La madrugada del 2 de octubre, en la Facultad de Filosofía y Letras un puñado de personas, a espaldas del conjunto de los estudiantes, de manera violenta y antidemocrática decidieron expulsar a un alumno de la Facultad, militante del Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS), bajo rumores y acusaciones infundadas.
Miércoles 2 de octubre de 2019
Se trata de un ataque político contra la izquierda militante, por parte de personas que utilizan métodos porriles cuestionados por cientos de miles de estudiantes en el movimiento #Fuera Porros de la UNAM que tuvo lugar en 2018.
Mientras la Facultad se encontraba en paro, cinco personas que se encontraban dentro de las instalaciones, sin ninguna representatividad, decidieron iniciar un ataque político contra militantes del MTS. Acusando con argumentos sin sustento al compañero Claudio Escobar, se intentó hacer pasar un ataque político como denuncia pública, sin siquiera poder decir de qué se le acusaba.
Al mismo tiempo que las y los activistas debatíamos en una reunión nocturna que no se deben dirimir así estas diferencias, el reducido grupo de personas que lanzó la acusación calumniosa se reunió aparte para coordinar un ataque físico, al más puro estilo porril. Dicho ataque tuvo como consecuencia la expulsión física, sin ninguna asamblea de por medio de un militante y activista de años en la facultad.
Con un discurso para cubrirse las espaldas de "permitir que los demás integrantes de la organización permanecieran dentro", azuzaron a los pocos activistas que había presentes (unos 20) a vetar para siempre a este compañero.
Encima, mientras sacaban al compañero Claudio, golpeaban a la compañera Zuiri Hernández, otra compañera del MTS, a quien también sacaron de la facultad.
Desde el MTS, la Agrupación Juvenil Anticapitalista y Pan y Rosas dentro de la UNAM y la FFyL, denunciamos este cobarde ataque, orquestado por sectores que son ajenos a toda tradición democrática y política del movimiento estudiantil. Repudiamos que las diferencias políticas sean dirimidas con calumnias y agresiones físicas.
Este ataque político se da en una coyuntura represiva contra los y las estudiantes organizadas, orquestando expulsiones de activistas en todo el ámbito universitario, tomando espacios estudiantiles que históricamente pertenecían a la comunidad, así como con escarnio público a quienes se manifiestan.
En los últimos días esta misma política fue reproducida por las autoridades de la FES Acatlán, en particular por Erasmo Gonzalez Castro, quien asfixió a David Diez Gavia, estudiante de ese plantel y también militante del MTS.
Llamamos a todxs los estudiantes democráticos, organizaciones de izquierda y estudiantes organizados a repudiar estos métodos que son ajenos a los del movimiento estudiantil universitario, que durante décadas ha garantizado la más amplia democracia y participación política de todo estudiante.