En estas semanas se están dando distintos conflictos. Mientras las conducciones sindicales le dan la espalda, luchadoras y luchadores empiezan a forjar lazos de unidad y a hablar de coordinación.
Sábado 17 de noviembre de 2018 12:42
“¡Siam, escucha, tu lucha es nuestra lucha!”. “¡Fuerza Posadas, viva la lucha de la salud!”. “¡Fuerza Siam!”. El grito de solidaridad se repite, al terminar las actividades que se realizan en cada uno de los conflictos, como las que se realizaron ayer en la puerta de SIAM y del Hospital Posadas. Está presente en cada discurso, en los abrazos entre luchadores que se conocieron hace apenas unas semanas, justamente peleando.
Pero es más que una imagen o un canto que emociona. Es un mensaje. Cuando los golpes de los empresarios y el gobierno se multiplican, muchos trabajadores se empiezan a sentir hermanados en la resistencia. Y el grito de solidaridad y unidad da lugar a las primeras actividades y propuestas de coordinación. Entre trabajadores, pero también con estudiantes, vecinos, las familias obreras.
Ese es el camino por el que pelea el Movimiento de Agrupaciones Clasistas.
