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Red Internacional
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Música. Strummer Fest: Un viaje por el under porteño del presente, pasado y futuro

El pasado sábado 5 de octubre de 2024 por la tarde en el barrio porteño de la Chacarita, empezaba temprano el Strummer Fest y no queríamos perdernos nada. Congregados por el under y con ganas de escuchar en vivo, bandas nuevas.

Jueves 17 de octubre 12:49

Fotografía: @phuerza (Enfoque Rojo) Crónica: Daniel Fernandez
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Congregados por el under y con ganas de escuchar en vivo bandas nuevas llegamos a Chacarita el sábado 5 de octubre de 2024 por la tarde, empezaba temprano el Strummer Fest y no queríamos perdernos nada.

Feria por medio donde se podían encontrar distintos emprendedores (como se los llama hoy día), feriantes, ropa, libros, el kiosquito de Pez, y demás cuestiones que hacían pintoresca la ocasión.

Nikko abrió la noche musical, seguidos por Semilla de maldad, comenzando a convocar los oídos con sus característicos sonidos, linda oferta aperitiva para generar un buen ambiente. Gori subió al escenario con su proyecto Fantasmagoría, con Lusiano Esain de invitado en la batería (Acorazado Potemkin entre otros proyectos), compartiendo melodías y acordes setentosos, acompañando un poco la estética de la banda en general. Hermoso pasaje de la noche, seguido por Lucho al Attaque, girando más para el punk-rock, reviviendo clásicos ya latinos del género.

La gente se fue sumando de forma constante al espacio amplio que proponía el evento, y entre cervezas, buenos humos y pogos paso la banda de Luciano Scaglione, ex bajista de Attaque 77.

Lo que seguía era una incógnita para este cronista, Dum Chica, una banda que reconociendo mi ignorancia nunca había escuchado. Trio formado por batería, bajo y voz (mas sintetizador?), comenzó fuerte y termino repentinamente por inconvenientes insalvables en el sonido de la voz, haciendo incomodar a la cantante, que luego de manifestar esto dio por finalizada la sesión, dejando al cronista más intrigado que antes.

Pez llego por fin y finalmente, para deleitarnos como siempre, más allá de que Ariel advirtiera que el estado de sus cuerdas vocales no era el mejor. Pasaron clásicos y no tan clásicos, el clima fue poniéndose más intenso, el público se fue soltando y comenzando a palpitar el plato principal, que llegaría cerca de la 1 am del domingo naciente.

Como si no pasara el tiempo Cienfuegos arranco Pesadilla con una la seguidilla de temones, Queres saber lo que es estar muerto la siguió y desde el inicio se pudo ver que la energía estaría alta, la banda estaba enfocada en hacer delirar a la cantidad de gente que se acercó, y la gente respondió cantando casi a dúo con Rotman todos los temas, y haciendo sentir a este cronista nuevamente en los finales de los 90 y principios del siglo, en consonancia con la turbia realidad que nos viene rodeando (acechando).
En 70, 80 minutos pasaron Te Fuiste, Celoso, El secreto del Nombre y todos los temas que uno quisiera escuchar de esta tremenda banda, con todas sus particularidades sonoras expresadas al palo, en un ida y vuelta hermoso con la gente que fue prácticamente a rendirle culto a esta banda de culto.

Siendo su segundo retorno a los escenarios y su tercer Show en los últimos 18 años se pudo sentir la fuerza y la unión entre la banda y su público, paseándose entre sensaciones y momentos de puro instinto animal, cerrando con La vida dura solo un segundo, Deja que te diga y Love will tear us apart (Joy Division) dejando la impresión que pueden volver cuando quieran y donde quieran que ahí estará su gente, y regalándonos un pedazo mas de tela para coser a su leyenda.

Finalizo la noche con Uno x Uno, proyecto difícil de definir para mi limitado conocimiento musical, pero por demás interesante.

Asi nos fuimos con el amigo fotógrafo a buscar por calle Corrientes el corolario de la noche, otra hermosa noche, saciados, como volviendo de dar una vuelta por el pasado-presente, volviendo a un presente que parece pasado.


Enfoque Rojo

Agrupación de fotógrafas y fotógrafos integrado por militantes del PTS e independientes. En tiempos donde unos pocos son los dueños de todas las cosas, donde los grandes poderosos también se apropiaron de la “verdad” haciendo de la noticia una mercancía más... Nosotros hacemos periodismo militante, informando con rigurosidad periodística, aportando ideas para tomar partido y para cambiar de raíz la realidad. Porque aquella pretendida imparcialidad no es tal, cuando de un lado existe una minoría amparada por todo el aparato del Estado, y del otro, una inmensa mayoría que día a día pelea (...)