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[Novedad editorial] Prólogo a Debates y fundamentos sobre la lucha por el socialismo hoy

Matías Maiello

Emilio Albamonte

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[Novedad editorial] Prólogo a Debates y fundamentos sobre la lucha por el socialismo hoy

Matías Maiello

Emilio Albamonte

Ideas de Izquierda

Ediciones IPS acaba de publicar Debates y fundamentos sobre la lucha por el socialismo hoy de Emilio Albamonte y Matías Maiello, donde presentan un conjunto de reflexiones teóricas e históricas para recrear la perspectiva de un socialismo desde abajo para el siglo XXI. A continuación publicamos el prólogo de los autores a la presente edición que ya está a la venta aquí y próximamente también en las principales librerías del país.

Ante la crisis civilizatoria que nos impone el sistema capitalista es cada vez más urgente recrear la perspectiva de un socialismo desde abajo en el siglo XXI. Activar aquel “freno de emergencia” del que hablaba Walter Benjamin. Para definir la situación en los últimos 15 años el historiador norteamericano Adam Tooze reflotó la idea de “policrisis”, según la cual la interacción entre diferentes crisis –la económica, la climática, la geopolítica, entre otras– hace que el todo sea más peligroso que la suma de las partes [1]. Se trata de una aproximación en clave liberal a la configuración que en el presente libro analizamos en términos de reactualización de las condiciones de una época de crisis, guerras y revoluciones [2]. Bajo estas coordenadas atravesamos un convulsivo interregno que podemos describir, al modo de Antonio Gramsci, como un período donde lo viejo muere, lo nuevo no puede nacer y se verifican los fenómenos mórbidos más variados [3].

Dentro de ellos se cuenta hoy el desarrollo de las llamadas nuevas derechas a escala global. Algunos autores como Enzo Traverso lo remiten a un “posfascismo”, otros como Maurizio Lazzarato a un “nuevo fascismo”. En estas páginas analizamos críticamente aquellas definiciones, así como cierto uso y abuso del término “fascismo” que ha permeado el lenguaje político corriente. Ahora bien, en este contexto hay quienes sostienen que estas derechas avanzan incontenibles y lo único que queda es resistir en la última trinchera. Publicaciones como la revista Jacobin se han convertido en voceras de esta tendencia [4]. Sin embargo, el escenario resulta más complejo y contradictorio. Si bien se han desarrollado todo tipo de variantes de extrema derecha, aquellas que han logrado triunfar electoralmente no han podido consolidarse en el gobierno. Bolsonaro y Trump fueron ejemplos en este sentido. En el caso de este último, si logra ser elegido por segunda vez volverá a lidiar con las contradicciones que atravesaron su primer mandato, ahora exacerbadas.

Para comprender estos fenómenos debemos situarlos en un marco más amplio, como parte integral de un ecosistema de reproducción de regímenes burgueses en crisis con fuerzas de derecha y ultraderecha, por un lado, y neorreformismos y populismos de izquierda, por otro. Estos últimos cumplen un papel de válvula de escape frente a los procesos de movilización para sostener políticamente un capitalismo imposibilitado de consolidar nuevas hegemonías. De allí que quienes plantean que la izquierda debe dejar en segundo plano el programa anticapitalista y limitarse a la resistencia para confluir con las fuerzas neorreformistas o populistas terminen presos de aquel ecosistema funcional al desarrollo de la derecha [5]. Solo quebrando esta lógica, que ha sido trágica para la izquierda en los últimos años, es posible encontrar un camino. A ello apuntan las reflexiones de este libro.

Este problema adquiere especial dramatismo a la luz de la agudización de los procesos de la lucha de clases de los últimos años. Desde la "Primavera Árabe" de 2011 se han sucedido decenas de revueltas en diferentes países del mundo. Aquel primer ciclo también se extendió desde Grecia y el Estado español hasta Turquía y Brasil. Un segundo ciclo se inició en 2018 y tuvo su punto más alto en 2019. El mismo atravesó Francia, Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia, EE. UU., Argelia, Sudán, Haití, Hong Kong, entre muchos otros lugares. Estas tendencias están lejos de haberse aplacado. Su centro de gravedad se ha trasladado al sur y sudeste de Asia, desde el levantamiento en Myanmar contra el golpe militar en 2021, pasando por el de Sri Lanka en 2022 que terminó con la dinastía de los Rajapaksa, hasta llegar este año a Bangladesh donde se produjo la caída de Sheikh Hasina. A este cuadro hay que agregar las recientes revueltas en Kenia y Nigeria. Como alerta la revista británica, The Economist, detrás de la mayoría de estos procesos están las políticas impuestas por el FMI y el creciente rechazo que generan [6]. Frente a la persistencia de las revueltas, la cuestión es cómo desarrollar una izquierda anticapitalista y socialista que esté a la altura del desafío que estos procesos les plantean a las clases dominantes y pueda contribuir a su desarrollo revolucionario.

