este software, las notas de prensa difundidas por el departamento de comunicación del NSO Group expresan que su intención y rol -mismo que fue clave en dicho proceso-, era atrapar a delincuentes como Joaquín Guzmán alias “el chapo”.
Claro está, de la mano de esto, este programa intervino la comunicación de periodistas y activistas, que claramente eran personajes incómodos para el gobierno en turno. La utilización de este software por parte del gobierno estuvo también orientada a atacar a la organización independencia de sectores demoráticos y populares. Y dicha política de persecusión, al servicio de reprimir los movimientos sociales y acallar al periodismo crítico, fueron financiados con millones de pesos del presupuesto público (5 mil millones específicamente para el proyecto Pegasus).[1]
No necesitamos más presupuesto destinado al aparato y mecanismos represivos del Estado, como la Guardia Nacional, que han garantizado la militarización del país y gran parte de la violencia de Estado, involucrándose en violaciones a derechos humanos y garantías individuales, al igual que el ejército y la marina. Dicho presupuesto debería estar orientado a la educación, la salud y la vivienda, no a cuidar los intereses de los grandes empresarios que son gestionados por los gobiernos capitalistas en turno. Repudiamos los ataques a la prensa crítica e independiente, parte de una estrategia de censura que busca aislar a los procesos de organización y lucha.
