Según un sondeo del instituto YouGov publicado el jueves, el 77% de los británicos tiene una opinión desfavorable de Trump y casi la mitad estimó que la reina no debería recibirle.
Sábado 14 de julio de 2018
En su viaje a Europa, y luego de la agitada cumbre de la OTAN, Donald Trump se reunió con la primera ministra Theresa May en medio de las declaraciones que el presidente de EE.UU. hiciera este jueves a “The Sun”.
Durante aquella entrevista, el estadounidense habría criticado severamente la gestión de la mandataria conservadora respecto al “Brexit”, agregando que haría fracasar las relaciones con Reino Unido si estos continúan cercanos a la Unión Europea.
Las medidas propuestas por May, mucho más moderadas ya recibieron el rechazo de la gran parte de los parlamentarios del Partido Conservador, entre ellas se encontraban mantener con la UE: un mercado común de bienes, un acuerdo laxo en servicios, máxima cooperación posible en materia de defensa y facilidades para la movilidad de los ciudadanos.
Esto significó la renuncia de los ministros británicos David Davis (para el Brexit) y Boris Johnson (de Exteriores), impulsores de la línea dura del proceso que se marginaría en los últimos días, y que con las presiones internacionales podrían poner en riesgo la continuación del actual gobierno británico.
Al realizarse el encuentro, Trump negó los dichos y pidió disculpas a May, dando un vuelco que no sorprende. “Está haciendo un trabajo fantástico” y "Todo lo que hagan me parecerá bien, esa es su decisión. Lo único que importa es que podamos negociar juntos", fueron sus palabras.
Paralelamente, se realizaron manifestaciones en el centro de Londres y Glasgow, convocadas bajo el lema “Unidos contra Trump”. Las exitosas protestas sumaron 250.000 asistentes según estimaciones de los organizadores.
En medio de la concentración frente al Parlamento, los manifestantes levantaron un globo gigante al que llamaron “Trump bebé”.
Según un sondeo del instituto YouGov publicado el jueves, el 77% de los británicos tiene una opinión desfavorable de Trump y casi la mitad estimó que la reina no debería recibirle.
Así se sigue dibujando un escenario internacional que expresa las grietas del modelo neoliberal donde las potencias imperialistas buscan medidas económicas que las proteja ante las consecuencias de la crisis del 2008. Así, Trump ocupa sus maniobras para posicionarse en este actualizado avance del imperialismo y las disputas económicas entre potencias -c como la de los aranceles entre China y USA- que traen consigo desestabilizaciones del mercado internacional y desastres que finalmente recaerán en los hombros de la clase trabajadora mundial.
Patricio Araneda
Economía.