En el centro de esta multiplicidad de fenómenos está la crisis que atraviesa la hegemonía norteamericana sobre la cual se fundó el orden mundial de las últimas décadas. Un índice de su profundidad son las perspectivas sombrías para el imperialismo estadounidense que auguran tanto la guerra en Ucrania como el genocidio de Israel en Gaza. Estos pronósticos van mucho más allá de los análisis que pueda hacer la izquierda. Sin ir más lejos, para un teórico de las relaciones internacionales del mainstream como John Mearsheimer, en Ucrania, EE. UU. está jugando con fuego, ha atado su propia reputación al resultado de un conflicto sin salida a la vista con un creciente riesgo de escala a medida que se prolonga [7]. Otro tanto señala sobre Palestina, donde analiza cómo el gobierno y las élites israelíes han recurrido a la limpieza étnica mediante el genocidio sin haber logrado ninguno de sus objetivos, mientras su ejército se encuentra "atrapado" en Gaza, debe lidiar con el conflicto en el norte con Hezbolá y con los ataques hutíes [8]. Independientemente de si cumple con sus objetivos o no, como sabemos el imperialismo no se rendirá, solo la revolución es capaz de detenerlo. Sin este tipo de coordenadas es imposible sopesar los fenómenos políticos que atraviesan los diferentes países y regiones del mundo.

En este libro, nos proponemos reflexionar más allá de las visiones simplistas y localistas que se circunscriben a un horizonte de pura resistencia. Abordamos un conjunto de cuestiones teóricas e históricas para pensar cómo salir del callejón al que nos ha llevado el capitalismo y presentamos una serie de hipótesis y fundamentos para la lucha por el socialismo hoy. Lo hacemos alrededor de tres ejes polémicos. El primero, ligado a las inter pretaciones de la historia argentina y las conclusiones que podemos extraer para las luchas del presente. El segundo, vinculado a debates teórico-políticos que consideramos indispensables para actualizar el proyecto socialista. El tercero, referido a las hipótesis sobre las perspectivas de la situación internacional para pensar los problemas de la guerra y la revolución.

Conclusiones de la historia argentina sobre táctica y estrategia en la lucha de clases

Hay dos visiones dominantes sobre la historia argentina, la del liberalismo y la del peronismo. Ambas borran el papel determinante de la insurgencia de la clase trabajadora y el movimiento de masas en la historia política nacional. Aquí partimos de recuperarlo. La situación actual lo hace indispensable. Con el ascenso al gobierno de Milei, como parte del fenómeno internacional de las llamadas "nuevas derechas", las grandes corporaciones y el capital financiero se proponen, una vez más, reestructurar el país a su imagen y semejanza. Nuestro objetivo es rescatar un punto de vista y poner en perspectiva la importancia que tiene para la izquierda el momento histórico bisagra que estamos atravesando. Para ello volvemos sobre las conclusiones políticas y estratégicas del período abierto con el Cordobazo y el ascenso de los 70, cuya apropiación consideramos fundamental para el presente.

En aquel entonces las estrategias guerrilleras, así como las políticas de colaboración con sectores de la llamada "burguesía nacional", tuvieron consecuencias catastróficas para el movimiento de masas y obturaron el surgimiento de un gran partido de trabajadores pudiera ser alternativa al peronismo. La ausencia de un balance estratégico serio fue sustituida, en el mejor de los casos, por una especie de setentismo platónico sin revolución. Incluso las corrientes del trotskismo que actuaron durante aquel período pasaron de página sin realizar una evaluación de conjunto de aquel proceso y del papel de la izquierda. Aquí volvemos sobre este balance retomando el trabajo de Ruth Werner y Facundo Aguirre en Insurgencia obrera en la Argentina 1969-1976 y otras elaboraciones que ha realizado nuestra corriente, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). A su vez, abordamos más conceptualmente, a partir de las elaboraciones de León Trotsky y de Antonino Gramsci, algunos problemas tácticos y estratégicos que consideramos centrales para la emergencia de la clase trabajadora como sujeto hegemónico en la actualidad.

