En la mañanera de hoy, López Obrador aseguró que la presidente electa, Claudia Sheinbaum, "no va a reprimir" y que va a mantener un Estado de derecho. Esto a pesar de las múltiples protestas que fueron reprimidas en la capital.
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Miércoles 18 de septiembre
"Aprovecho para avisarles y en buen alid: yo soy fresa. El fresa soy yo", afirmó la mañana de este miércoles el presidente. "No va a actuar de manera autoritaria la presidenta", aseguró. Agregó también que "no va a reprimir, no va a violar las leyes; va a mantener un auténtico Estado de derecho".
Unas muy curiosas palabras a pesar del historial que tiene Sheinbaum cuando fungió como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Por mencionar algunos ejemplos, tenemos la premiación a las casi 2 mil mujeres granaderas (el llamado "Grupo Atenea") luego de reprimir y gasear la manifestación del 28 de septiembre de 2020 por el Día Internacional por la despenalización del aborto, la represión al pueblo de San Gregorio Atlapulco en la delegación Xochimilco el 2 de diciembre de 2022 exigiendo su derecho al agua y denunciando la farsa del colector hídrico de Actopan que supuestamente iba a abastecerlos, la represión simultánea en Oaxaca y la capital en la que las fuerzas represivas agredieron a integrantes del magisterio.
Son algunas muestras de la actitud que ha tenido Sheinbaum ante mujeres y el pueblo trabajador, actitud que ha continuado bajo la administración interina de Martí Batres, también del Morena y designado por Sheinbaum en reemplazarla como jefa del ejecutivo en la capital. Sin irnos muy lejos tanto en espacio como en cuestión temporal, el pasado 5 de septiembre la policía y elementos vestidos de civil agredieron a habitantes de Xochimilco y Tlalpan que defendían el agua y el territorio.
En efecto, Sheinbaum podrá mantener un auténtico Estado de derecho, pero su historial demuestra que no será al servicio de los sectores obreros y populares.