Docentes, asistentes y auxiliares, se encuentran en huelga ante la intransigencia y vagas respuestas de la rectoría del establecimiento católico que se han traducido en una burla para las y los trabajadores, sobre todo en un momento donde la carestía de la vida y el aumento de la canasta básica se encuentra golpeando el bolsillo de las familias trabajadoras y sectores populares.
Jueves 12 de mayo de 2022
Los y las trabajadores del Colegio Juan Pablo II, llevan tres días en huelga después de la miserable respuesta del rector Jorge Reyes, quien es el representante legal de la Fundación Educacional Juan Pablo II, que nació bajo el alero de la Diócesis San Juan Bautista de Calama.
Quienes se encuentran en huelga vienen exigiendo en medio de una negociación colectiva el aumento de los salarios y término de conflicto, la respuesta de las autoridades que supuestamente “velan” por el prójimo respondieron con un miserable aumento del 0,5% del sueldo, lo que significa un aumento de $2.500 si tomamos el sueldo que recibe una funcionaria del establecimiento.
No bastando con querer entregar migajas a las y los trabajadores, ya que el sueldo no sube desde la última negociación hace tres años, la intransigencia de Reyes llevó a la rectoría católica a convocar el Art.353 del Código del Trabajo con el fin de cerrar temporalmente el establecimiento por un mes, esto con el fin de anular la medida de presión y métodos históricos que tienen los trabajadores como es la huelga, además de que con la probable intención de querer poner a las y los apoderados en contra de las trabajadoras de la educación.
Hasta ahora, las y los huelguistas del sindicato del establecimiento, tienen el apoyo de un sector de apoderados y también de estudiantes, profesoras, asistentes y auxiliares han sido claros en que su intención no es afectar a la educación de las y los estudiantes, sino que poder mejorar sus condiciones en medio de una situación compleja.
Desde La Izquierda Diario expresamos todo nuestro apoyo y solidaridad con las y los trabajadores de la educación del Colegio Juan Pablo II y nos ponemos a disposición de difundir su lucha contra la intransigencia de las autoridades católicas hasta el triunfo de todas sus demandas, ya que esto muestra parte de lo que es la educación de mercado y el negocio que se hace con un derecho tan básico como este.
A la vez, hacemos un llamado a que el Colegio de Profesores El Loa a pesar de que sea un establecimiento particular, se pronuncien y solidaricen con las y los trabajadores, así también la CUT y los sindicatos mineros de planta y contratistas deberían plegarse a la solidaridad concreta, sobre todo en un momento donde la inflación que este mes anualmente superó el 10% con el aumento de alimentos que son básicos, viene azotando los bolsillos de nuestras familias trabajadoras.
Todo el apoyo a los y las trabajadoras del Colegio Juan Pablo II, por el cumplimiento de todas sus demandas, que la crisis no la paguemos los trabajadores sino que la paguen los empresarios.