Estas conclusiones nos parecen fundamentales para pensar el rol de la izquierda hoy. Tanto para responder la pregunta sobre cómo derrotar el plan de guerra del gobierno de La Libertad Avanza, como otra más inquietante: ¿y después de Milei qué? En este sentido, nos adentramos también en el proceso político de las últimas cuatro décadas enmarcado en una democracia capitalista surgida de una doble derrota. La que impuso la última dictadura militar sobre el movimiento de masas insurgente de los 70 y la que propició la política aventurera de la junta Militar en Malvinas. Ambas implicaron la profundización de los rasgos semicoloniales del país y contribuyeron a sentar las bases del neoliberalismo a nivel nacional e internacional. Pero lejos de la estabilidad, aquel régimen estuvo atravesado por crisis recurrentes y dio lugar a importantes procesos como las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre de 2001. Estas coordenadas son ineludibles para pensar las perspectivas estratégicas de la izquierda en la actualidad.

Como desarrollamos en estas páginas, nunca antes la izquierda trotskista en Argentina tuvo una presencia tan continuada en la escena nacional al nivel de la que tiene el Frente de Izquierda (FITU). Ha logrado una influencia sostenida de entre 800 mil y 1,2 millones de votos según la elección, referentes nacionales destacados como Myriam Bregman (PTS) y Nicolás del Caño (PTS), implantación en la mayoría de las provincias del país, arraigo en la vanguardia obrera y estudiantil, en el movimiento de mujeres, en el movimiento medioambiental, en la juventud y en sectores de la intelectualidad de izquierda. Una fuerza minoritaria pero que se apoya en una clase mayoritaria y busca expresar políticamente esa potencia social que nutrió la insurgencia de la clase trabajadora y el movimiento de masas a través de la historia argentina. Sobre estas bases se plantea el desafío vital de construir un gran partido de trabajadores socialista que pueda ser alternativa al peronismo frente a procesos de radicalización política.

El discurso de que no hay una alternativa al capitalismo congrega tanto al liberalismo como al peronismo, desde Milei hasta Cristina Kirchner. La izquierda anticapitalista y socialista plantea que sí la hay, que se puede salir del callejón sin salida al que nos han llevado las clases dominantes. Desde el PTS en el Frente de Izquierda peleamos por un programa para que la crisis la paguen los grandes empresarios que vienen ganando fortunas. Empieza por romper con la subordinación al FMI, no pagar la estafa de la deuda y por establecer ya la jornada de seis horas de trabajo en las 12.000 principales empresas del país y repartir las horas de trabajo para crear un millón de nuevos puestos de trabajo con derechos, sin afectar el salario, expropiando a las empresas que se nieguen. Estos puntos, entre otros, son parte de un programa de conjunto para que la crisis la paguen los capitalistas y conquistar una salida favorable al pueblo trabajador. Medidas como estas solo podrán imponerse con grandes acciones de la clase trabajadora y el movimiento de masas y una huelga general que derrote el plan de guerra de Milei.

Debates sobre las perspectivas del proyecto socialista hoy

La perspectiva anticapitalista y socialista pasa por reorganizar la sociedad sobre nuevas bases. Ahora bien, luego de los mal llamados "socialismos reales" que en realidad se constituyeron en dictaduras sobre las masas malversando las conquistas de grandes revoluciones como la Revolución rusa, es necesario recrear el proyecto de un socialismo desde abajo. Por eso la segunda parte de este libro está dedicada a desarrollar algunos fundamentos centrales que hacen a la perspectiva socialista en la actualidad. Frente al mito del individuo aislado y de la competencia de "todos contra todos" como motor de la historia, analizamos cómo la clase trabajadora no se reduce a una masa asalariada o ciudadana, sino que es la clase productora de la sociedad. Como tal es portadora de nuevas relaciones de cooperación y de un potencial creador, tanto en el terreno económico como en el político, que puede abrir paso a una nueva sociedad socialista. Para abordar estos temas retomamos las elaboraciones de Marx, Lenin, Gramsci y Trotsky en contrapunto con los desarrollos del intelectual y político autonomista italiano Antonio Negri.

La fuerza productiva de la cooperación y del conocimiento social general –o general intellect, como lo refería Marx– ha adquirido niveles nunca antes vistos en la historia. Sin esta potencia de la clase trabajadora la sociedad como la conocemos no existiría. Sin embargo, se encuentra expropiada por el capital. El proyecto socialista se basa en liberarla. Solo así habrá lugar para que el individuo no se limite a aceptar pasivamente unas relaciones sociales inconscientemente asumidas y pase a ser protagonista consciente del gobierno y la planificación de lo colectivo.

