Un 1ero de mayo marcado por una nueva crisis económica y una pandemia en curso, que ha profundizado la crisis humanitaria internacional donde millones de personas vieron empeorar sus condiciones de vida y por consecuencia decidieron migrar. Uno de los destinos ha sido Chile y esto ha tenido repercusiones en la región. La falta de oportunidades laborales y los problemas de seguridad que también se acrecientan con esta crisis, traen consigo discursos criminalizadores: “Los culpables son los extranjeros”. Decimos fuertemente que ¡El pueblo trabajador chileno no se deje engañar con estos mensajes que infunde principalmente la derecha! ¡Los responsables son los empresarios y el Estado!
Domingo 1ro de mayo de 2022
A dos años del comienzo de la pandemia, hemos podido ser testigos de las consecuencias de la crisis económica y social a nivel internacional, pero se vuelve central visualizar más claramente cómo ésta se ha venido desarrollando en la región con sus propias características para pensar la construcción de una salida favorable para las y los trabajadores. Trabajo precario, agobio laboral y carestía de la vida, es parte del panorama al que ha empujado la pandemia a la clase trabajadora.
Frente a esto las autoridades de la región han respondido con tibias medidas, como por un lado, el alcalde Gerardo Espindola del Partido Liberal, se plegó rápida y obedientemente a medidas como la “ley de protección al empleo”, que en la ciudad dejó a más de 4600 trabajadores y trabajadoras sin su fuente de ingreso.
Al mismo tiempo, esta medida llevó a que el número de desocupados en la región aumentará a un 52,21% con la suspensión de los empleos, dejando a muchas familias viviendo con la mitad de su sueldo, haciendo uso de sus ahorros de los fondos de cesantía y dejando a más de la mitad de la población productiva de la región sin contrato de trabajos formales.
A pesar que desde el municipio con Espíndola a la cabeza y en conjunto, también desde el Partido Liberal con Vlado Mirosevic en el parlamento, vociferaban discursos pro trabajadores/as, en los hechos en medio de la pandemia dejaba a trabajadores de la salud primaria sin los elementos de protección personal suficiente para resguardarse del contagio y al mismo tiempo, 140 trabajadores de áreas verdes se quedaban sin empleo, a causa de que la empresa contratista, luego de una seguidilla de malas prácticas que perjudicaban principalmente a las y los trabajadores, abandonara la ciudad dejando a 140 familias sin fuente de ingresos. Esto como consecuencia de las condiciones de trabajo que permite el municipio, como lo es el subcontrato.
Hoy otra empresa toma las Áreas Verdes, pero también el Municipio sigue siendo empleador. Hasta hace poco las y los trabajadores se volvían a manifestar por no pago de sus sueldos. Un dato importante aquí, es que la composición de las y los trabajadores es también de un sector migrante y han demostrado en todas las movilizaciones que la unidad entre trabajador local o extranjero es más fundamental que cualquier diferencia absurda respecto de la nacionalidad o color de piel.
No sólo las autoridades de la Municipalidad tomaron una política en contra de los trabajadores, votando leyes que facilitaban los despidos por parte de las grandes empresas, la CUT fue una de las principales responsables de que en medio de la pandemia no existiese ninguna línea de defender las condiciones de vida de los trabajadores que se veían golpeadas al mismo tiempo que un puñado de super ricos aumentaban sus millones.
Se vuelve necesario que los trabajadores pelen y conquiste una nueva central sindical única, que reúna a todos los sectores de trabajadores, no solamente los sindicalizados, sino a todo el sector que trabaja de forma informal, con sueldos y condiciones precarias, sin contrato ni a ningún derecho básico como salud o educación. Una central para defender verdaderamente los intereses de los trabajadores y que se proponga avanzar por la conquista de todos nuestros derechos.
En la actualidad, las cifras indican que el desempleo ha ido en baja, pero hace falta preguntarnos más a fondo qué significa esto. Recientemente uno de los últimos boletines de Termómetro Laboral, iniciativa del Observatorio Laboral Regional del Sence, explicó que 3 de cada 10 personas se encuentran en una situación de trabajo informal en la región, traduciéndose en que 32.566 trabajadores tienen un empleo bajo condiciones de informalidad, que en última instancia implica más trabajo precario.
En todo este contexto, se han ido desenvolviendo algunos hechos que se desarrollaron la semana pasada a nivel nacional, que fueron los paros del transporte, que entre sus participantes estuvieron los dueños camioneros caracterizados por sus demandas reaccionarias, por ejemplo “la eliminación del Programa de Educación Sexual Integral”, -que manteniendo los reparos por la política moderada, acotada e institucional del gobierno de Boric- es un claro ejemplo que en el fondo están en contra de los derechos de mujeres y disidencias sexuales. Otra de sus demandas es “más beneficios para los chilenos, por sobre los extranjeros”, con lo cual tratan de dividir a los oprimidos en dos bandos y agitando un mensaje racista.
A su vez, en la región se levantó una organización autodenominada “Arica defiende Arica” que fueron impulsores de un “paro contra la delincuencia” apuntando a migrantes como únicos responsables, en donde en el mismo paro estuvieron en contra de la movilización de sectores del transporte como colectiveros que denunciaban el alza del combustible y mejoras en el transporte público. No se sabe a ciencia cierta quiénes están detrás de esta iniciativa ciudadana, pero en sus redes sociales defienden a políticos como Juan Carlos Chinga del partido Renovación Nacional que es parte de la coalición de derecha “Chile Vamos”.
Pero la pregunta es ¿Quiénes promueven estos discursos antinmigrantes? El actual gobierno de Boric ha tenido una línea de mantener el decreto n°265 que mantiene la militarización de la frontera pese a haber concluido el estado de excepción en el norte. Es decir, mantiene las políticas represivas ante un problema que exige una salida muy distinta y que tiene que ver con no seguir abriendo paso a la derecha y ultraderecha a ganar terreno, que es lo que en última instancia sigue fomentando este gobierno..
Por su parte, Vlado Mirosevic, a propósito de que votó en contra del quinto retiro, no escuchando a la población y sus necesidades, también pasó de tener una posición en el gobierno de Piñera sobre la necesidad de instalar campamentos de emergencia para migrantes a votar la extensión del estado de excepción en el norte ahora con el gobierno de Boric. Ante esto es claro: La salida represiva y la militarización no son una solución. Dejar en manos de estas instituciones llenas de fraudes y sangre en sus manos por violación a los DD.HH sin duda no lo es.
Por una conmemoración del 1° de mayo de lucha, de organización, pero sobre todo internacionalista. Ante la crisis, construyamos una alternativa que busque una salida por izquierda, favorable para las y los trabajadores, desde las luchas y de ruptura con el capitalismo ¡Nativa o extranjera, la misma clase obrera! ¡Unidos somos capaces de ofrecer otra salida a la crisis, con independencia de clase bajo un programa donde la crisis la paguen los capitalistas!