Lo denunciaron sindicatos que apoyan la política del Gobierno, pero reconocen que tuvieron tarifazos con Macri, ahora nuevos aumentos y el servicio sigue “igual o peor que en el 92”. Luz y Fuerza criticó falta de inversión y adelantó que habrá más cortes.
Lunes 3 de enero de 2022 10:29
El año 2021 terminó con cortes de luz en la zona metropolitana y varias provincias. También arrancó así el 2022. Nada distinto. Tampoco la actitud de las empresas privatizadas, que a pesar de las ganancias que tuvieron en los últimos años no invirtieron lo necesario. Ni mucho menos.
El año comenzó con más de 60 mil familias sin luz en la zona AMBA y los cortes persisten este lunes. También las protestas.
Quienes se pronunciaron en las últimas horas fueron distintos sindicatos de la rama energética. Uno de ellos fue el Secretario General de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) y referente de la Corriente Federal en la CGT, Carlos Minucci. “Si con Mauricio Macri se llegó al 4000% de aumento de tarifas y la inversión fue 0, hoy seguimos igual que en el año ’92, que cada vez que hace calor hay cortes, quizás peor porque los fierros se van desgastando” dijo en Radio Gráfica. Minucci detalló entonces que “Estamos haciendo una presentación en la secretaría de Energía porque Costanera ya está obligada a sacar 6 máquinas de servicio porque no hay repuesto, no hay fierros”.
Así se refería a los problemas estructurales del sistema energético. Un sistema privatizado desde 1992, que fue subsidiado durante muchos años pero además recibió tarifazos y todo tipo de beneficios que no se expresaron en el mejoramiento de un servicio elemental para la población.
Minucci, cercano al Frente de Todos, destacó la política del Gobierno y en particular de funcionarios kirchneristas como Federico Basualdo y Federico Bernal, que tendrían matices con el ministro Guzmán por el tema tarifas. Sin embargo, reconoció que hay “presiones del FMI” y además que “en 4 años te dieron 4000% de aumento y no invertiste. Ahora te van a dar otro aumento, fraccionado o no, ¿esa plata a dónde va a ir? Ese 20% no va a mejorar el servicio, el año que viene va a seguir habiendo cortes y si en central Costanera no se ponen nuevos generadores… pero no se hacen cargo de nada, todo se lo pasan al gobierno. Son todos deudores seriales y la pagamos nosotros”.
O sea, el FMI y las privatizadas siguen haciendo prácticamente lo que quieren, como en los 90.
También hubo pronunciamientos de distintas seccionales de Luz y Fuerza. En Córdoba dijeron que los cortes inevitablemente continuarán y lo relacionaron con “las políticas equivocadas del Gobierno de Córdoba, ahora indudablemente con esta situación de altas temperaturas el conflicto se va a incrementar con la falta de inversión, faltante de personal y la tercerización de los vehículos que no están en condiciones".
En Mar del Plata, otra ciudad que sufrió los cortes. Desde el sindicato criticaron a EDEA, la distribuidora del área. “No son nuevas nuestras constantes denuncias a la empresa distribuidora privatizada por achicamiento de sectores, sin la contratación de personal convencionalizado y especializado para atender estas situaciones y todo lo que el servicio público de la energía requiere“. Estamos hablando de una zona que incluye a 600 mil usuarios. “Ante cada tormenta, temporal de lluvia o viento, miles de usuarios sufren las consecuencias de un servicio precario, sin el mantenimiento necesario y con la constante falta de personal y achicamiento de sectores que repercute en una calidad de servicio cada vez más precario”, agregaron.
En el caso de la conducción nacional de Hugo Moser, que forma parte del consejo directivo de la CGT, no hubo declaraciones. Como hemos denunciando, las cúpulas sindicales de los gremios energéticos no han dicho una palabra del aumento de los subsidios, tarifas y por lo tanto de las ganancias de las privatizadas. Tampoco de la precarización laboral en el sector, que hace que más de la mitad de los trabajadores y trabajadoras eléctricos esté tercerizado en convenios precarios, en grandes y pequeñas contratistas. Este también es un punto central de los problemas que estamos viendo: la falta de cuadrillas y su situación laboral, que impiden no solo un buen mantenimiento de la infraestructura sino también arreglos de calidad.
Lo que no plantean los sindicatos es la única solución posible ante esta situación: la reestatización del servicio, bajo administración de trabajadores y usuarios populares, para que los servicios básicos dejen de ser un negocio.
