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Red Internacional
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Magisterio CDMX. Sobre el paro docente y la necesidad de diálogo público

En la CDMX se reanudan las jornadas de movilización y paro para el próximo 26 de enero, mientras el gobierno dice responder a la demanda salarial docente ¿Por qué siguen sin cumplir y qué haría falta para lograr nuestras demandas?

Lunes 22 de enero

Docentes agrupadxs de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en las Secciones 9,10, 11 y 60, la semana pasada realizaron una conferencia de prensa virtual para informar sobre la situación en la que se encuentran los diálogos más recientes que sostuvieron con la Secretaria de Educación Pública (SEP). En ella, se denunció que hasta el momento el diálogo está “detenido” pese a la promesa de su titular, Leticia Ramírez, de reanudar estas mesas con la Coordinadora en los primeros días de este mes.

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Dirigentes de las Secciones 9 y 10 de la CNTE destacaron la negativa de reanudar las mesas de diálogo prometidas por la SEP con el magisterio disidente y miles de trabajadores de la educación que se movilizaron desde noviembre pasado y el 5 de diciembre por el tema salarial, pero también destacaron las demandas relacionadas particularmente con el esquema de pensiones donde la Coordinadora señala que “es necesario volver al esquema solidario” a propósito de las recientes declaraciones del López Obrador sobre la iniciativa que presentará sobre este tema en febrero.

Agregaron que una comisión ampliada de docentes se acercaría para exigir que se abriera nuevamente la mesa de diálogo con la titular de Educación Pública el próximo 18 de enero, en el marco de la preparación del paro del día 26.

Si bien el reclamo principal está relacionado con el salario y los ingresos del magisterio, en cada nivel de educación básica y media superior que está representado en las secciones 9,10,11 y 60 de la disidencia magisterial, se presentaron múltiples problemáticas sobre cómo los salarios afectan a cada uno de los sectores, tanto de trabajadores de la educación como docentes frente a grupo –en primarias- que perciben menos de los 16 mil pesos prometidos, lo cual señaló la Sección 9 Democrática “no alcanza para pagar una renta, mantener a los hijos” sobre todo en profesorxs con menos de 17 años de servicio.

En el caso de las escuelas secundarias argumentaron que esta desigualdad se profundiza debido a la forma de los contratos a docentes por hora, semana, mes, que dan como resultado una distribución desproporcionada de los salarios de docentes con 10, 12 o 15 horas, así como lxs compañerxs administrativxs y de apoyo.

También, un representante de la Sección 11 que agrupa a las y los trabajadores manuales y de apoyo (PAAE), señaló que el aumento reciente no se dio para todo el sector y que además estos incrementos presentados por el gobierno federal se aplican antes de impuestos, lo que quiere decir que las percepciones que se prometieron, son antes de descontarle impuestos como el ISR, y no es logran percibir en el cobro final.

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¿Qué ha dicho el presidente sobre estos reclamos?

Este tema ha sido tocado por el presidente de la república en distintas ocasiones, tanto en eventos públicos como en sus conferencias matutinas como la del pasado 12 y del jueves 18 de enero, donde señaló a propósito del reclamo salarial:

“… este es un mínimo (16 mil 268 pesos mensuales) para todos los trabajadores de la educación, que no existía, o sea, ya nadie puede ganar menos que esto, ese fue el avance, los que ganan más van a seguir recibiendo aumentos, pero de acuerdo al incremento de la inflación, nunca por debajo de la inflación, que esa es la otra modificación que vamos a hacer. Pero eso es lo que está pasando.”

Esta declaración se da en el marco del gran descontento mostrado por el magisterio cuando se vio que estos aumentos no se vieron reflejados en el cobro de los retroactivos que se dispersaron a finales del año pasado. Pero a esto también se le suma una serie de inconformidades acumuladas por cómo se ha venido aplicando sobre la realidad de las escuelas la Nueva Escuela Mexicana, con mayores cargas de trabajo y con pocas herramientas por parte del gobierno local y federal.

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En la misma conferencia también quiso contraponer a las y los trabajadores que supuestamente “ya cobraban más de 16 mil pesos” con lxs trabajadorxs de PAAE, de quienes enfatizó que “ya perciben el mínimo de 16 mil 268 pesos”, y que “son estos docentes con mejores salarios y más horas semana mes quienes encabezan el descontento por el aumento”. Pero este claro intento por dividir al magisterio se contrasta con la realidad de las movilizaciones a las que nos sumamos de todos los sectores y niveles de la educación, incluso con pancartas y mantas de cada escuela en la que se enumeraba una gran lista de demandas.

Asimismo, y en contradicción con lo anterior, señaló que la equiparación salarial es una tarea compleja por los tipos de contratación que existen, asegurando que “reconoce que el maestro sigue ganando poco, un promedio de 7400 pesos”. Pero las y los docentes que hemos venido exigiendo el cumplimiento de la promesa del despegue salarial necesitamos hechos, no palabras.

¡Diálogo público y resolutivo ya!

La nueva convocatoria a paro el próximo 26 de enero por parte de la CNTE se da en función de la respuesta evasiva del gobierno a dar resolución de fondo a la demanda salarial, pues su plan de aumento en los ingresos está pactado con el charrismo sindical que dirige hoy el SNTE, a espaldas del magisterio y de sus necesidades reales.

El gobierno está obligado a resolver las demandas e inconformidades, pero cabe preguntarse ¿Por qué no lo hace y qué argumentos da para que eso no suceda? Desde nuestro punto de vista como docentes de Nuestra Clase, opinamos que es necesario exigir que los diálogos que mantenga con la disidencia y con los charros, sean públicos, pues debemos obligarles a evidenciar los argumentos de las y los funcionarios del gobierno y la SEP, con los que se quiere imponer a las y los docentes condiciones de salario y laborales cada vez más adversas.

Opinamos que, un diálogo público, transmitido a través de redes y todos los medios posibles, daría la posibilidad de debatir contra el discurso oficial y refutar de forma masiva los pretextos que se ponen por parte de la autoridad. A la vez, lograr imponer una medida de estas características mostraría al magisterio que aún guarda expectativas en las promesas de la 4T quien es quién en este conflicto, así como la necesidad del gobierno de mantenernos como base votante en las próximas elecciones presidenciales. Siendo un mecanismo de apoyo a nuestrxs representantes ante el gobierno, pues sabemos que la SEP siempre busca tener mesas de diálogo “con sus condiciones”, por lo que la movilización nos daría la posibilidad de marcar nuestros propios términos.

Por eso coincidimos y nos sumamos a la propuesta de la CNTE de formar comités de lucha que nos permitan ir fortaleciendo al movimiento magisterial en la Cdmx., incorporando a mas compañeros y compañeras, sumando ideas para enfrentar la represión que se agudizó luego de los paros por parte de las autoridades en los centros de trabajo, para que, desde cada escuela y zona, impongamos a los charros y las autoridades nuestras propias demandas.