Suerito hace videos sobre humor y política en redes. Es de Barcelona, Catalunya, y estuvo de visita en Argentina unas semanas donde presentó su show Verganas junto a Reina Ángela en Casa Brandon. Entrevistado para La Izquierda Diario contó en qué se inspira su show y por qué le gusta hacer comedia con ideas como la resiliencia o el empoderamiento. También se refirió a la situación del país, por qué avanza la derecha reaccionaria de Milei, sobre los discursos de odio, la deshumanización de la diversidad sexual y el rol del progresismo comprándole “marcos mentales” a la derecha, desmovilizando sectores de masas tras gobiernos que no resolvieron necesidades materiales.
Pablo Herón @PhabloHeron
Domingo 26 de mayo 00:12
Si tuvieras que decir tu “bio” ¿cuál sería? ¿Artista? ¿Humorista politizado?
Soy muchas cosas la verdad, hay un personaje de una serie en España que se llama Aquí no hay quien viva que se llama Belén y que básicamente es una persona de 30 años que vive en un piso compartido y que un día reparte panfletos de seguros en la avenida, otro es administrativa, otro finge demencia dice que es veterinaria, como que un poco voy siendo cosas, voy coleccionando proyectos y profesiones, soy una buena joven precaria. No me gusta definirme en lo laboral, ahora mismo soy humorista, estudié políticas pero me estresa muchísimo esa sociedad de definirse todo el tiempo.
¿Con qué se encuentra el espectador cuando va a ver el show de Verganas?
Lo que ve son dos relatos de vida del mío y el de Reina Ángela que es otra gran humorista de este país. Un poco están bastante cronológicamente ordenados, pero lo que hacemos bastante es reírnos de la contradicción que genera vivir en sí. Yo no sé vivir entonces en el proceso pasan cositas y en esas cositas cuando no podemos atacar el problema, no sabemos digerirlo, lo bueno es reírse al menos es una primera forma de digerir cosas que nos pasan en la vida no a nivel vivencia meramente humana sino sobre todo social, económica, de dónde partes y hacia dónde puedes llegar en este sistema tan maravilloso.
Un poco también reírnos de nuestras adolescencias, reírnos también de la cuestión género, reírnos para lo bueno, para lo malo lo digo porque en la última parte del show la gente verá que tengo un momento íntimo y personal muy heavy donde leo mis diarios de adolescente y lo que hay ahí es una persona dentro de un closet riéndose un montón como una loca, pero es alguien dentro de un closet luchando para no salir. Pero todo es el humor, nadie va a llorar, o sea de risa pero como en plan tragedia nadie .
¿Cómo es el proceso creativo?
Voy con un bloc de notas por la vida y voy anotando cosas, después la mayoría no funcionan pero algunas sí. Voy con un bloc de notas, pensamientos intrusivos que tengo a todas horas, todo el día, en todos los medios de transporte y ahí voy anotando. También tengo momentos de decir tengo que ponerme a escribir todo y no lo hago, soy una persona como poco constante, quiero ser constante pero el mundo no ayuda.
En la descripción de tu Instagram decís que estás shadowbaneado…
Ahora mismo sí pero la mayoría del tiempo está pasando. Tampoco tengo tanto seguidores, no es que sea aquí superfamosa pero debe haber cuatro liberpijis, para mí es mi teoría, que ya me tienen y cada post que yo hago ponen denuncias en Instagram. Porque claro de qué hablo, de sexo, de género de cosas que me pasan que igual no tienen nada que ver con lo más estrictamente politizado pero ya tengo una forma de hablar y una terminología y una forma de decir las cosas que se pueden agarrar eso y entonces como a raíz de tres denuncias o así que ya me bajaron varios post. Instagram toma sus acciones y sus medidas.
O sea. te lo catalogan como un contenido censurable
Solamente por eso, por alguna mención. A mí me sale como la alerta de que mi perfil no puede ser visto por otras personas que no me sigan cositas que tiene el algoritmo. También estamos en un mundo donde toda la creación pasa por el filtro de una empresa privada multinacional que tiene la última voz y la última palabra para decidir si lo tuyo es válido o no, y si promociona lo tuyo o prefiere promocionar un pollo sin cabeza con 2 millones de seguidores. Entonces como que también eso también genera bastante colapso a nivel salud mental porque si una pone toda la carne en el asador de su trabajo o de su proyecto que en mi caso sería la comedia o la comunicación es difícil que te vean, depende de cómo lo hagas y lo primero que te dicen bueno tienes que encontrar la forma de entender Instagram.
Está cambiando de algoritmo cada dos días o sea de verdad es imposible hacer nada y además también te están pidiendo que renuncies a decir las cosas como tú las dirías o a tu propia esencia. Estoy pensando en muchos humoristas que del under, no machirulos que se quejan de “ay ya no puedo hacer chistes” y su chiste consiste en ser un femicida en potencia sino estoy pensando en gente del under que no habría salido en época de redes o no habría podido hablar claro por la forma que de expresar el tema.
