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Red Internacional
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Milei vs la cultura. Siete meses de Cifelli, siete meses de apagón cultural

Un documento elaborado por ATE hace un balance de la gestión de Cifelli al frente de la Secretaría de Cultura. Allí se expresa con números la situación crítica que enfrenta el sector, con 248 trabajadorxs despedidos de la Secretaría, subejecución presupuestaria, destrucción del patrimonio cultural edilicio por falta de mantenimiento y vaciamiento de institutos y espacios como el INCAA, las Bibliotecas populares, los Museos Nacionales, el INT, el FNA y Tecnópolis.

Martes 6 de agosto 21:51

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Bajo el título de “Siete meses de Cifelli: la cultura retrocede”, el sindicato ATE aporta datos contundentes sobre una política de vaciamiento y apagón de todo fomento y protección de la cultura nacional. Recordemos que el gobierno de Milei desarmó el Ministerio de Cultura y lo convirtió en Secretaría a cargo de Leonardo Cifelli y bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello.

Rápidamente el gobierno lanzó su proyecto de Ley Bases que proponía clausurar el Instituto del cine (INCAA), el Instituto del Teatro (INT), el Fondo Nacional de las Artes (FNA), desfinanciar la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) y derogar la Ley 25.542 de Defensa de la actividad librera.

Gracias a la lucha de asambleas y coordinadoras culturales de todo el país, los artículos que atacaban directamente a la cultura fueron quitados del proyecto final de Ley Bases (excepto la derogación de la Ley 25.542), pero la política del gobierno siguió el camino prefijado y todos esos espacios están en vías de vaciamiento, empezando por el INCAA que es actualmente uno de los más afectados. Además el nuevo Ministerio de Desregulación encabezado por Sturzenegger viene trabajando en un decreto para legalizar el desguace de todos esos institutos.

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El documento aportado por ATE brinda algunos números concretos que dan dimensión a este verdadero apagón cultural al que nos están llevando día a día. A continuación listamos algunos de los puntos salientes del balance:

  •   A más de 7 meses desde su inicio, Milei-Pettovello-Cifelli sólo ejecutaron el 37,7% del presupuesto vigente, cuando hasta esa altura debería ser del 59%. Un inciso clave como el de “fomento, promoción y apoyo a la cultura” apenas alcanzó el 1% de ejecución, según datos del propio gobierno.
  •   Hay 248 trabajadorxs despedidxs de distintas áreas y programas de alcance federal. La Subsecretaría de Promoción Cultural y Artística encabezó con el mayor número de despidos.
  •   La decisión de gestionar cultura solo para la ciudad de Buenos Aires (CABA), el distrito más rico del país, quedó también en evidencia al echar o trasladar a la mitad de las y los trabajadores del área de pasajes de la ahora Secretaría, argumentando que no habría gestión en el resto de los distritos federales.
  •   Hace más de dos meses se le debe el sueldo 40 trabajadores/as precarizados de los Elencos Estables (Orquestas, Coros, Ballets) , y solo uno de los elencos tiene programada una gira al interior del país, a sostenida con presupuesto de las provincias que invitan. Cultura para pocos, muy pocos.

