Cuando el oficialismo se encaminaba a un triunfo parcial, negociado y rosqueado, de la aprobación de la ley ómnibus, el bloque de La Libertad Avanza simula patear el tablero por un artículo para esconder el derrumbe de su castillo de naipes.
Nicolás Laguna @NicolsBenjamin7
Miércoles 7 de febrero 07:58
Foto. Enfoque Rojo
Sin llegar a cumplir los dos meses de gobierno, Milei obtiene una dura derrota política, después de un mes de negociaciones, valijas cruzadas, mucho show y un gran lobby de multinacionales para saquear todos los recursos naturales disponibles, todo terminó en el muro de los lamentos. Un fracaso importante para un gobierno débil que recién empieza, pensando que se comía a los chicos crudos.
El 56% de los votos obtenidos, parece haber obnubilado al León y su séquito de twitteros, en donde creyeron que esa masa de votos, votaron dejarse ajustar hasta más no poder. En pocos días eligieron reprimir 3 días seguidos, pegarle a periodistas, jubilados, asambleas populares y todo el que se cruzara. amenazaron con más represión a quienes se sumen.
Mientras tanto en el Ministerio de Capital (in)humano recortaron a todo comedor que exista, y bastardearon a quienes hicieron una cola de 23 cuadras para ser atendidos por la ministra. El mismo día que se cayó la ley, el transporte público se fue por las nubes y quienes tomen 3 o 4 por día gastarán más de mil pesos por dia y la inflación no da tregua al bolsillo.
En medio de peleas, idas y vueltas con gobernadores, diputados, senadores y toda “casta” que ande por ahí. Parecen demasiados frentes y peleas para un gobierno que originalmente sacó el 30% de los votos, no moviliza a ni un orco, y no tenía ni gente para poner en los cargos.
La oposición del (ex) JxC jugó a la gobernabilidad y buscó que salga la ley por todos los medios posibles, ahora posiblemente se sumen más al gobierno para darle gobernabilidad con toda la casta adentra y Pichetto seguirá hablando como si el Congreso fuera el Ágora griego y no el fango real de la rosca.
El kirchnerismo y el conjunto del peronismo gritaron en el Palacio y no pisaron la calle, que fue el epicentro de la resistencia, una demostración de su estrategia política, después de 4 años en el poder y de salir por la puerta trasera.
El régimen entra en una de sus peores crisis, sin rumbo, ajustando al pueblo trabajador de forma descarada y pagando una monumental deuda externa de la mano de Caputto. El gobierno recién empieza y el “león” ya está herido.
Las incipientes asambleas populares, los sectores combativos obreros y estudiantiles, el movimiento de mujeres junto a la izquierda, mostraron el camino y el comienzo de la resistencia que es necesaria expandir y profundizar.