La ironía, el sarcasmo, el reírse en la contradicción que para mí es lo principal básicamente si te quieres entender como una persona de izquierda o progresista, o llámale como quieras, en un mundo capitalista entonces en esa contradicción para mí no solo nace la necesidad de la lucha, también el chiste. Y no entender eso es un poco la sociedad líquida esa tan literal que tenemos hoy día, que también nos llevó a donde estamos hoy. Que todo pase por el filtro de la trinchera desde un nivel de acoso, de te denuncio un post, además es que es eso, son son trolls que se dedican a buscar cuentas que hablen de X contenido político y así poder bajarlas.
¿Y eso te afecta laboralmente?
Absolutamente, yo ahora subo un post y no lo ve ni una quinta parte de los que me veían antes. Si a eso no tienes ningún medio en el que estás trabajando, y ahora mismo es mi caso, estuve en medios, estuve haciendo cosas pero ahora llevo una temporada fuera, si no tengo mis redes para poder promocionar mi trabajo se nota muchísimo.
En muchos de los vídeos agarrás ideas que corren hoy, muy típicas del neoliberalismo, alrededor de la resiliencia o el empoderamiento, ¿qué te lleva a agarrar esos temas?
Resiliencia o empoderamiento son conceptos útiles, son conceptos que han contribuido también en nuestra emancipación personal y colectiva. Lo que pasa que en 2020 a partir de la pandemia lo agarra un gurú, un facho, un cheto, una persona que se aburre que se hizo una rasta para rebelarse contra su familia y empieza a decir es que la resiliencia es no quejarse, aguantar y soportar, y el crecimiento personal que te aporta pues es impagable. Y empieza a soltar máximas que después se objetiviza y se van viralizando como empoderarse es hacer lo que me salga del coño sin consecuencias desde una perspectiva totalmente individualista.
Es muy fácil agarrar una palabra como empoderamiento y empezar a definir actitudes individualistas o egocéntricas como empoderantes o empezar a usar resiliencia como una del que traga y no se queja como que al final el sistema le encuentra la vuelta también por el uso totalmente descontextualizado y fuera de las luchas en los que fueron en los que nacieron estos conceptos.
Me gusta darle la vuelta y si alguien puede escuchar lo que digo pues encantada, alguien que no se traga un poquito también ese verso de que todos los conceptos que hemos creado en algún momento momento ahora sean útiles al mismo sistema que te quiera te quiere sola loca y sin derechos.
Yendo a una realidad un poco más dura y cruel que viene pasando acá en Argentina, hace poco sucedió un ataque a un grupo de lesbianas en Barracas, tres de de ellas fallecieron producto del ataque, un hombre les tiró una molotov en el cuarto en el que vivían hacinadas y mucha parte del debate que viene surgiendo es el rol que juegan los discursos de odio que cuando se emanan desde desde el propio Estado. ¿Qué pensas de de eso ligado al surgimiento de la derecha en el país?
Bueno creo que ha pasado algo terrible que no tendría que pasar nunca en ningún lado y no solo está pasando focalizadas sino que es algo mundial. Mil veces hemos analizado también las raíces de por que hay una ola reaccionaria tan heavy. Pero lo que sí que es cierto que ha pasado es que se ha deshumanizado el adversario, es decir, la derecha normalizó con sus discursos ultra degradantes hacia colectivos y minorías poniéndoles en pie de igualdad en sus discursos anticasta como si fueran parte del problema. Ha habido una campaña para darles voz, para ponerles altavoz y durante todo este proceso lo que se ha estado haciendo es decir a la gente ok está bien deshumanizar al adversario.
Eso se está institucionalizando en Argentina más que ningún otro lugar porque el presidente es el responsable de que esto esté pasando más allá de porque hay una persona como Milei gobernando la Argentina y cuáles son las causas que lo hayan puesto ahí. Estamos en un contexto muy violento pero no se puede repartir la responsabilidad de esa violencia a partes iguales entre los colectivos que llevamos sufriéndola toda la vida y los que la están hostigando. Eso veo que también está pasando, que ciertos sectores que decían ser más progresistas populares o abanderar esas luchas se están bajando de eso en plan voy a comprar los marcos mentales de la derecha para poder combatirla desde ahí. Cuando tienes los marcos mentales de una derecha que es capaz de deshumanizar así, has perdido la batalla y te puedes retirar
Quería ir a eso último que decís. En un video tuyo donde agarrabas un poco esta idea de la derecha demagógica que se para en la antipolítica y había una idea que me parecía que estaba interesante, o al menos nosotros desde la izquierda diario y el PTS insistimos bastante, en esta necesidad de no dividir luchas que per sé no están divididas. Ahí hacías una ligazón entre la emergencia de esa derecha que se para sobre todo ese discurso y una realidad que cada vez es más precaria cada vez es más de ajuste. Y planteás abiertamente una tarea que tenemos ahora en este panorama es de alguna manera no dividir las peleas que son contra la opresión, sea por lgtb, por mujer o inmigrante del resto de las peleas que también surgen y se dan como tener un salario digno básico.