Desde este ángulo abordamos la actualidad de dos temáticas que consideramos nodales para el proyecto de un socialismo desde abajo, como son la democracia consejista y la planificación socialista. La primera, en contrapunto con las concepciones que fundamentan la democracia capitalista y que hoy se encuentran en crisis. Lo hacemos bajo la tesis de que la mayor complejidad y diversidad de las estructuras sociopolíticas y del entramado de clases actual vuelve plenamente madura la temática de la democracia de los consejos o "soviets". La segunda, la analizamos a la luz de los más recientes desarrollos científicos y tecnológicos que permiten repensar viejos problemas de la planificación socialista en nuevos términos. Para lo cual retomamos reflexiones en este sentido planteadas por autores como Evgeny Morozov, Daniel Saros, Paul Cockshott, Maxi Nieto, entre otros.

Se trata de desarrollar una nueva ideología, "nueva" no en el sentido de mera novedad, sino como factor actuante a algún nivel en la realidad, que vaya de la mano de nuevas prácticas. De cara, en primer lugar, a las nuevas generaciones, más cercanas a la caída del muro de Wall Street con la crisis capitalista de 2008 que a la del Muro de Berlín, y que buscan a nivel global una alternativa frente a la barbarie capitalista.

Hipótesis estratégicas sobre la situación mundial, la guerra y la revolución

El capitalismo ha puesto al mundo ante un peligroso interregno donde el militarismo, la guerra, la desigualdad, el saqueo y la destrucción del planeta plantean de conjunto una crisis civilizatoria. La lucha por el socialismo es nacional por su forma pero internacional por su contenido. De ahí la necesidad de construir un partido internacional para la lucha por la revolución socialista; pelea en la que el PTS participa junto con organizaciones de 14 países que conforman la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional (FT-CI) e impulsan la Red Internacional de La Izquierda Diario. Este internacionalismo es cada vez más urgente cuando la idea de una tercera guerra mundial ha cobrado una trascendencia pública que no tenía hace muchas décadas. A su vez, las tendencias al desarrollo de fenómenos de extrema derecha, así como a enfrentamientos agudos de la lucha de clases, vienen atravesando las más diversas latitudes, aunque estos últimos aún no han dado lugar a nuevas revoluciones. En la ecuación entre guerra y revolución se juega, en perspectiva, el destino de la sociedad a nivel global.

La tercera parte del presente libro está dedicada a explorar una serie de hipótesis alternativas sobre el curso de la situación mundial y, por ende, sobre las batallas que tenemos por delante. Esta reflexión la hacemos alrededor de dos contrapuntos. El primero, en torno a la obra del sociólogo y filósofo Maurizio Lazzarato, sus desarrollos sobre la guerra y la revolución y su apropiación crítica de las reflexiones de autores como Michel Foucault y Gilles Deleuze. Allí indagamos sobre las características de la nueva etapa y, en particular, sobre las novedades que planteó la guerra en Ucrania como uno de sus emergentes distintivos. Analizamos el retorno de la guerra interestatal con grandes potencias involucradas en ambos bandos, la relación entre guerra y economía, así como el vínculo de ambas con los procesos de la lucha de clases de la última década y los problemas políticos y estratégicos que dejaron planteados. En el centro de estos debates ubicamos los desarrollos de uno de los clásicos de la teoría militar, el general prusiano Carl Clausewitz, cuya fórmula sobre la guerra como continuación de la política por otros medios sigue siendo un punto de partida indispensable. Lo hacemos bajo la tesis de que su aproximación a la relación entre guerra y política, en particular, la apropiación que han hecho de la misma Lenin y Trotsky, ha cobrado una renovada actualidad para entender los fenómenos que estamos viviendo y sus perspectivas.

El segundo contrapunto que realizamos tiene como protagonistas al historiador australiano Christopher Clark y al marxista británico Perry Anderson. El mismo se articula alrededor dos preguntas sobre el momento actual de la situación internacional. Una refiere a si hay puntos de contacto entre el clima político e ideológico imperante hoy y aquel que precedió a las revoluciones de 1848. Otra, a si el auge actual del militarismo y de las disputas entre potencias puede compararse con la etapa previa a la Primera Guerra Mundial. Estas analogías han sido esbozadas Clark en dos libros: Primavera revolucionaria. La lucha por un mundo nuevo 1848-1849, de reciente aparición y Sonámbulos. Cómo Europa fue a la guerra en 1914, publicado en 2012. Ambos han generado un amplio debate que fue retomado por Anderson en el número de abril/mayo de 2024 de la New Left Review, una de las revistas marxistas de debate teórico-político más importantes a nivel internacional.

