La Federación Aceitera y el SOEA de San Lorenzo difundieron un comunicado denunciando la militarización de la planta de Explora Puerto San Martín -que acaba de retroceder frente a los despidos-, la falta del pago del bono de fin de año en Vicentin y el cierre de Dánica planta Llavallol en provincia de Buenos Aires. Anuncian la posibilidad de un paro nacional: las patronales atacan y los trabajadores tensan los músculos.
Facundo Durán @FakuDuran
Sábado 25 de enero 14:43
“En Explora SA, de Puerto San Martín, despidieron cuatro trabajadores falseando causas. La decisión patronal es una represalia por la retención de tareas que llevaba el conjunto de los trabajadores para reclamar por la falta de pago de la primera cuota de la gratificación extraordinaria.” En la planta ubicada en el corazón agroexportador de la zona de San Lorenzo, los trabajadores respondieron a los despidos con el paro y piquetes y el gobierno nacional militarizó con Prefectura los accesos a la planta. Pero frente al anuncio del paro nacional por parte de la Federación y el SOEA el gobierno dictó una conciliación obligatoria con los trabajadores en sus puestos y reingresaron por la noche.
Aceiteros anuncia que podrí... by La Izquierda Diario
En la planta de Dánica de Llavallol en Lomas de Zamora, la patronal despidió al terminar el año a la totalidad de los trabajadores, luego de presionar con retiros voluntarios. Ahora anuncia la reapertura del sector de envasado con solo 40 trabajadores de los 95 operarios y 150 trabajadores en total que tenía meses atrás. El gobernador Axel Kicillof aceptó el chantaje patronal y a través de su Ministerio de Trabajo avaló los despidos y acordó pagar parte del salario de quienes vuelvan a trabajar. Pero un sector de los operarios entre los que se encuentran delegados de la comisión interna despedidos, plantean críticas al acuerdo porque se hace con la mayoría de los trabajadores despedidos y plantean su voluntad de ser reincorporados y volver a trabajar en Danica.
En las plantas de Vicentín y Renopack de San Lorenzo los trabajadores fueron al paro en reclamo del pago del bono de fin de año acordado y el gobierno nacional dictó una conciliación obligatoria que está pronta a vencerse. Vicentin además especula con el resultado del proceso de negociaciones con los acreedores que es seguido muy de cerca por la Justicia. A fines de 2024 la empresa anunció que el grupo inversor Cima adquirió la deuda que la agroexportadora mantenía con bancos internacionales por unos US$447 millones, pero ese acuerdo debe ser homologado por la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
El comunicado está firmado en conjunto por la Federación Aceitera y el sindicato aceitero de San Lorenzo. Allí anuncian que de continuar estos ataques llamarán a un paro nacional y denuncian que también hay “conflictos más largos como el que
viene desarrollándose en Bahía Blanca con Viterra -hoy propiedad de Bunge- en los que sistemáticamente se pretenden desconocer los derechos laborales”.
Las patronales y el gobierno avanzan contra los trabajadores. Unir fuerzas y enfrentar los ataques
El año empezó con ataques y también con resistencia obrera. A los conflictos en Aceiteros hay que sumar en la provincia de Santa Fe la situación en Acindar. La patronal suspendió el 13 de enero a todo el sector de trefilación de alambres sin goce de sueldo por 16 días como medida disciplinaria contra quienes resisten la implementación de nuevos métodos de trabajo que implican una baja en el plantel. La respuesta fue contundente: frente a un masivo y contundente paro de toda la planta de ArcelorMittal Acindar Villa Constitución, la patronal tuvo que retroceder con las sanciones y reanudar las negociaciones sectoriales.
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Las patronales y el gobierno buscan achicar costos, modificar convenios y atacar los derechos laborales. Durante el paro en Explora -iniciado frente al despido discriminatorio de trabajadores por reclamar- el gobierno envió a la Prefectura Naval para intentar impedir el reclamo obrero, militarizando el acceso a la planta de Puerto San Martín. Es, en los hechos, la actuación del Comando Unificado de Seguridad Productiva, una fuerza represiva creada por el gobierno en septiembre con el objetivo de impedir los reclamos obreros en petroleras, cerealeras, mineras y aquellos sectores que el gobierno considere estratégicos.
La senadora bonaerense de LLA y promotora del protocolo anti bloqueos María Florencia Arrieto salió en defensa de la patronales y amenazó a los trabajadores y al sindicato: “si vuelve a bloquear va en cana. Si quiere referencias mías que llame a Moyano y Acuña. Bloquear es delito y Vicentín necesita que la Corte Suprema de Santa Fe le homologue el acuerdo y poder trabajar”. Al cruce le salieron dirigentes sindicales y referentes, entre ellos Octavio Crivaro del PTS en el Frente de Izquierda.
Arietto: solo alguien tan advenediza, oportunista y carente de principios y dignidad como vos puede ser abogada de esos chorros. Los trabajadores son los únicos que hicieron que esa empresa siga abierta. Solo quieren trabajar. Vos y tus dueños, solo quieren seguir el curro. https://t.co/rc4NHNmraj
— Octavio Crivaro (@OctavioCrivaro) January 25, 2025
Pero el anuncio del paro nacional aceitero mostró la potencia de la fuerza obrera: el mismo gobierno que envió a las fuerzas represivas tuvo que dictar una conciliación obligatoria que reinstala temporalmente a los trabajadores despedidos. Fue también con el enorme paro de 7 días que en septiembre los aceiteros le doblaron el brazo a las patronales agroexportadoras. Y fue también con el paro que los metalúrgicos de Villa Constitución hicieron retroceder a la patronal de Acindar.
Frente a los ataques hay resistencia. Junto a los obreros metalúrgicos y aceiteros están también los laburantes del Hospital Bonaparte, de los Sitios de Memoria, quienes resisten los despidos en Shell y Pilkington. En Puerto San Martín trabajadores Serenos de Buque protagonizaron ayer un reclamo contra el nuevo régimen de navegación del gobierno de Milei, que pone en riesgo el puesto de 70 trabajadores de la región y cerca de 800 en todo el país.
Hay que fortalecer cada lucha, uniendo y coordinando cada pelea, buscando el apoyo de la población, de los estudiantes que salieron a las calles el año pasado, del movimiento de mujeres y diversidades hoy atacado por la derecha de Milei y el trumpismo. Desde el PTS en el Frente de Izquierda estuvimos y estaremos en cada lucha y resistencia impulsando esta perspectiva para imponerle a la CGT y los grandes gremios romper la tregua y enfrentar el plan del gobierno.
