A propósito del estreno más reciente de la saga: “Star Wars: Episodio VIII - El último Jedi”, analizaremos con perspectiva de clase un par de reflexiones que nos deja esta película en la relación Primera Orden – Rebeldes, y la mirada más política que posee esta entrega. Cabe destacar que esta nota está llena de spoilers.
Jueves 21 de diciembre de 2017
Por: Marcelo Urrutia
“¡Somos la chispa que va a encender la llama que quemará a la Primera Orden!” - Poe Dameron
Te puede interesar: Se estrenará nuevo episodio de la saga Star Wars
Ninguna obra narrativa está exenta de política, sobretodo Star Wars, que siempre tuvo un trasfondo más ideológico que quizás de niños no fuimos capaces de analizar. Pero para contextualizar:
En los comienzos de la saga (Episodios I, II, III) desde un principio pudimos observar la existencia de una llamada “democracia” que más bien se podría describir como imperialismo ligado con sistemas monárquicos (en los primeros films se demuestra con el senado corrupto o las monarquías del planeta Naboo), era la República Galáctica que junto a la Orden Jedi gobernó durante más de mil años en la galaxia, hasta los primeros declives con la formación de una corporación transnacional (o interestelar) de comercio: La Federación de Comercio; un ente poderoso que controla el mercado, tiene representación en el Senado e incluso posee un ejército privado (¿No les suena familiar?).
Te puede interesar: Rogue One o cómo el pasado clama por revancha
El levantamiento Sith, el asesinato de la mayoría de los Jedi y la Guerra de los Clones, de los que el Canciller Palpatine o Darth Sidious fue principal autor, poco a poco van desmoronando la República, siendo derrocados los principales baluartes de esta democracia en decadencia, el Imperio Galáctico se impone en unidad con la Federación de Comercio, en la que se prometía la creación de una entidad fundamentada en el capitalismo irrestricto en la cual las corporaciones podrían perseguir sus fines a sus anchas y sin intervención de ningún Estado. El Imperio toma el poder bajo su mandato autoritario y tiránico.
Ante esto se forma la Alianza Rebelde (Episodios IV, V, VI) que es sin duda la fase más interesante, mostrándonos un escenario de insurrección y revolución en respuesta a este régimen opresivo; en donde los rebeldes que, a diferencia de los clones, se les muestra como un ejército heterogéneo, con mujeres, personas no-caucásicas (y alienígenas) formando parte de la rebelión a los que apoyamos y lamentamos sus muertes. Quienes sin importar el pronóstico luchan con convicción a cambio de la libertad y el bien común, sin embargo, en términos estratégicos su actuar se limita a la reconstrucción de la República (que detallaremos más adelante).
Pero es en el último episodio de la saga podemos ver un escenario más político y clasista, en donde el eje se transfiere plenamente a un conflicto entre casta y pueblo; La Primera Orden se impone como autoridad total que busca ejercer control sobre la galaxia y vemos a los Rebeldes reducidos a unos pocos números, pero Rey viene a cambiarlo todo, en especial tras saber su origen humilde, de clase trabajadora (a diferencia de los Skywalkers que mantenían casi una dinastía Jedi) en palabras del mismo Kylo Ren “Tus padres no fueron nadie, para el mundo no eres nadie…”
Por otro lado, vemos también la diferencia entre el estilo de vida de la clase burguesa de la ciudad Canto Bigh y los niños que son esclavizados en los establos, el personaje Rose lo señala diciendo que “Sólo el negocio de la guerra puede mantener en pie ese estilo de vida”, símil idóneo de nuestra sociedad capitalista que sobrevive en base a las crisis económicas.
Te puede interesar: Star Wars, el despertar de la fuerza cultural norteamericana
Sin embargo, por más que exista un espíritu revolucionario en las filas rebeldes, estos organizan a los sectores oprimidos para reestablecer el régimen de la República, sosteniendo la explotación e inequidad política y social que existía en la Antigua República… y también en el Imperio, manteniendo castas, desigualdad económica y de estrato social, por lo tanto, explotación de una clase sobre otra.
Distinto sería si el objetivo estratégico de los rebeldes fuera que a través de esta organización de los sectores oprimidos buscaran barrer con todo el sistema de opresión y explotación en el universo de Star Wars y así implementar un nuevo modelo de sociedad.
Te puede interesar: El Manifiesto Comunista, los comunistas y la revolución