Tanto la comparación con el período previo a la "Primavera de los pueblos" de 1848, es decir, una de las mayores oleadas revolucionarias de la historia, como la que refiere a la etapa de gestación de la Primera Guerra Mundial, remiten a analogías históricas inquietantes que deben ser tomadas muy en serio a la hora de pensar la actualidad. La crisis de las democracias liberales, el ascendente autoritarismo de los regímenes, las crecientes divisiones que atraviesan a las burguesías imperialistas y el renovado desarrollo del militarismo, de las disputas geopolíticas y comerciales, son todas muestras de la vigencia de una época que lleva inscrita en su seno las tendencias más generales a las crisis, a las guerras a gran escala y también a las revoluciones, aunque hasta ahora se hayan expresado como revueltas.

Cualquier visión que no parta de estas coordenadas recae inevitablemente en una peligrosa estrechez de miras, incapaz de dar cuenta de la realidad actual. El militarismo y las guerras son hijos directos del capitalismo y el imperialismo. La revolución es, justamente, el freno de emergencia que puede cortar el curso hacia nuevas catástrofes. La recreación del proyecto socialista y el horizonte de su transformación en fuerza material están cada vez más entrelazados. El conjunto de debates y reflexiones que desarrollamos en estas páginas están articulados desde esta perspectiva.

***

Este libro se basa en una serie de artículos que fuimos publicando en las páginas del semanario Ideas de Izquierda. La mayoría corresponde al período que va entre abril y julio de este año, excepto "Trotsky, Gramsci y la emergencia de la clase trabajadora como sujeto hegemónico", "Más allá de la ’Restauración burguesa’: la nueva etapa de la situación mundial" y "Lucha de ideologías: la democracia consejista y la planificación socialista en el siglo XXI", cuyas versiones originales fueron publicadas en marzo de 2021, febrero de 2023 y enero de 2024, respectivamente. Si bien todos los artículos fueron editados especialmente y articulados temáticamente con el objetivo de darles unidad para la presente publicación, este libro no tiene mayores pretensiones que las de ser un compendio de una serie de debates que consideramos fundamentales. Aunque escritos al calor de los acontecimientos, no son textos de coyuntura, sino ensayos para aproximarnos a algunas de las encrucijadas de la lucha por el socialismo en nuestro tiempo. Su objetivo es impulsar el debate y la imaginación política. Esperamos haber podido contribuir a ello. Agradecemos a Rossana Cortez y al equipo de Ediciones IPS por el cuidado de la presente edición.

Buenos Aires, 15 de septiembre de 2024


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NOTAS AL PIE

[1Tooze, Adam, “Welcome to the world of the polycrisis”, Financial Times, 28-10-2022, edición electrónica en: https://www.ft.com/content/498398e7-11b1-494b-9cd3-6d669dc3de33.

[2Ver: Cinatti, Claudia y Maiello, Matías, “La reactualización de la ‘época de crisis, guerras y revoluciones’ y las perspectivas para una izquierda revolucionaria internacionalista”, Ideas de Izquierda, 21-5-2023. Todas las referencias realizadas en este libro a artículos del semanario Ideas de Izquierda pueden consultarse en: https://www.laizquierdadiario.com/ Ideas-de-Izquierda-y-armas-de-la-critica.

[3Gramsci, Antonio, “Pasado y presente” (Q3, §34), Cuadernos de la cárcel, Tomo 2, México, Ediciones Era, 1999, p. 37.

[4Ver al respecto el número 10 (segundo semestre de 2024) de la revista Jacobin, titulado "La izquierda ante el fin de una época".

[5Para nn desarrollo de este tipo, ver: Canary, Enrique, "La crisis subjetiva de la clase trabajadora", Jacobin N.° 10, 2024.

[6"The IMF has a protest problem", The Ecomomist, 12 9-2024, edición electrónica en: https://www.economist.com/finance-and-economics/2024/09/12/the-imf-has-a-protest-problem.

[7Mearsheimer, John, "Playing with fuel in Ukraine", Foreign Affairs, 17-8-2022, edición electrónica en: https://www.foreignaffairs.com/ukraine/playing-fire-ukraine.

[8Mearsheimer, John, "Why Israel is in deep trouble", Centre for Independent Studies, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=kAfiYtpcBxo.
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Matías Maiello

@MaielloMatias
Buenos Aires, 1979. Sociólogo y docente (UBA). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Coautor con Emilio Albamonte del libro Estrategia Socialista y Arte Militar (2017) y autor de De la movilización a la revolución (2022).

Emilio Albamonte

Dirigente del PTS, coautor del libro Estrategia socialista y arte militar (2017)