Martes 26 de julio de 2022
Este "súper lunes" estuvo marcado por distintas movilizaciones educativas, por los paros de profesores y asistentes de la educación en estación central y Santiago centro respectivamente y las protestas en distintos colegios como Instituto Nacional, INBA, liceo Barros Borgoño, Liceo Andrés Bello, etc.
¿Los motivos?
A estas alturas del año, para nadie es sorpresa que la vuelta a clases presenciales no ha sido un escenario ideal, desde marzo, las movilizaciones por infraestructura precaria, falta de trabajadores en la educación, sobre carga laboral, casos de violencia machista, entre otros problemas, han sido el motor para el cuestionamiento de la educación actual que tiene una perspectiva mercantil y desfinanciada por los gobiernos de turno.
Desde la juventud del PTR planteamos que existe una crisis en la educación pública, mantenida por los gobiernos de la derecha, la ex concertación y la nueva mayoría, crisis que mostró su cara más cruda en pandemia y ahora muestra sus secuelas:
Para el 03 de marzo del 2022 el 95% de los colegios habían reabierto sus puertas, mandatados por el ministerio de educación, presidido por Raúl Figueroa (elegido por Piñera), la decisión fué cuestionada desde el colegio profesores, (con Mario Aguilar a la cabeza, del partido humanista) por considerar que los protocolos entregados por el Mineduc fueron incoherentes y poco ajustados a las realidades educativas de Chile.
Pero esta crítica fue totalmente limitada al momento de exponer los problemas de la educación pública, sobre todo su financiamiento, para tener una perspectiva;
El presupuesto 2022 es de 12.483.282.987 (doce billones, cuatrocientos ochenta y tres mil millones doscientos ochenta y dos mil novecientos ochenta y siete pesos), un presupuesto aprobado por Apruebo Dignidad del gobierno anterior, (Piñera) y que apenas supera en 572 millones al presupuesto del 2021(el cual se gastó con establecimientos cerrados y un abandono evidente a la educación pública) para no ir más lejos, examinemos el resultado de la administración de Chile Vamos;
Casi 40 mil estudiantes no se matricularon en ningún establecimiento el año 2021.
Según un estudio de Acción Educar, en 2020 se produjo la caída en cobertura en el nivel de básica más grande en la historia de Chile: 20.400 niños y niñas salieron del sistema educativo. En 2021, el panorama sólo empeoró.
En el caso de parvularia, los números preocupan. Si en 2019 hubo 804 mil inscritos en sala cuna y nivel medio, en 2021 la matrícula disminuyó un 11,5%, alcanzando solo los 711 mil, retrocediendo cerca de siete años.
Este año se estima que la deserción escolar supera los 200.000 estudiantes (según el medio La Tercera), sin dudas el escenario de crisis económica agravado en relación con la pandemia, no es favorable para les estudiantes que integramos la educación pública, es desde ahí que se entienden las manifestaciones; protestas contra una educación para ricos y otra para pobres.
La perspectiva que tienen, es el tema que queda más difuso y que pretendemos abordar.
Las turbulencias:
Cerca de mil trabajadores de la educación exponían sus demandas al municipio: "nosotros somos unos de los trabajadores que menos ganan en Chile, que es una triste realidad. Los asistentes de la educación cumplen una función tremendamente importante en los colegios"
Se estima que algunes integrantes del rubro ganan menos que el antiguo sueldo mínimo,es decir menos de 380 mil pesos.
Las manifestaciones en Abril en la Universidad de Chile y en Antofagasta mostraban esta realidad también; ¡sueldo mínimo de 650 mil pesos, ajustable a la inflación!
Sin dudas las turbulencias que se le han generado a este gobierno son por mantener el sistema tal cual, en este caso, la educación de mercado le pasa la cuenta a un gobierno que busca recaudar lo más posible sin incomodar a nadie (del empresariado) y resolver una crisis educativa con buenas intenciones. Intenciones por cierto, cuestionadas (con mucha razón) por lxs mismxs asistentes;
Sergio Jofré Acuña, presidente de los asistentes de la educación de Santiago, señaló a la prensa que el año pasado conversaron con la Alcaldesa Irací Hassler (PC) para acordar una mejora salarial y la recuperación de derechos laborales perdidos durante la administración de Felipe Alessandri (RN).
"Lo que nos molesta es que la alcaldesa fue concejala, presidenta de la comisión de educación, ella conoce la realidad de los asistentes de la educación y hoy la desconocen. Marchó con nosotros, conoce la realidad y los problemas con los que trabajamos."
La precaria línea de continuidad de Apruebo Dignidad:
Mientras tanto el colegio de profesores en Estación central, exige el pago oportuno de sus sueldos (responsabilidad del alcalde Felipe Muñoz, independiente cercano al Frente Amplio) y cotizaciones de previsión social, los estudiantes se movilizan contra la precariedad en la educación y la represión estudiantil.
La respuesta frente a este súper lunes; Gobierno (Ministerio del interior) y alcaldesa Hassler anuncian querellas hacia estudiantes encapuchados en el instituto Nacional, un joven de 17 años con prisión efectiva y la displicencia hacia los asistentes de la educación.
Es en este panorama que cabe preguntarse ¿Es el programa de apruebo dignidad la respuesta a las necesidades del movimiento estudiantil, las necesidades de docentes y asistentes de la educación pública?
Claramente, no somos la prioridad, si lo son, la gobernabilidad junto a la agenda de orden y seguridad que aclama la derecha y sus parlamentarios (esto implica una dura represión a sectores disrruptivos como estudiantes secundarixs movilizados).
En este sentido, como estudiantes movilizados, abrimos este debate, para reivindicar la independencia del movimiento estudiantil al gobierno y por una estrategia de unidad Obrera-Estudiantil necesitamos métodos de unidad con trabajadores para combatir la criminalización y aislamiento del gobierno hacia las protestas actuales, que luche por recuperar los organismos de base que articulan al movimiento.
Hoy, con dirigentes en la CONFECH y CONES que depositan su confianza plenamente en el gobierno sin cuestionar siquiera la brutal represión hacia estudiantes que se vive.
El ejemplo a lo que proponemos como perspectiva, se ha dado en múltiples ocasiones este año, para revivir la fuerza de un movimiento estudiantil combativo, con un programa que responda a las demandas de la educación pública en crisis y que va más allá, cuestionando la educación segregadora de mercado.
Como el año 2011, cuando con asambleas de base en todos los colegios se decidía luchar por una educación gratuita llevando esa demanda a los plenarios de organismos que agrupaban a miles de liceos como la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios que funcionaba como amplificador de las necesidades del movimiento estudiantil.
Sin ir más lejos, el ejemplo de las movilizaciones de este año (en liceos y universidades) ha sido revelador, se ha visto una solidaridad importante entre trabajadores y estudiantes de la educación pública, demandando el cierre de los Servicios Locales de educación que recortan el presupuesto escolar en Antofagasta, el aumento del sueldo mínimo y de la beca de alimentación estudiantil frente a la inflación.
Este es el ejemplo que reivindicamos y proponemos como perspectiva para una educación gratuita, no sexista, financiada por el estado, con acceso irrestricto y con una democracia de base, que integre a trabajadores de la educación, estudiantes y apoderadxs.