Es que ahí, y hablo desde fuego amigo también porque tuve muchas peleas con amigas del colectivo por eso mismo, yo estoy peleando por mis derechos para ser una persona leída y entendida igual que cualquier otra. Pero eso amiga no nos puede sacar de la interseccionalidad. Por ejemplo, ahora hablo de mí, como persona catalana y homosexual, bueno pues ahí ya tengo dos opresiones que es patria, que yo lo veo una opresión también cuando no se corresponde, y sexualidad. Y puede ser muy problemático atarlos pero es que, y no los estoy poniendo en el mismo nivel, simplemente los ato porque no entiendo una cosa sin la otra porque mi vivencia tiene de esa opresión y tiene de la otra y aparte tiene otra opresión que es la de clase, yo vengo de una familia obrera con los recursos limitados. Estas tres cosas han construido también mi personalidad no las puedo desatender a las tres e irme en una y que otra ahora suponga una contradicción.
Un poquito en Argentina creo que tendría que haber mucho más diálogo desde ese peronismo que sigue diciéndose progresista o que cree que tiene esos valores con la izquierda, con todo lo que haya de ahí para el otro lado es decir toda esa gente que sienta la necesidad, que sienta esa problemática de decir no estoy representada, no me están resolviendo las necesidades materiales de vida para otro proyecto, un proyecto nuevo o un proyecto emancipador y que realmente dé ganas de volver a salir.
Volviendo a por qué hemos llegado a este punto que hay un Milei aquí y la extrema derecha no para de subir en España creo que al final los proyectos que han habido no han sabido resolver las necesidades materiales de la gente. No es un problema de que las feministas hayan sido pesadas o las maricas hayamos tenido demasiado representación. No han cumplido las necesidades materiales de vida de la gente entonces la gente frustrada y no politizada a dónde se va, a proyectos de la derecha populista.
Entonces eso es lo que está pasando a nivel mundial y está pasando porque los proyectos que decían ser progresistas no han querido tener voluntad política suficiente de desobediencia, inclusive con las elites bancarias en mi país pero con el mismo sistema financiero acá en la Argentina, de desobedecer y decir vamos a hacer un proyecto emancipador. Yo veo coaliciones de progreso en mi país pero el alquiler no para de subir.
Cualquier respuesta que no sea desobedecer generará frustración a la larga y lo estamos viendo en todo el mundo si no se desobedece por ejemplo al mercado inmobiliario si no se empieza a atacar de raíz las necesidades de la gente, la gente insatisfecha se irá a otro modelo que todavía será más profundizador en esas reformas reaccionarias y ahora estoy hablando en España pero pienso en Argentina también como creo que faltó una respuesta material por parte del gobierno que había antes y por parte de las fuerzas que dijeron ser progresistas, no incluye obviamente a la izquierda porque creo que en este sentido siempre estuvo como dando pelea desde ahí.
Hay una idea de la filósofa estadounidense Nancy Fraser, ella habla de un neoliberalismo progresista, ella lo lo pone para Estados Unidos desde los 90 y eso se fue después trasladando, en el que habla de alianza entre partidos, gobiernos, Estados, sectores de empresarios, sectores corporativizados de los movimientos LGBT, de mujeres en que las democracias empezaban a reconocer algunos derechos democráticos elementales pero pero parte de ese pacto al mismo tiempo era dejar pasar e implementar un montón de ajustes que llevan a que haya más pauperización de la vida, o sea que haya más pobreza. Tiendo a pensar que cuando hablás de progresismo, hablás de justamente variantes políticas que después te terminan implementando algún nivel de ajuste. En los últimos años tuviste macrismo, se fue y tu salario cayó, después la gente votó Alberto y tu salario volvió a caer, eso abona a que haya una profundización de la crisis política y ninguno cumplió el contrato electoral.
Lo más terrible es que desmoviliza. Porque ¿qué hay del otro lado? La extrema derecha, entonces mejor que no movamos el avispero lo digo porque está pasando en España, en Cataluña y está pasando en Argentina. Eso mismo que decía Fraser, lo de el neoliberalismo progresista, esto es el PSEO es el partido que está gobernando ahora mismo en España. En lo social Igual se está comportando un toque, hay que decirlo, como que se está avanzando en ciertas materias porque hay alguien más a la izquierda apurándolo. Pero es eso, lo que está pasando es que se desmoviliza y no se cumplen estas necesidades. Lo que te queda es un desierto para que venga la derecha y construya lo que quiera.
En Argentina el peronismo y el PSOE en España han sido proyectos sobre todo últimamente eso desmovilizadores, se ha luchado contra una derecha cada vez más reaccionaria comprándole sus marcos mentales, no han resuelto las necesidades materiales y encima han desmovilizado a la clase obrera. A la larga es eso lo que creo que ha pasado, es cíclico también y creo que solo se va a salir de aquí cuando se apueste realmente por otro tipo de proyecto tanto en Argentina como en España.
Pablo Herón
Columnista de la sección Género y Sexualidades de La Izquierda Diario.