Las empresas del la rama de ascensores han certificado este año las normas ISO 9000 en estándar de calidad pese a ser unos de los sectores de mayor flexibilidad en el gremio.
Miércoles 12 de octubre de 2016 11:26
Las normas ISO 9000 son parámetros de trabajo y producción internacionales diseñadas para brindar un método de calidad en la realización de tareas en la industria, lograr la certificación de las empresas en estas normas les permite presentarse en licitaciones y como prestadoras de servicios a instituciones privadas y estatales.
En mes de septiembre varias empresas de la zona oeste del conurbano de la rama de ascensores certificaron estas normas ,empresas como Gatwick,Comdor,Simonelli ya están certificadas lo cual supondría que trabajan bajo estándar internacionales de calidad y seguridad, nada mas lejos de la verdad.
Estas empresas son conocidas por sus sistemática violación a cualquier norma de calidad y seguridad con las que se maneja el convenio de la UOM rama ascensores, son empresas que compiten por prestar un servicio de colocación y Services bajando los costos laborales es como compiten entre si para obtener las licitaciones, obviamente que la baja de costo pasa siempre por precarizar al obrero que lleva adelante las tareas, con lo cual se ve enfrentado a llevar adelante una serie de tareas técnicas sin elementos de seguridad correspondientes con jornadas laborales extensas y agotadoras.
El negocio de las consultoras
Las empresas para certificar estas normas contratan consultoras que les gestionas la certificación frente a los organismos correspondientes (IRAM en este caso), las mismas muchas veces son empresas virtuales compuestas por uno o dos gestores que les aseguran poder realizar los tramites.
En teoría las consultora contratada tendría que fiscalizar por medio de inspecciones que las empresas cumplen con las instalaciones y elementos necesarios para poder cumplir con las normas, chequear que el personal este bajo las condiciones de seguridad industrial más exigentes algo imposible en una rama donde el personal en su mayoría sigue cobrando parte del salario en negro.
Las consultoras jamás hacen esta tarea, pues la empresa puede elegir entre muchas que le garanticen olvidar esta inspección y como el cliente siempre tiene la razón solo se dedican al papeleo burocrático para poder certificar sabiendo que por parte del ministerio de trabaja tampoco se inspecciona para comprobar que esos estándar de calidad que figura en los papeles se corresponda con la realidad.
Mentira patronal
Cuando las normas son certificadas a cada trabajador se le entrega un manual con los métodos y usos que se empieza a regir la empresa para las tareas diarias, situación que causa indignación y furia al obrero que se le exige que trabaje como un operario del primer mundo con elementos e instalaciones del tercero pero lo mas pérfido aun es que el manual también traen reglas de convivencia y conducta, como comportarse adentro y afuera(¡!) de la empresa, trasmitiendo la idea de que uno es la cara de la empresa y por tal la representan en todo lugar, no les alcanza con nuestra extendida jornada diaria en donde hacen lo que quieren con el personal si no que ahora pretenden meterse en la privacidad y funcionamiento de nuestra vida fuera de la empresa, todo esto claro con la vista gorda de un sindicato que mantiene el pacto patronal para no organizar la rama .
Pago en negro, superexplotación condiciones miserables de trabajo es la verdadera certificación que estas empresas tienen registrada, mayores beneficios y ganancias apoyadas en las espaldas de centenares de obreros que día a día ve como se va su salud mental y física en unas de las ramas mas flexibilizadas del gremio metalúrgico.