Hace unos días el mandatario expresó que nadie entrará al país “ilegalmente” y que desplegará la fuerza que sea necesaria para evitar el ingreso de quienes migran
Viernes 2 de noviembre de 2018
Se trata ya de la segunda caravana de inmigrantes que hace su intento por cruzar México para llegar a EEUU. Esto en medio de una crisis que vienen viviendo los habitantes de algunos países de Centroamérica. Frente a esta situación crítica, no han tenido más opción que emigrar para escapar de la miseria y violencia de sus países de origen, enfrentando situaciones de alta violencia, como lo fueron los enfrentamientos a las fuerzas militares cuando intentaban cruzar Guatemala, dando como resultado la muerte de varios migrantes.
Frente a este escenario, Trump ha declarado que no dejará entrar a nadie “ilegalmente” y que desplegará a sus soldados para proteger la frontera. El día lunes se refirió a 5.200 militares que estarían resguardando el límite con México, pero con el paso de los días, declaró que frente a la gravedad del asunto, dispondrá entre 10 mil y 15 mil hombres para proteger la frontera.
Desde ya sabemos que esto se trata de una seria amenaza hacia los inmigrantes que intentan cruzar las fronteras, atravesando duras situaciones, sólo para tener ciertas condiciones básicas que en sus países de origen no han podido obtener, empujándolos a migrar teniendo que pagar un alto costo, principalmente con la discriminación.
Este debate ha tensado los ánimos a la interna del país. Donde los demócratas han salido a declarar, intentando dar un giro al debate con una tibia posición sobre que actualmente EE.UU tienen otros temas pendientes como salud, educación y control de armas que deben ser tratados antes que el tema de la ola migratoria.
Desde que Trump asumió su mandato, se ha encargado de recrudecer las condiciones para los migrantes que intentan ingresar al país y así mismo también para los que ya viven ahí. Esto se ha podido evidenciar a través de los golpes que ha intentado dar el mandatario con amplias deportaciones a migrantes. Todo esto es una contradicción, considerando que el mandatario amasó su fortuna principalmente del trabajo migrante en la industria hotelera y de la construcción que administraba Trump.
Todo esto también se da en el marco, donde la derecha se vienen asentando ofensivamente en el mundo y que coincide de lleno con la política anti-migratoria de Trump, que también se ha podido observar desde las olas migratorias que se vienen produciendo desde hace un par de años, como en Europa, que implicó que muchos migrantes perecieran en este proceso. No es diferente de la situación actual en la frontera de EEUU, donde las declaraciones de Trump ponen en alerta al mundo frente a este escenario.