Los trabajadores de la planta Shell Raízen vienen denunciando ataques por parte de la multinacional desde el comienzo de la pandemia, con rebajas salariales, despidos y esta vez, con amenazas de suspensiones. A continuación, reproducimos su comunicado.
Jueves 17 de diciembre de 2020 23:06
Los trabajadores de la planta Shell Raízen vienen denunciando ataques por parte de la multinacional desde el comienzo de la pandemia, con rebajas salariales, despidos y esta vez, con amenazas de suspensiones.
A continuación, reproducimos el comunicado:
SHELL-RAÍZEN ATACA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
La empresa petrolera Shell-Raízen que en esta pandemia no paro de facturar y que ahora aumentó el precio de sus combustibles, amenazó con sanciones a sus trabajadores por realizar una asamblea mediante un email que mandaron desde RRHH. De esta forma la empresa ataca la organización de los trabajadores y un derecho elemental básico.
Los trabajadores petroleros venimos toda la pandemia poniendo el cuerpo y este año en lo salarial cerramos con una paritaria de 0 % de aumento donde solo recibimos algunas sumas fijas que no compensaron la enorme pérdida salarial por inflación.
Por eso la bronca se hace sentir y la necesidad de recuperar lo perdido. Hay que mencionar el papel lamentable de la directiva del Sindicato Petrolero de Avellaneda que avalo esta pulverización del salario. Este año el conjunto de los compañeros de la refinería mostro enorme predisposición a pelear con unidad, en asamblea, con paros y bloqueos de portones; pero la burocracia sindical acordó a espaldas nuestra un aumento que es una rebaja de hecho aceptando las migajas que tiraron las empresas petroleras y una paz social que nos ata de pies y manos para pelear por lo que nos corresponde. Claramente la paz social es una trampa que solo rige para mantener pasivos a los trabajadores, ya que actualmente las cámaras empresarias aumentaron los combustibles y habrá más subas, aumentando el precio de todos los productos como consecuencia, un nuevo ataque a nuestro bolsillo y el de todos los trabajadores.
Este nuevo apriete de Shell-Raízen se suma lasuspensión de ocho compañeros y el despido de un compañero en plena pandemia, que actualmente está peleando su reincorporación. A pesar de la bronca generalizada, el gremio no tomó medidas, sino más bien amenazas, diciendo que pudo ser peor. Por eso no tenemos que permitir más el silencio de las burocracias sindicales y los aprietes de la empresa. Debemos recuperar nuestros métodos democráticos, asambleas resolutivas, y comenzar un plan lucha por salario y mejores condiciones de trabajo.
Desde la Agrupación Naranja Petrolera repudiamos las amenazas de la empresa y seguimos peleando por una verdadera democracia sindical para recuperar lo perdido. Es necesario que la comisión interna convoque urgentemente a asambleas resolutivas, en los cambios de turno, sumando a todos los sectores, en especial a los compañeros del taller. Para que el pedido de recategorizaciones se haga escuchar en toda la refinería como una necesidad, es necesario tomar medidas en este asunto.
Agrupación Naranja Petrolera
