Actualidad. Trabajadores y usuarios contra los tarifazos y cortes de luz

La suba de las tarifas es una consecuencia directa del ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional en interés de los grandes especuladores. Se trata de otra vía para descargar la crisis económica en curso sobre las espaldas de la clase trabajadora y el pueblo pobre.

Los servicios esenciales como la electricidad están manejados por buitres que lo único que les importa son sus ganancias, los trabajadores destinamos el 26% de nuestro salario para pagar los servicios y el aumento llegó a casi 3.000 % en los últimos años. El año pasado Edenor gano más de $2100 millones de pesos, Edesur más de $660 millones y Edelap más de $610 millones. Se roban la luz y nuestro salario.

Los servicios no pueden ser ganancia para un puñado de empresarios, son un derecho del pueblo trabajador como la salud y educación.

Siguen cortando la luz y los responsables de esta crisis energética, que decían que no invertían porque no se aumentaban las tarifas, desde las privatizaciones se la llevan en pala y siguen sin invertir un mango, estos modelos energéticos fracasaron, con subsidios o tarifazos nos siguen saqueando y como dice Nicolas del Caño “hay que terminar con el lucro capitalista en los servicios esenciales”

Para el capitalismo los servicios son esenciales solo cuando quieren evitar una huelga de los trabajadores.

Los sindicatos se dedican a contener la bronca y a dividir las luchas, si no podes pagar el tarifazo vas a estar con servicio cortado y en el veraz. Además, siguen los despidos en el sector, por todo esto, las convocatorias como las marchas de velas y antorchas son insuficiente para frenar su plan de guerra, hay que salir masivamente a las calles como en Francia y derrotar el plan de ajuste del FMI.

¿Quién defiende la calidad del servicio?

Las fallas eléctricas son muertes, no solo de la comunidad electro-dependiente, en los barrios obreros los incendios de casas humildes y el aumento de personas que sufren descargas eléctricas fulminantes, por el mal estado del postes y cables, son moneda corriente aunque no sean noticia.

Los trabajadores de segunda “los carne de cañón” están en decenas de empresas fantasmas, vienen sufriendo en su cuerpo la precarización laboral y el aumento de los accidentes laborales (los rotos y muertos) son el resultado de esta política que aumenta la ganancia a costa de la vida de los trabajadores.

Las burocracias sindicales dividen a los trabajadores efectivos de los contratados e inclusive los enfrentan para garantizar las ganancias de las empresas.

En Edesur y Edenor los trabajadores denuncian cierres, persecuciones, sanciones, despidos y retiros voluntarios, hubo asambleas y movilizaciones, pero LyF dividió todas las luchas y por ahora controla la bronca que crece.

En Córdoba los trabajadores de Epec lucharon contra los ataques e impulsaron distintas acciones buscando la unidad con los estudiantes cordobeses que enfrentaron el ajuste de Macri y el Fmi, es una lucha muy importante que sigue en pie.

Hay ejemplos de resistencia, como los trabajadores de Secco que empezaron campaña contra los tarifazos, los cortes de luz y por la unidad entre trabajadores y usuarios.

Las movilizaciones contra los tarifazos fueron masivas en todo el país, miles y miles de usuarios salieron a las calles en los ruidazos y todo tipo de manifestaciones contra los tarifazos, en las redes sociales se pudo ver la bronca, participaron de coordinadoras barriales y hasta cortes de calles en distintos puntos del país. Falta coordinación y un plan para ganar.

Hay que pelear por una salida de fondo.

Hay que discutir en las asambleas de todas las empresas eléctricas unir las filas obreras “efectivos y contratados” trabajadores y trabajadoras de Edesur, Edenor, Epec y de las empresas más precarias y convocar a coordinar con los usuarios que sufren los tarifazos y los cortes de luz, en movilizaciones y asambleas comunes, para preparar un verdadero plan de lucha.

Con movilizaciones masivas en las calles, tomando el ejemplo de los chalecos amarillos de Francia, contra las tarifas impagables, con una gran campaña por recuperar los sindicatos y ponerlos al servicio de la pelea, por un paro general que derrote el ajuste y que levante una salida donde la energía sea un derecho esencial para la vida.

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Hay que discutir en todos los comités de coordinación de trabajadores y usuarios “la estatización de las empresas de servicios, pero esta vez, gestionadas por los trabajadores técnicos, junto con los usuarios populares” los únicos interesados en tener un servicio de calidad. Planificar el modelo energético de los trabajadores abriendo los libros contables y coordinando las urgencias según criterio de los comités elegidos por trabajadores y usuarios.

Esta es la única salida realista para superar los modelos energéticos fracasados, con un verdadero plan de inversión, con tarifas accesibles y resolviendo la crisis energética en beneficio del pueblo trabajador, donde la energía sea la luz y la fuerza de los fuertes.