El pasado viernes la conducción de UEPC consiguió que se aprobara la oferta salarial de Schiaretti, que deja a los docentes en la línea planteada por el gobierno nacional: 45.5%. La sobrecarga laboral no le preocupó a los dirigentes...por eso deberían volver a la escuela.
Lunes 23 de agosto de 2021 16:47
Foto de Archivo
La conducción de UEPC sólo llama a la docencia para votar el monto del salario, según lo que quiere plantear el gobierno, y no permite discutir sobre todas las demás demandas que sí están en todas las escuelas. El ajuste no es sólo sobre los salarios; el gobierno ahorra no titularizando, sin cubrir cargos, con los ataques sobre las compañeras de nivel inicial, jornada extendida, superior, etc.
Este ajuste no lo sufrimos sólo las y los docentes ya que se trata de una política que elige a los bancos y no elige a los jubilados, ni a la salud ni a la educación, ni a los derechos de los trabajadores. Todo ajuste es político. Defender el ajuste, militándolo o dejando que pase, es una política que no corresponde a un sindicato.
En este marco electoral en el que la conducción podría aprovechar para impulsar estas discusiones y poner en jaque al gobierno de Schiaretti, elije defender los intereses de este gobierno y nos convoca a discutir sólo sobre un salario de hambre.
El gobierno del Frente de Todos acordó el pasado jueves con los sindicatos que el salario mínimo docente llegue en diciembre a 40 mil pesos, mientras que en julio una familia necesitó $67.577 para no ser pobre, monto que también supera largamente lo que percibe en su cargo inicial un docente en Córdoba. En un artículo anterior analizamos los porcentajes de las cuotas que se terminarán de cobrar en febrero de 2022.
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Sobrecarga de trabajo en la docencia
Una expresión recurrente en la escuela y en las asambleas escolares es la sobrecarga laboral, docentes con tres o cuatro burbujas, producto de trabajar años y años con cursos súper numerosos de estudiantes, trabajo presencial en simultaneidad con la virtualidad y sumado a las disposiciones arbitrarias de hacer planillas y proyectos que no tienen sentido pedagógico ni aplicación en la realidad.
Esta sobrecarga laboral se da mientras hay miles de docentes sin acceder al trabajo. Ante esto, es necesario discutir el reparto de las horas de trabajo para que trabajemos todos sin una explotación en nuestro trabajo ni en el consumo de nuestro tiempo. Si esto no lo discutimos en las asambleas, ¿dónde lo vamos a discutir? Porque afecta a nuestras propias vidas y a nuestra salud.
En los mandatos que llegaron a la asamblea provincial desde la mayoría de los departamentos se expresó la disconformidad con el destrato del gobierno hacia los jubilados, al tiempo que se exigieron la urgente cobertura de cargos y horas en todos los niveles y modalidades, la titularización de Jóvenes y Adultos, Coordinadores de Cursos y Programas PIT y PROA, la continuidad de suplencias en los niveles Inicial y Primario, el pago del complemento salarial por movilidad para las DAI y Hospitalarias, que la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Educación arbitre los medios a los efectos que se restablezcan las frecuencias de colectivos en todo el territorio provincial, que el APROSS garantice la cobertura de todas sus prestaciones en todo el territorio provincial.
Estas exigencias, que reflejan el ataque a la educación y la implementación de un brutal ajuste, la conducción las anotó en las resoluciones sin decir ni una sola palabra sobre qué hacer para conseguirlas. El panorama más general de las escuelas de la provincia es que hay mucho malestar con el ajuste. La conducción propone una moción en la que "exige", aunque sin hacer nada, para contener toda esa bronca que está incluso en su propia base.
El sindicato no puede estar del lado del ajuste
Esta conducción, con Monserrat a la cabeza, ha acompañado cada política de ajuste y precarización tanto del gobierno nacional como provincial, incluso en la era Macri. Ahora proponen hacer "algo" por las jubilaciones a fines de septiembre, asegurando así paz social para la campaña de Schiaretti. Muchas veces surge la pregunta de si están con el peronismo de la nación o de la provincia, como si fueran universos excluyentes.
En el discurso muchas veces se enfrentan a Schiaretti, lo responsabilizan, por ejemplo, de la última ley contra los jubilados, que hoy están cobrando un 67% de lo que cobra un activo, con demoras y quitas aberrantes. Miretti, la secretaria adjunta, dijo que hay que tener memoria quiénes fueron los que votaron la ley 10694. Veamos.
Esa ley de estafa a los jubilados provinciales fue aprobada sólo con los votos de Hacemos por Córdoba (el PJ schiarettista, delasotista y “albertista”). Esta fuerza cuenta con 51 de las 70 bancas, un enorme poder que tuvo en 2019 sumando a los votos propios, los votos del Frente de Todos, que bajó su lista y llamó a votar por Hacemos por Córdoba. Con 46 de los 51 votos propios le alcanzó para aprobar el despojo a los jubilados.
Es grave que dirigentes gremiales llamen a votar a los políticos del ajuste, como Monserrat llamando a votar por Caserio, uno de los aportantes de votos propios a la estafa a los jubilados, que venimos analizando, y a la política de ajuste que, de conjunto, implementa el peronismo cordobés hace dos décadas.
Finalmente, es necesario desarmar la mirada "institucional", escéptica y derrotista que dice que sólo se puede hacer algo votando cada dos años. Y en el medio los gobernantes pueden hacer lo que quieran.
Debemos dejar de creer en la falacia que los trabajadores debemos hacer sindicalismo y que de la política se encarguen los políticos. El ajuste y el ataque a la educación, a la salud, a los puestos de trabajo, es político. Mientras las conducciones sindicales hacen la política del aguante al ajuste, llevándonos a discutir si tenemos que ser pobres o indigentes, hay quienes peleamos políticamente para que las discusiones de las y los trabajadores sean sobre cómo derrotamos a quienes nos explotan, a quienes nos saquean no solo los bolsillos sino las condiciones de vida.
Esta es la pelea que llevamos adelante junto a la docente Laura Vilches en el Frente de Izquierda, porque no nos resignamos ni a la política del hambre ni a la política del escepticismo.
Sumate con nosotros a dar esta pelea, que no es solo en el sindicato, sino en las calles y el congreso.
En el siguiente enlace podes escuchar la intervención de Noé Silbestein, delegado departamental por Docentes D- Base en el FURU.