El pensamiento del revolucionario ruso se hizo presente en la isla.
Como adelantamos aquí, del 6 al 8 de mayo se realizó en La Habana, Cuba, el “Primer evento académico internacional” sobre León Trotsky. El mismo contó con el auspicio del Instituto de Filosofía, y el impulso organizador de Frank García, joven investigador del Instituto Juan Marinello.
El evento congregó a 40 asistentes internacionales. Esto incluyó a reconocidos especialistas como Paul Le Blanc, Susan Weissman, Robert Brenner o Eric Toussaint, junto a investigadores, cineastas, profesores y estudiantes, muchos de ellos con militancia partidaria en sus países.
El Museo Casa León Trotsky se hizo presente con su directora ejecutiva Gabriela Pérez Noriega, el montaje de una exposición fotográfica sobre el revolucionario ruso y el saludo de Esteban Volkov, nieto de Trotsky.
El Centro de Estudios Investigaciones y Publicaciones León Trotsky de México y Argentina, que impulsamos desde la Fracción Trotskista Cuarta Internacional, estuvo también presente.
En resumen, visitantes de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Turquía, México, Brasil, Perú, entre otros países, nutrieron las distintas mesas y expusieron sus ideas durante el Encuentro.
Ocupó un lugar importante en las jornadas la recuperación de cuestiones fundamentales como la teoría de la revolución permanente y las elaboraciones de Trotsky sobre el estado obrero ruso. También fue abordada su relación con otros marxistas de su tiempo -como Walter Benjamin o Víctor Serge-, así como sus elaboraciones (y el impacto de las mismas) en el terreno de la filosofía y el arte.
La discusión sobre América Latina, Cuba y México ocupó también un lugar importante, particularmente en el último día del evento. La recepción de las ideas de Trotsky en distintos países, la imagen que de él se construyó en otros (como en la URSS de los años 80), así como distintas experiencias del movimiento trotskista -antes y después de su muerte- fueron también parte de las presentaciones.
No pretendemos agotar aquí el conjunto de temas que se abordaron, los cuales pueden encontrarse en este programa, pero se hizo evidente en esos tres días la riqueza de las ponencias presentadas, aún considerando que muchos de los expositores debieron reducir sus participaciones por razones de tiempo.
Fue notable la presentación de un adelanto del documental “El hombre más peligroso del mundo” de la cineasta Lindy Laub, con la asesoría histórica de Susan Weissman. El mismo está basado en las entrevistas que realizó el hoy desaparecido David Weiss, hace mas de 40 años, a Nadehzda Joffe, James Cannon, Pierre Frank, Fanny Yanovich, Jean Van Heijenoort, Harold Robins, C.L.R. James, y Esteban Volkov, entre otras personas que conocieron a Trotsky. En el evento se proyectó, por primera vez, un adelanto de 30 minutos, correspondiente al exilio en Turquía; Laub narró que el documental se ocupa de sus últimos años en Rusia y los distintos capítulos de su destierro.
También se realizó la presentación de varias obras de y sobre Trotsky. Esto es un hecho inédito en Cuba, donde estos libros no se pueden encontrar. Trotsky en el espejo de la historia -del investigador peruano Gabriel García Higueras-, Escritos Latinoamericanos y La Revolución Traicionada, tuvieron su lugar destacado en las jornadas.
Trotsky en Cuba; su importancia
La preparación de este evento, y su éxito, recayó fundamentalmente en Frank García, junto a Lisbeth Moya y otros jóvenes investigadores cubanos interesados en recuperar las ideas de Trotsky para, en sus palabras, comprender mejor los acontecimientos en la ex Unión Soviética.
Su realización no es un hecho menor. En Cuba, en las décadas previas, siguiendo la línea de la burocracia soviética, la figura de Trotsky fue descalificada y borrada de la historia del pensamiento marxista.
Por eso, que se discutan sus ideas y que se haya convocado a este primer encuentro académico es un hecho significativo. Más aún si consideramos que la falsificación histórica sigue atentando contra el fundador del Ejército Rojo, como vimos recientemente con la serie Trotsky, por parte de la televisión oficial rusa y Netflix.
Sin embargo, hay que decir que la realización del evento enfrentó muchas trabas burocráticas por parte de las autoridades. Como la retención de los libros enviados por el Museo León Trotsky, el nulo apoyo institucional y la escasa difusión. Esto último provocó que los asistentes cubanos fueran escasos, y que quienes lograron llegar, lo hicieran con gran esfuerzo y recursos propios, en particular varios provenientes del interior de la isla.
Los Escritos Latinoamericanos en Cuba
El CEIP León Trotsky presentó en Cuba los Escritos Latinoamericanos, volumen IV de las Obras Escogidas que coeditamos con el Museo Casa León Trotsky.
La pertinencia de esta presentación es evidente. Esta compilación incluye artículos, cartas y entrevistas, y una selección de la revista Clave Tribuna Marxista, que Trotsky impulsó entre 1938 y 1940, en los cuales analiza los principales fenómenos políticos de su tiempo en México y América Latina.
Como planteamos, el bonapartismo sui generis, la estatización de los sindicatos, la actualización de la revolución permanente a la luz de la realidad latinoamericana, así como el ascenso de la dominación estadounidense sobre la región, son ejes que cruzan el libro.
La reflexión que hace Trotsky sobre los acontecimientos de su tiempo es tan importante como lo es su actualidad y su vigencia, a la luz de la ofensiva imperialista contra Venezuela, Cuba y el conjunto de la región, y la pasada experiencia de los llamados gobiernos “progresistas”.
El CEIP, además de participar en las jornadas con la presentación de este libro, auspició también la realización del evento; agradecemos a Frank García las palabras de reconocimiento que nos brindó en la inauguración y en el día de actividades.
Las ideas y la práctica política de Trotsky, en tanto dirigente junto a Lenin de la Revolución Rusa y -después de la muerte de éste-, de la lucha contra la degeneración estalinista en la ex URSS, son sin duda esenciales para comprender qué sucedió con el primer estado obrero de la historia.
En La Revolución Traicionada Trotsky analizó las bases de la degeneración estalinista y planteó -frente al régimen de partido único- la necesidad de restablecer la democracia soviética y otorgar plenos derechos a los partidos que defiendan la revolución.
Las ideas del fundador de la IV Internacional son, a la par, fundamentales para abordar los debates actuales de la teoría marxista y la lucha de clases. Eso incluye por supuesto el devenir de la revolución cubana, que hoy es del interés fundamental para los trabajadores y los marxistas revolucionarios de América Latina y el mundo.
Lee aquí la entrevista a Gabriel García Higueras: “Relevante, que obra de Trotsky se dé a conocer en Cuba”
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