No es la primera vez que trabajadores denuncian maltrato laboral por parte de transnacionales chinas. Esta vez cuatro trabajadores fueron despedidos de la planta de litio en Llipi (Uyuni) por denunciar abuso patronal y exigir sus derechos más básicos.
Viernes 11 de agosto de 2017
Foto: El Potosí
No sería la primera denuncia de maltrato laboral por parte de transnacionales chinas.
Cuatro obreros de la planta piloto de litio de Llipi (Potosí), denunciaron maltratos laborales por parte de las empresas Mircoro y Dimalog, las cuales son administradas por chinos y dependientes de la CAMC. Esta denuncia se dio frente a la Central Obrera Departamental (COD) y la Jefatura de Trabajo regional Uyuni, que se reunieron el anterior viernes; al día siguiente de esta denuncia, los cuatro trabajadores fueron despedidos.
Entre las denuncias se expresaba el hecho de que dichas empresas subcontratadas por la transnacional China CAMC, no cumplían con la normativa boliviana y que, entre otros maltratos psicológicos, se les hacía trabajar más que las ocho horas correspondientes, que carecían de seguridad industrial y que se obligaba al personal enfermo a seguir trabajando. Esta información fue confirmada por el mismo representante de la Jefatura de Trabajo, Jhonny Ramos.
Uno de los trabajadores despedidos, Wilberth Choque, manifestó que esta medida es, evidentemente, una represalia por haber exigido sus derechos mínimos, ya que al momento de su despido fue amedrentado por los ejecutivos de la empresa quienes le dijeron que él no era quién para hacer conocer las cosas que pasaban dentro de la empresa, y que al no haber cumplido aún los 90 días de trabajo, no tenía derecho a ningún beneficio.
Los compañeros que más hemos hablado y que hemos expuesto estas denuncias, hemos sido despedidos antes de las 24 horas.
Esta no es la primera denuncia que se da sobre los maltratos de las empresas chinas en Bolivia, en abril de este año, el sindicato de trabajadores de la empresa china Sinohydro, que opera en Chuquisaca, denunció que dicha compañía sigue violando la norma laboral y que los abusos continuaban hasta la denuncia de que un obrero fuera agredido con agua hervida, y el 30 de marzo 15 trabajadores fueron despedidos de igual manera por pedir una mejora en sus salarios.
Como podemos ver, los trabajadores no sólo son maltratados bajo las mismas narices de estamentos que debieran protegerlos como la COD, sino que es el mismo gobierno el que no tiene ningún escrúpulo a la hora de contratar transnacionales chinas que no respetan las mínimas normas de la ley del trabajo. Ante la situación precaria a la que se ven sometidos las y los trabajadores, es claro que estos deben organizarse independientemente y hacer valer sus derechos frente a los intereses capitalistas nacionales e internacionales.