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  •   En cuanto a la protección de monumentos y bienes históricos, la Comisión de Monumentos debería atender a la totalidad del país y hoy no puede visitar siquiera los monumentos en el AMBA por la falta de viáticos para sus técnicos. A lo que se suma la suspensión de obras públicas para evitar que se derrumben edificios históricos. Al haberse cedido la sede histórica del organismo en el anterior gobierno, también está en riesgo su patrimonio bibliográfico y documental.
  •   La falta de caja chica en toda la Secretaría afecta fuertemente a los 25 museos nacionales. Con ese dinero se cubrían gastos habituales para proteger el patrimonio. Cuestiones que van desde papel higiénico, tornillos y clavos para mantenimiento, tinta para imprimir y papelería en general, agua en los dispensers o, incluso, el servicio de internet.
  •   Se cuentan con una mano las inauguraciones de muestras temporales. Un ejemplo es el del Museo Nacional de Bellas Artes, el museo de arte más importante del país, que sólo inauguró dos muestras temporarias en lo que va del año. También se suspendieron actividades de vanguardia artística en distintos museos como el Centro de Arte Sonoro, las JAM y los ciclos de cine en colaboración con el INCAA.
  •   Se suspendió la programación de Tecnópolis y solo se puede acceder a actividades costosas organizadas por empresas privadas. Luego de varias renuncias, Tecnópolis sigue hasta hoy sin autoridades designadas, cuidado sólo por sus trabajadores/as.
  •   El Instituto Nacional Juan Domingo Perón es el único de los 12 institutos que pasó a depender directamente de la ministra Pettovello. Como consecuencia de esto, no se les paga desde enero a los compañeros monotributistas y se les niega las horas extras al resto del personal, lo que redunda en recorte de funciones y tareas que habitualmente se realizaban como servicios extraordinarios.
  •   La CONABIP fue otra de las instituciones afectadas con despidos en áreas fundamentales como bibliotecología, unidad técnica, administrativa y comunicación. Los pocos programas que siguen vigentes se vieron recortados. El programa Libro% redujo considerablemente la cantidad de bibliotecas populares beneficiarias. Además se achicó el subsidio que se le da a cada una, lo que deriva en menos libros para sus comunidades.
  •   Aún no se pagó el subsidio para gastos corrientes de 1500 bibliotecas. Además, se incorporaron más requisitos provocando que menos bibliotecas puedan acceder al beneficio.

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  •   El INCAA debe ser tomado como un caso testigo del propósito de esta nefasta gestión: su desguace responde a una política integral de destrucción del fomento de una industria como la cinematográfica, reconocida mundialmente y que generaba miles de puestos de trabajo. Con la desregulación total promovida por Federico Sturzenegger, incluso se ha derogado la cuota de pantalla nacional, dando un golpe de gracia a nuestro cine en favor de las producciones extranjeras.
  •   El mismo camino que marcan para el INCAA es el que quieren imponer en el INT, el FNA y la CONABIP.
  •   Todo este cuadro, junto con paritarias a la baja, el recorte de horas extras y el estancamiento de la carrera, hacen que renuncien decenas de trabajadoras/es calificados por mes en la Secretaría de Cultura.

    El balance aportado por trabajadores de ATE y de la Secretaría de Cultura no deja lugar a dudas. La política del gobierno es el desguace y apagón de todo fomento estatal a la producción de arte y cultura, en favor de la cultura producida por las industrias culturales dominadas por grandes grupos económicos. Si esta política continua, se perderá una gran parte del patrimonio y la producción cultural del país.

    La voluntad de lucha de miles de artistas y trabajadores de la cultura ya quedó manifiesta cuando desde diciembre se reunieron asambleas culturales y coordinadoras como Unidxs por la Cultura en todas las provincias del país. Muy tempranamente, el 10 de enero, un cacerolazo cultural conmovió las principales ciudades y todos los intentos de votar la Ley Bases en el Congreso se encontraron con movilizaciones de artistas de todas las áreas, junto a trabajadores y asambleas barriales, que resistieron la represión.

    Es necesario que los sindicatos del sector organicen esta fuerza para coordinar la pelea a nivel nacional. Además no se trata de una lucha solo de la cultura, sino que la misma política de vaciamiento y desguace se vive en la salud, en la educación, en los comedores populares y en cada lugar de trabajo donde arrancan derechos a la clase trabajadora. Actualmente luchan trabajadores del Neumático (SUTNA), del Hospital Posadas y de los espacios de la Memoria contra despidos y ataques. También vemos una importante huelga de los aceiteros, así como lucha docente en varias provincias por los salarios. Estos sectores en lucha son un ejemplo y sería muy importante si los sindicatos de artistas y trabajadores de la cultura suman su fuerza y apuestan a coordinar una pelea común hasta derrotar al gobierno.

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